Aragón tramitará un título para familias monoparentales que facilitará el acceso a las ayudas

“Siempre vamos corriendo y pocas veces llegamos a todo”. Así describe Vanessa Bergasa la situación que viven muchas familias monoparentales. Para ellas cada día es en un auténtico reto. Cuadrar horarios para cumplir con sus obligaciones diarias o asumir los gastos de vivienda con un único sueldo son algunas de las dificultades con las que se encuentran estas familias, que representan el 8 % de la población.

Entidades como la Asociación de Madres Solas (Amasol) en Aragón , presente en el Observatorio Aragonés de las Familias, quieren hacer visible la realidad de un modelo familiar que ha crecido en los últimos años y que en el 75 % de los casos está encabezado por una mujer. Vanessa Bergasa, como vicepresidenta también de la plataforma ‘Familias monomarentales’ a nivel nacional, se ha reunido con los grupos parlamentarios del Congreso de los Diputados para exigir un respaldo institucional a estas familias, un trabajo que también han impulsado en las distintas comunidades autónomas, y que, en algunas parece, estar dando sus frutos.

“Han mostrado más sensibilidad hacia este tema en las comunidades que a nivel nacional”, subraya. De hecho, en algunas como Cataluña o Valencia ya existe una acreditación para las familias monoparentales.

Aragón se sumará pronto a esta lista. De hecho, el Ejecutivo Autonómico trabaja en una acreditación o reconocimiento, similar al que tienen las familias numerosas, que facilite el acceso a las diferentes políticas de apoyo y agilice los trámites. La puesta en marcha de este reconocimiento cuenta con un respaldo presupuestario para este 2018.

Además, el Gobierno de Aragón está trabajando también en la modificación de la Ley de Familias para incluir todos los modelos presentes en la sociedad y recoger las medidas de apoyo. No está prevista, sin embargo, la elaboración de una Ley de Familias Monoparentales, como han reclamado algunas fuerzas políticas como el PAR.

La formación aragonesista ha registrado una iniciativa en las Cortes de Aragón, para instar al Gobierno a presentar un proyecto de Ley de Familias monoparentales en un plazo de seis meses, que incluya una expedición del título en el que está trabajando el Ejecutivo para poder recibir las ventajas fiscales y las bonificaciones que correspondan.

Desde Amasol aplauden las medidas en las que está trabajando el Gobierno de Aragón. Consideran que esta acreditación, además de dar visibilidad a estas familias, facilitará los trámites a la hora de acceder a las distintas políticas de apoyo y garantizará también la intimidad de muchas mujeres. “Para acceder a una beca de comedor tenemos que presentar muchos documentos, algunos sensibles donde se detallan cuestiones personales de la familia- si ha habido maltrato, si los niños reciben atención psicológica… Esto, además de que puede acabar en manos de cualquiera y que no siempre es fácil de interpretar por quienes lo recoge, supone un atentado contra la intimidad”, indica. La acreditación simplificará este proceso, pero desde estas asociaciones aspiran a más.

Riesgo de pobreza infantil

Aseguran que las estadísticas respaldan sus reivindicaciones. El 45 % de los menores en familias monoparentales están en riesgo de pobreza, un porcentaje que en el global de las familias desciende hasta el 22 %. Por eso, exigen a las administraciones no mirar hacia otro lado y aprobar medidas concretas que contribuyan a mejorar la vida de estas familias. Entre ellas, reclaman constar como colectivo de acceso preferente a la vivienda social; bonificaciones en algunos impuestos y recibos generales o incentivos para fomentar en las empresas la contratación de cabezas de familias monoparentales. Para facilitar la conciliación laboral y familiar, proponen tener acceso preferente a las becas de comedor y a las escuelas infantiles o guarderías, así como una bonificación en el transporte público.

Estas medidas contribuirían a mejorar la calidad de vida de estas familias, algunas en situación de vulnerabilidad. En Amasol conocen bien la realidad de muchas de ellas e intentan cubrir sus necesidades. Desde la asociación, prestan orientación sociolaboral y atención terapéutica, y cuentan con un servicio de refuerzo educativo y de conciliación puntual, para facilitar que las madres puedan trabajar. Tienen también un piso de acogida, un banco de alimentos, ropero y una escuela de tiempo libre.