'Plaza del 15M': el lugar que siempre estuvo y nunca fue
El lugar que siempre estuvo y nunca fue. Que la antigua plaza de la Encarnación pasara a llamarse 'Plaza del 15M' fue la propuesta que colectivos sociales hicieron a los grupos municipales del Ayuntamiento de Sevilla. Pretendían que la idea se votara en el pleno, al hilo del quinto aniversario del movimiento que tuvo su epicentro hispalense en las conocidas Setas. Pero fue, al final, la semilla que nunca germinó.
Solo dos grupos expresaron un apoyo cerrado a la iniciativa: Participa Sevilla e Izquierda Unida. “En principio, ningún posicionamiento”, señalaban fuentes del Gobierno local del PSOE a eldiario.es/andalucia. Parecida respuesta del PP, que decían no haber “analizado, de momento, el tema”. Y de Ciudadanos, que emplazaban a estudiar la cuestión “cuando se aborde en el Ayuntamiento”.
Llegó a trámite plenario, conectada con la celebración del “movimiento social” que arrancó el 15 de mayo de 2011. La propuesta, por la vía de urgencia, no fue aceptada. Ni siquiera se votó.
La demanda pretendía eliminar el actual nombre de la zona Plaza Mayor, coronada por los parasoles fungiformes del complejo urbanístico Metropol Parasol. Las Setas, como son conocidas de manera popular, pasarían a llamarse 'Plaza del 15M. ¡Dormíamos, despertamos!'. Cinco años después, el mismo espacio vivía el recuerdo y aniversario del 15M. Será solo eso, memoria y evocación, sin placa callejera. Al menos por ahora.
Una placa, como en la Puerta del Sol
“Ya es hora que las instituciones reconozcan al movimiento social que con carácter pacífico comenzó hace cinco años”, citaba un comunicado difundido por miembros de la corriente ciudadana que se desplegó “por las plazas de muchas ciudades y ha tenido una gran repercusión social y política en el conjunto de nuestro país”. Aquel empoderamiento tuvo un impacto “innegable” que ha servido “de mejora de la calidad democrática”.
Las Setas de la Encarnación de Sevilla fueron entonces el epicentro de las movilizaciones. Asambleas, actos y manifestaciones 'quincemayistas' de la ciudad sembraban el espacio. “El movimiento 15 ha traído frescura a la forma de hacer política”, subrayaban.
La iniciativa, que se ha secado en los trámites, abogaba por un “reconocimiento” público “colocando para ello en parte preferencial, visible y destacable, una placa de reconocimiento al 15, con el lema que lo identificaba”. Buscaban que la ciudad hispalense siguiera “los pasos de otras ciudades del Estado, como Madrid”, que colocó “una placa similar en la Puerta del Sol”.
Aquel movimiento social nacido en las plazas “hizo resquebrajarse la actual cultura política española”, recordaba el texto de Participa. La sustitución en el nomenclátor sevillano de la Plaza Mayor en la antigua Encarnación por Plaza del 15M era el pretendido homenaje al lugar que, por ahora, siempre estuvo y nunca fue.