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Aragón sancionará a las administraciones que no retiren la simbología franquista

Placas a los caídos en la Colegiata Santa María la Mayor de Caspe.

Óscar F. Civieta

Zaragoza —

Tardará en ser una realidad, pero Aragón puso este lunes la primera piedra para sancionar a las administraciones que no retiren de sus calles la simbología franquista, que aún está presente en puntos de las tres provincias aragonesas. Lo que supone ir más allá que la propia Ley de la Memoria Histórica, ya que esta norma estatal no estatuye sanciones por su incumplimiento.

El paso se da gracias a la aprobación, por unanimidad, de una proposición no de ley presentada por Podemos cuyo último punto solicita la inclusión “en el proyecto de Ley de Memoria Democrática aragonesa de un régimen sancionador (…) que establezca sanciones consistentes en la prohibición de obtener subvenciones para las entidades públicas y privadas que no retiren de sus propiedades los objetos y menciones que se prohíban en dicha norma”.

Esta ley, apuntó el propio presidente de Aragón, está en fase de redacción; confía, dijo, en llevarla al Parlamento antes de verano y que, “con un poco de suerte, esté aprobada a finales de año”.

Amén de este apartado, la proposición también exige la elaboración de un catálogo-inventario de símbolos y monumentos públicos que infrinjan la Ley, la retirada de dichos símbolos y la toma de todas las medidas para hacer efectiva dicha norma en la comunidad.

En el texto de la proposición, Podemos incluyó un listado, “provisional e incompleto”, como ellos mismos aseguraron, de símbolos relacionados con la dictadura que aún se mantienen en calles y plazas de Aragón. En concreto, se referían a 52 símbolos, en su mayoría placas a los caídos, pero también escudos, nombres de calles y monolitos.

Venezuela

A pesar de la unanimidad (algo no muy habitual), el debate no estuvo exento de momentos de tensión y palabras gruesas. La mayoría salieron del representante del PP, Miguel Ángel Lafuente, que no dejó pasar la oportunidad para mirar otra vez a Venezuela. Después de anunciar que votarían a favor de la proposición, espetó a Alfonso Clavería (Podemos) que estaba esperando a que presentaran “una propuesta de condena de la dictadura venezolana y el encarcelamiento de Leopoldo López”.

Repitió que están en contra de “todas las dictaduras: las de izquierdas y las de derechas, las de hace 40 años y las actuales” y reiteró en varias ocasiones que siempre se mostrarán favorables a que se cumplan todas las leyes.

La respuesta más vehemente no llegó desde los morados, sino de Darío Villagrasa (PSOE). Este recordó que fue José Luis Rodríguez Zapatero el que sacó adelante, y dotó económicamente, la Ley de la Memoria Histórica, pero después, dijo, “llegó el PP con su mayoría absoluta y dejó a cero la partida. Difícilmente se puede cumplir una ley cuando le quitan los medios económicos”.

Y también contraataco con Venezuela: “No me mezcle, cuando tengamos que hablar de Venezuela, hablaremos, pero aquí se está tratando un hecho concreto, aquí se está hablando de fascismo”.

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