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La bici se estanca en Sevilla

Sevilla, una ciudad en bicicleta

Javier Ramajo

Si hace un par de años Sevilla “se dormía en los laureles” y perdía su liderazgo como ciudad de la bici, de la primera parte del mandato de cuatro años del socialista Juan Espadas se puede concluir que las políticas para potenciar la movilidad ciclista en la capital hispalense se han estancado. El Ayuntamiento ha fijado como objetivo para el año 2020 un total de 115.000 desplazamientos diarios en bicicleta, casi el doble que los actuales, y alcanzar el 15% de los viajes mecanizados. El uso de la bici bajó de 72.000 desplazamientos diarios en 2011 a 62.000 en 2015. La cifra, en este 2017, sigue estancada en torno a los 60.000 desplazamientos al día, según la asociación A contramano.

Del florecimiento del carril bici en la etapa de IU como socio del PSOE siendo alcalde Alfredo Sánchez Monteseirín a la “involución total” del mandato del popular Juan Ignacio Zoido, el regreso de los socialistas a la alcaldía ha supuesto un “cambio de discurso” con un planteamiento de “objetivos concretos” pero con “un escaso nivel de desarrollo” de las medidas anunciadas, consideran desde 'A contramano'.

El Ayuntamiento de Sevilla no ofrece datos oficiales actualizados del uso de la bicicleta y se remite a los expuestos en las jornadas 'Participando por la bici' celebradas el pasado marzo. Allí, responsables municipales hicieron un “reconocimiento de las infraestructuras existentes”. “No partimos de cero. Hay más de 180 kilómetros de vías ciclistas y una servicio público de alquiler de 2.600 bicicletas”, expuso Javier Huesa, jefe del Servicio de Sostenibilidad e Innovación Urbana y responsable de la Oficina de la Bicicleta de Sevilla.

Huesa incidió en aquel encuentro en la “necesidad de dar un paso adelante” en esta materia, concluyendo que “si hay que desplazar a alguien, es al vehículo particular” y apostando en todo caso por “incrementar el uso de la bici, pero no a costa del transporte público sino del vehículo privado”.

Según dijo por su parte Manuel Calvo, coordinador del nuevo Programa de la Bicicleta 2016-2020, el objetivo principal debe ser “consolidar el uso y aumentar el número de viajes en bicicleta al 15% de los viajes mecanizados, hasta los 115.000 desplazamientos diarios a costa, principalmente, de viajes en automóvil”.

Desde 'A contramano', colectivo ciclista más representativo en Sevilla, recuerdan que “la influencia de IU” en el segundo mandato de Monteseirín fue “un periodo notable en lo que se refiere a la promoción de la bicicleta y la movilidad activa, a pie y en bicicleta”, con “35 millones de euros de inversión en una red ciclista de 120 km de longitud que permitió pasar de 10.000 desplazamientos diarios en bicicleta en 2006 a más de 70.000 en 2011 (6% de la movilidad total y 10% de la movilidad en medios mecanizados en Sevilla)”.

Sin “impacto sustancial” en la movilidad ciclista

“Junto a ello se peatonalizaron zonas muy emblemáticas de la ciudad, como la Avenida de la Constitución (entorno de la Catedral), la Plaza de La Encarnación o la Alameda de Hércules, y otras de menor magnitud. La legislatura culminó con la aprobación del Plan Centro, que establecía fuertes restricciones al tráfico de automóviles privados en el Casco Histórico de la Ciudad”, recuerdan desde la asociación.

“El periodo de Zoido (2011-2015) fue de involución total respecto de las políticas del anterior periodo. Nada más empezar el mandato se eliminaron todas las restricciones al tráfico del 'Plan Centro' y se establecieron restricciones a la movilidad ciclista, cerrándose algunas vías ciclistas (C/ Asunción) y planteándose el cierre de otras (Av. de la Cruz Roja) que no llegaron a prosperar por la oposición de los colectivos ciclistas”, presumen desde la asociación.

