España denegó en 2015 el 70% de solicitudes de asilo y redujo la protección de personas de países en conflicto
La Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) ha puesto cifras a la criticada gestión de las políticas de asilo por parte de los países de la Unión Europea (UE) ante el drama humano de las personas refugiadas. Entre esos países se encuentra España que, pese a alcanzar una cifra récord de solicitantes de asilo el pasado año y triplicar las del año anterior (14.881 personas, frenta a las 5.947 de 2014), nuestro país denegó el 68,5% de las peticiones. Asimismo, España redujo la admisión de solicitudes de protección internacional durante el año pasado pese a que también aumentaron las peticiones en ese sentido respecto al año anterior.
La organización, que ha presentado su 'Informe Anual: Las personas refugiadas en España y Europa' simultáneamente en varias capitales, ha denunciado que España, además, sigue dando “trato diferenciado” hacia los solicitantes de origen sirio y los que proceden de otros países en conflicto como Ucrania o Malí, cuyos expedientes están “congelados” en espera de “que los conflictos lleguen a su fin”, según denuncia la organización.
Las cifras de peticiones de asilo registradas en España, ha explicado CEAR en Sevilla, supone tan solo el 1% de las solicitudes recibidas en la UE (1,32 millones). Del total de peticiones en España, más de la mitad se corresponden con personas procedentes de Siria (5.724) y Ucrania (3.420). El 42,8% restante del total cursó su petición en Melilla.
De las casi 15.000 peticiones de asilo solo se resolvieron poco más de 3.200, de las cuales se aceptó el 31%, un porcentaje muy alejado de la media europea que se situó en torno al 50%. Para CEAR, es “muy decepcionante” cómo España apenas pudo ofrecer el año pasado algún tipo de protección internacional solo a 1.020 personas, según los datos que constan en el informe.
El “lento” y “precario” compromiso del Gobierno de Rajoy
La organización ha lamentado además en ese sentido el “lento” y “precario” compromiso del Gobierno español con los compromisos de la UE en relación con la acogida, cifrando en 124 las personas a día de hoy que han sido acogidas. En esa línea y en los anteriores, CEAR pide al Ejecutivo que salga de las urnas el 26 de junio que revierta la tendencia y ponga en práctica “cinco medidas urgentes”, dirigidas principalmente a la eliminación de los “obstáculos” para el acceso al derecho de asilo, la suspensión de la aplicación del acuerdo entre la UE y Turquía para la devolución de refugiados o la acogida inmediata de las personas que se encuentran en Grecia e Italia que se comprometió a proteger.
El informe dedica un capítulo a analizar dicho “lento cumplimiento” de los compromisos españoles con Europa en materia de reasentamiento y reubicación de refugiados, ya que a junio de 2016 ha recibido a 124 personas de las 9.323 que asumió acoger mediante reubicación y no ha reasentado a ninguna de las 1.449 que aceptó a trasladar desde campos de refugiados en los acuerdos de junio y septiembre del año pasado.
Por otra parte, la organización ha explicado que se concedió el estatuto de refugiado a 220 personas, frente a las 384 que la obtuvieron en 2014, y se dio protección subsidiaria a otras 800, cuando en 2014 la recibieron 1.199. Además de que el porcentaje de personas que vio rechazada la protección subió del 56,14% en 2014 al 68,52% en 2015, el Gobierno de Rajoy “no concedió la residencia por razones humanitarias ni a una sola de las 2.200 personas a quienes denegó la protección internacional”, conforme dice el informe.
“El eje prioritario es que aquí no entre nadie”
CEAR ha repasado las cifras de solicitantes de asilo en Europa y en el mundo, con 60 millones de personas huyendo de lugares de conflicto, “la cifra más elevada después de la II Guerra Mundial”, un incemento que se debe en particular a “la sangrienta guerra que se vive en Siria desde 2011”, con el exilio de 4,9 millones de personas y el desplazamiento en el interior del país de 7,6 millones. En ese sentido, la organización denuncia que es “cada vez más difícil obtener protección internacional en un país seguro debido a la impermeabilización y externalización de las fronteras” y que, como consencuencia de ello, “más de 3.770 personas hayan muerto en 2015 en el Mar Mediterráneo”.
“El eje prioritario es que aquí no entre nadie”, ha indicado Lourdes Navarro, responsable jurídica de CEAR Andalucía, cuyo “culmen” tuvo lugar en el acuerdo del 18 marzo entre la UE y Turquía, y ha recordado que de las 160.000 reubicaciones comprometidas por la UE, solo 2.195 se han llevado a cabo (1,4%). “La UE necesita un verdadero y eficaz SECA Sistema Europeo Común de Asilo”, ha pedido Navarro.
En cuanto al estatuto de apátrida, 1.151 personas lo solicitaron el pasado año, casi todas procedentes de los campamentos saharauis en Tinduf, en el desierto de Argelia. “Con lentitud, la OAR continuó resolviendo estas peticiones con un criterio favorable, de conformidad con los criterios definidos por el Tribunal Supremo”, dice el informe de CEAR.
En cuanto a los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE), el informe indica que “en función del centro en que la persona necesitada de protección internacional esté internada, el acceso al procedimiento varia de manera notoria” porque depende de las entidades y organismos que puedan entrar en las instalaciones y brindar información y asesoría jurídica, lo que “sólo existe en los de Madrid, Barcelona y Valencia”.
CEAR también solicita que se eliminen “los obstáculos” para el acceso al derecho de asilo, poniendo fin a “las devoluciones ilegales de personas migrantes y refugiadas en las fronteras de Ceuta y Melilla”, suprimiendo la exigencia de visado de tránsito a los sirios, trasponiendo las directivas europeas en materia de protección internacional y desarrollando el reglamento de la ley de asilo, que lleva siete años pendiente.
