El presupuesto de la Junta de Andalucía de 2017 sigue la tramitación parlamentaria tras superar el debate a la totalidad

Sin sorpresas en la sesión del pleno del Parlamento de Andalucía de este miércoles, donde el proyecto de Ley de Presupuestos de la Junta de Andalucía para 2017 aprobado por el Consejo de Gobierno ha superado el debate a la totalidad gracias a los votos del PSOE-A y C's, que han rechazado las enmiendas a la totalidad que, como en el caso de las cuentas de 2016, han presentado el PP-A, Podemos e IU, y que los socios no han considerado “justificadas ni responsables”. 

Con ello, Andalucía camina hacia la aprobación en tiempo y forma de sus cuentas para el próximo ejercicio permitiendo a la presidenta, Susana Díaz, reforzar su mensaje de “estabilidad” y “confianza” dado que, del resto de comunidades autónomas, sólo los gobiernos de Baleares, Comunidad Valenciana y Navarra han aprobado ya la que es la ley más importante de cada año.

El esquema es calcado al del año pasado: la Junta de Andalucía y el PSOE-A negocian con C's unas condiciones para que los de Juan Marín respalden el proyecto de ley, el Consejo de Gobierno lo aprueba a finales de octubre, los demás grupos presentan todos enmiendas a la totalidad y los dos socios hacen valer su mayoría absoluta para tumbarlas y que continúe la tramitación. Esta vez en una sesión en la que no han faltado las referencias a la victoria de Donald Trump, tema del día.

Está por ver si, como ocurrió el pasado año, todas las enmiendas que ahora presentarán el PP-A, Podemos IU también serán rechazadas y el PSOE-A y C's sólo aprobarán las suyas. Es probable, dado que tantos socialistas como ciudadanos interpretan las enmiendas a la totalidad de este miércoles como muestra de que no quieren negociar. En cambio, la mayoría de la oposición echa en cara al Gobierno de Susana Díaz que sólo quiera diálogo con C's para pedirles luego que den su visto bueno cuando todo está amarrado. Y a esto, los socialistas replican recordando, una vez más, que no respaldaron la investidura de Susana Díaz hace más de año y medio y C's sí.

Sin resultados en el frente entre el PP-A y C's

Este trámite ha puesto de manifiesto también los nulos resultados del cauce de diálogo permanente que el pasado mes de septiembre abrieron C's y el PP-A, a iniciativa de estos últimos, para colaborar en propuestas para Andalucía y en la presentación incluso de enmiendas juntos para los presupuestos autonómicos. El líder de C's, Juan Marín, ha dicho este miércoles que le da la impresión de que “el PP-A sólo quería la foto”, porque no tienen “más noticias ni ninguna propuesta” de los populares. De hecho, C's está preparando sus propias enmiendas, “y ninguna ha sido negociada con el PP-A”, que por su cuenta elevará las suyas.

Desde el PP-A, han rechazado las críticas de C's en este sentido, y de hecho, han enviado a la prensa el documento con propuestas que hicieron llegar a C's. Por lo demás, su portavoz parlamentaria, Carmen Crespo, ha anunciado ya que entre sus enmiendas pedirán una rebaja de un punto en el tramo autonómico del IRPF, y ha augurado que “será muy difícil que C's vote en contra, y si lo hace, lo tendrá que explicar”, anunciando que pondrán a la otra formación de la derecha en esta tesitura. En cualquier caso, el PSOE-A cuenta con la garantía de que, como en otras ocasiones y sin desmontando su teoría de la pinza, Podemos e IU votarán con ellos para evitar que esta propuesta salga adelante pese a que la respalde C's.

Carmen Crespo ha aprovechado el debate para criticar la “opacidad” de la Junta de Andalucía en la presentación del texto, lo que incluso ha provocado un escrito del Consejo de Transparencia. Igual que ha recriminado “que por sexto año consecutivo no estén provincializados”.  En su opinión, el PP-A no puede aprobar unas cuentas “continuistas y en las que bajan las partidas para los sectores productivos”.

En su turno, la presidenta del grupo de Podemos, Carmen Lizárraga ha ahondado en que el documento tiene “objeciones del Consejo Consultivo de Andalucía” en su anteproyecto y ha censurado que el PSOE-A no haya negociado con las fuerzas a las que reclama su apoyo, lo que cree que “contrasta con su capacidad de acuerdo para permitir el Gobierno de Mariano Rajoy [...], que además erosiona la confianza social en quien aseguró que defendería esta tierra”.

“La realidad impugna su política presupuestaria”, ha espetado el líder de IU, Antonio Maíllo, a la consejera de Hacienda y Administración Pública, María Jesús Montero. Se ha centrado en las previsiones de empleo “a todas luces insuficientes en la comunidad autónoma”. Ha hablado de “provisionalidad e incertidumbre” en un proyecto de ley que llega sin los Presupuestos Generales del Estado (PGE). “Sería una ingenuidad pensar que los más de 5.000 millones de euros que quiere recortar Mariano Rajoy no van a afectar a Andalucía”, ha enfatizado en referencia a las nuevas exigencias de la Comisión Europea para España.

Los datos claves

El proyecto de ley, que podría experimentar modificaciones en función de las enmiendas que puedan ser incorporadas el próximo mes en la tramitación parlamentaria, contempla unos presupuestos autonómicos por un total de 33.239,5 millones de euros, lo que supone un incremento de 1.954,1 con respecto a este ejercicio. Una buena parte, 4.162,05 millones de euros, está previsto para pagar deuda, por lo que el montante que se repartirán las consejerías y organismos suma 29.477,8. Las inversiones suman 3.668,1 millones de euros, 131,6 más que en 2016, o lo que es igual, diez puntos de diferencia en positivo, pero incluyendo también en este caso los más de 300 en devolución de créditos.

El incremento de un 5,5% del presupuesto para sanidad y del 3,8% para educación son los puntos en los que han incidido el PSOE-A y C's, dado que son fruto de la negociación entre las dos formaciones. La previsión de la Junta de Andalucía es que con su planificación, además, se pueda favorecer la generación de 60.000 empleos el próximo ejercicio, como otra de las grandes apuestas.

En este contexto, María Jesús Montero ha deseado que todos los grupos se encuentren “en las enmiendas que se presenten”, a partir de ahora, siempre y cuando “tengan coherencia”, y ha mostrado su voluntad de negociar para ello. De hecho, ha visto “muchos puntos en común entre las fuerzas de la izquierda”, pese que “legítimamente” hayan presentado una enmienda a la totalidad: “Me hubiera gustado que no lo hubieran hecho”.