En esta etapa, “la inversión en mantenimiento y en la creación de nuevas vías ciclistas, la mayoría proyectadas con anterioridad, se mantuvo bajo mínimos”, señalan, con el mencionado descenso en el uso de la bici (de 72.000 desplazamientos diarios en 2011 a 62.000 en 2015). La Oficina de la Bicicleta, órgano de planificación y promoción de la movilidad ciclista durante el anterior mandato, “fue desmantelada” bajo la alcaldía de Zoido, apuntan.

Ahora, con Espadas como alcalde desde junio de 2015, “se ha recuperado en parte la Oficina de la Bicicleta, aunque con menos personal y menos competencias, y se han anunciado inversiones no solo en nuevas vías ciclistas sino también en infraestructuras de intermodalidad con el transporte público, pacificación del tráfico y aparcamientos de bicicletas en centros de estudio y trabajo”.

“No obstante, dichas medidas tienen todavía un escaso nivel de desarrollo y, en algunos casos, como la firma del convenio con la Junta de Andalucía para el desarrollo del Plan Andaluz de la Bicicleta en Sevilla, se están produciendo retrasos inexplicables”, lamentan. Además de continuar “el deterioro del sistema de bicicletas públicas (Sevici), cuyo número de abonados sigue descendiendo”, los dos años de mandanto socialista “ha significado un cambio de discurso que sin embargo, hasta la fecha, no se ha concretado en medidas relevantes con un impacto sustancial en la movilidad ciclista de la ciudad”.

La oposición pide medidas

Para paliar esta situación, Izquierda Unida llevó al pleno municipal de finales de marzo una batería de diez medidas con las que se propone dar un “impulso real” al uso de la bicicleta en Sevilla, así como “volver a recuperar el potencial que este medio de transporte tenía en la ciudad y empezó a perder en el mandato anterior”. Según su portavoz, Daniel González Rojas, “la realidad es que, más allá de las fotos y de los anuncios grandilocuentes del actual alcalde, la capital hispalense viene sufriendo desde 2011 un paulatino descenso del número de desplazamientos diarios en bicicleta”.

Este “retroceso”, según IU, “se debe, entre otros motivos, a las deficiencias de mantenimiento de la red de carriles bici, la ausencia de medidas de pacificación del tráfico de vehículos privados, la escasez de aparcamientos seguros o la falta de intermodalidad”.

Por parte de Participa, su portavoz, Susana Serrano, decía recientemente que el uso de la bicicleta es una de las “grandes tareas pendientes” de Espadas. “A pesar de haber repetido hasta la saciedad su apuesta por el uso de la bicicleta en la ciudad, así como para mejorar la accesibilidad universal, la realidad es que llevamos casi media legislatura perdida en este sentido”, ha dicho Serrano.

De hecho, entre las enmiendas de Participa al presupuesto municipal se encuentran partidas de 400.000 euros para la creación de una bici-estación en el intercambiador de San Bernardo, incrementar los aparcabicis en los colegios públicos y el mantenimiento de la red de vías ciclistas, además de otros 150.000 euros para la creación de un plan de movilidad ciclista en exclusiva para el casco histórico. Esta formación también ha exigido 672.000 euros para mejorar la accesibilidad en viales y espacios públicos de zonas degradadas.

Por su parte, fuentes del PP municipal indican a este periódico que “siempre nos achacan que no éramos partidarios de la bici, sin embargo fuimos capaces de acordar un convenio con la Junta de Andalucía muy importante para el desarrollo de nuevos carriles. No dio tiempo a dejarlo firmado por el cambio de Gobierno pero no por falta de validez, se dejó todo listo para su firma y ponerlo en marcha”.

Los populares defienden que también han hecho mención también al mantenimiento de los carriles bici, “que debe ser escrupuloso y en ello nos volcamos”. “Ahora es lamentable su estado de conservación. Estamos a favor de planificar carril bici en las nuevas zonas y debería de revisarse algunos trazados por zonas de conflicto tanto con peatones como con coches”, consideran desde el PP.

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