Soraya Sáenz de Santamaría da un paso atrás en la reforma constitucional: no hay consenso suficiente
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha ralentizado este lunes los ritmos sobre los dos debates de calado en España: la reforma del modelo de financiación de las comunidades autónomas, sobre la que cree que “no se ha perdido el tiempo”, y la constitucional, sobre la que ha enfriado las expectativas de la comisión creada en el Congreso de los Diputados para ello: “Tenemos que trabajar más en la línea de [Jean-Claude] Juncker que de [Oriol] Junqueras”.
Tras precisar que no concibe reformas de este calado sin el consenso del PSOE y el PP, en el caso de la reforma constitucional ha dicho que “es lo mínimo”, pero cree que hay que “hacer el esfuerzo de sumar a muchos más partidos para que sean muchos más los españoles que lo apoyen”. Tras puntualizar que la comisión, pactada por el PP y el PSOE, no se creó para “contentar a los nacionalistas”, ha opinado que no hay consenso suficiente, toda vez que estos últimos, Podemos y C's se han desmarcado de este foro. “Hay que pensar en el momento final porque luego, ay ay, ay”, ha descrito la vicepresidenta, quien ha remachado: “No podemos sustituir lo logrado entonces [1978] por una reforma constitucional con menos apoyos”.
“Depende de la voluntad de cada cual”
Por otra parte, sobre la financiación ha recordado que las comunidades autónomas tienen “hasta el 23 de noviembre para presentar sus propuestas” sobre el documento entregado el pasado mes de julio por el grupo de expertos creado para ello: “Depende de la voluntad de cada cual”.
En este contexto, la popular ha reconocido que “indudablemente hay que cambiar el modelo”, pero ha matizado también que hace falta tener “la suficiente capacidad administrativa y política para ejecutarlo” desde las comunidades autónomas. De este modo, en el marco de su participación en los encuentros de la cadena SER con motivo del 40 aniversario de las movilizaciones del 4 de diciembre de 1977 en Andalucía pidiendo autonomía plena, ha criticado que desde el Gobierno de Susana Díaz, uno de los más beligerantes en esta reclamación, se haga hincapié en la exigencia de más financiación, cuando el PP cree que no está “gestionando bien el autogobierno”.
La vicepresidenta ha incidido en que “el autogobierno no es sólo cuestión de más, sino de mejor”. Ha puesto un ejemplo: “Los ministerios tenemos el mismo presupuesto que la Junta de Andalucía”. El presidente del PP en la comunidad autónoma, Juan Manuel Moreno, sentado con ella en este debate, ha agregado otro ejemplo: “Andalucía se ha llevado el 57% de los fondos europeos que han llegado a España y, sin embargo, en términos de convergencia no hemos mejorado”.
En esta línea, ha apuntado que “los andaluces están muy de acuerdo con el modelo de las autonomías”, como muestran las encuestas del CIS, por lo que éste “es un debate importante y sustantivo, pero también instrumental: cómo hacer que ese autogobierno sirva para gestionar los problemas de los ciudadanos”.
Durante el debate, la vicepresidenta también ha destacado que Andalucía “es uno de los mejores ejemplos” de la compatibilidad entre “el respeto a la diversidad dentro de la lealtad a un proyecto común como es España”. En su opinión, la descentralización para que no vaya en contra de los ciudadanos tiene que tener una componente de “empatía” porque “hay decisiones en un territorio que afectan a todos los demás”.
Por ello, ha considerado que el “componente emocional no siempre es lo más sensato en una cuestión con tantísimas interacciones”, en referencia a la deriva independentista de Catalunya. “En Catalunya tenemos que revertir el mal causado por los independentistas”, ha expresado, tras lo cual será el momento de la financiación, según ha dicho.
Juan Manuel Moreno, por su parte, ha insistido en que sobre todo en las dos últimas décadas “no se han utilizado los elementos tan poderosos del autogobierno que se reclamaron y consiguieron hace 40 años” para Andalucía, territorio que cree que “tiene que jugar un papel esencial y ser dique de contención de las derivas independentistas”. Pero ha matizado también que la situación que se vivía el 4D “poco tiene que ver” con el presente: “Los ciudadanos son conscientes de que tenemos autogobierno. Lo que quieren es que les solucionemos los problemas”.
Tras repetir que los instrumentos “están bien perfilados” y “hay recursos”, y que Andalucía tiene un autogobierno “similar” a Catalunya y el País Vasco, ha repetido: “Empecemos a decir qué podemos hacer con este poder que tenemos para mejorar nuestra tierra”.
El popular ha insistido por ello en desviar el foco hacia lo que él cree que encierra el debate de la financiación. Tras enfatizar que una ley tan importante como la de financiación tiene que contar con el PSOE y el PP porque controlan las autonomías, ha subrayado que este principio lo “rompió José Luis Rodríguez Zapatero” cuando en 2009 se aprobó su modelo, “del que ahora reniegan los socialistas”.
Por ello ha instado a que Susana Díaz se ponga de acuerdo con su secretario general, Pedro Sánchez, para iniciar este diálogo. “Está bien pedir más dinero [...] y Andalucía está financiada por debajo de lo que necesitaría, pero introduciría otro elemento: necesidad de gestión”. Para concluir: “Quiero lo mejor para Andalucía, pero también que el dinero público se estire al máximo y no es lo que veo”.