Un cura sevillano impide a un joven católico apadrinar a su sobrina por ser homosexual
No puede ser padrino de tu sobrina. “Si fuese científico o médico sabría lo que te pasa por la cabeza”. Un joven de 30 años vecino de la localidad sevillana de Utrera, Alejandro Rodríguez Portillo, asegura que estas fueron las palabras que recibió del párroco de la vecina localidad de Paradas, cuando acudió a concretar con él los detalles para apadrinar a su sobrina, de dos meses y medio de edad, en su bautizo.
Alejandro, y esto le molesta especialmente, es una persona católica practicante, activa colaboradora de hermandades, pero se ha encontrado ahora con una actitud que considera abiertamente homófoba. Según denuncia en conversación con eldiario.es/andalucia, se le ha impedido ser padrino en el bautizo de su sobrina por su condición de homosexual y de “propagarlo en las redes sociales”.
Alejandro se reunía este lunes con el párroco de la iglesia de San Eutropio de Paradas, F.J.A.P., quien le dijo al joven, según ha relatado, en relación a su condición sexual que “si fuese científico o médico sabría lo que te pasa por la cabeza”, lo que entendió como “un ataque con muy buenas palabras, pero ataque al fin y al cabo”. Es el único sacerdote del pueblo, y el que tiene la potestad última para decidir sobre las personas que participan activamente en los actos que preside.
No han sido estos los únicos problemas que el joven ha tenido para ser padrino de su sobrina, porque inicialmente le dijeron que no podía serlo por no tener hecha la Confirmación. Sin embargo, acreditó ante el párroco que la norma que recogía esa premisa no entrará en vigor ante septiembre de 2016, y cuando todo quedó aparentemente aclarado, llegó la polémica reunión con el sacerdote.
Durante el encuentro, “me dijo que sabía que no me iba a gustar o quizás no llegase a entenderlo, pero no podía ser padrino de la niña por mi orientación sexual”, asegura, para añadir que el cura le dijo que “los homosexuales que viven en pareja y públicamente manifiestan su amor no tienen el derecho de apadrinar a un ser querido bajo el sacramento del bautismo”.
“Me echó en cara que publico en redes fotos con mi pareja”
El párroco se habría referido a fotos en las redes sociales en las que el joven aparece junto a su pareja, a lo que Rodríguez Portillo ha señalado que él publica fotos en sus redes sociales “como cualquier otra persona hace, con su pareja o con quién le apetezca”.
“Quiero decir con esto, que Dios seguro que no está de parte de este tipo de personas a los que con su condición sexual, se esconden tras una sotana y presumen de predicar lo que ellos mismos han inventado”, ha lamentado, a la vez que se pregunta que “una persona que es creyente, cristiano, practicante y que vive en torno a la comunidad cristiana como yo lo he hecho hasta ahora, ¿no puede ser el padrino de un niño sea cual sea su condición sexual? ¿Acaso yo no puedo darle el cariño y las necesidades por ser algo extraño según él y la palabra de Dios?”, se pregunta Alejandro, mientras su pareja, Raúl Muñoz, se muestra realmente indignado, porque “es un muchacho católico, que siempre ha colaborado con la Iglesia, y que cuando ha ayudado en algo siempre ha caído bien, pero ahora le ponen esta excusa homófoba para que no sea padrino de la niña”.
Por su parte, el párroco, en unas declaraciones que recoge el digital Arahal Información, asegura que la prohibición “no es una cuestión de homofobia, sino de moral”, aunque matiza que “cuando no expresa una conversación de este tipo no se pone todo por falta de memoria o por malas interpretaciones. Estuve media hora hablando con él y después le abracé. Tenía la necesidad de abrazarle”.
Alejandro, de momento, no ha aclarado si seguirá adelante con la idea de bautizar a la niña como padrino o su familia tendrá que buscar una alternativa para que le vierta el agua bendita en la cabeza, pero, de momento, se muestra abrumado por las muestras de apoyo que ha recibido en las últimas horas.