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Huesca, la irreductible provincia socialista

El presidente de la DPH (tercero por la izquierda), en una visita reciente a los Monegros.

Óscar Senar Canalís

Zaragoza —

Año 2016. Toda la militancia socialista de España da su apoyo al pacto Psoe-Ciudadanos. ¿Toda? No. Las bases de una irreductible provincia votan mayoritariamente “no” en la consulta impulsada por Pedro Sánchez. Un 54,97 % de los afiliados de Huesca rechazó el acuerdo entre Sánchez y Rivera en la votación celebrada este sábado, un porcentaje en contra que contrasta con el resultado favorable en el cómputo nacional, con un 78,97% de síes. ¿Por qué los oscenses han sido la excepción?

La razón hay que buscarla en la supresión de las diputaciones provinciales, uno de los puntos que contempla el acuerdo entre Sánchez y Rivera. La realidad del territorio altoaragonés hace que la labor de la Diputación Provincial de Huesca (DPH) se deje notar en la vida cotidiana de gran parte de la población. A ello se suma la casi indisoluble asociación del partido socialista con la institución, ya que esta formación la ha gobernado desde la Transición con una única legislatura de paréntesis (1995-99)

Huesca es una provincia eminentemente rural. Solo hay una población de más de 20.000 habitantes (la capital) y solo seis superan los 5.000. De los 202 municipios con los que cuenta la provincia, 134 tienen menos de 500 vecinos. Muchos militantes socialistas de estos pequeños pueblos debieron de acudir a la consulta pensando en esa carretera, pabellón deportivo, consultorio, centro cultural o feria de artesanía que ha sido posible gracias a la intervención o financiación del ente provincial. Hasta las plantas de los maceteros que adornan estas localidades son proveídas por el vivero de la DPH.

Desde la DPH señalan que la labor de la institución se ha hecho más visible en los últimos años con los recortes estatales y autonómicos. Citan como ejemplo la reciente adquisición de la Cartuja de los Monegros, un Bien de Interés Cultural a cuyo 'rescate' tuvo que acudir la Diputación tras la falta de acción del Gobierno de Aragón. En el plano social, entre otras actuaciones, la DPH financia el transporte de los usuarios Aspace (Asociación de Paralíticos Cerebrales de España) en Huesca, o la teleasistencia que presta Cruz Roja a casi 4.000 mayores que viven solos.

“No se ha hecho campaña”

En el Psoe oscense afirman que “no se ha hecho campaña” a favor del no, más allá del posicionamiento público del presidente de la DPH, el socialista Miguel Gracia, en contra de la supresión de las diputaciones. Fuentes del partido en el Alto Aragón insisten en que hay “mucha unanimidad” entre militantes y cargos electos, sobre todo en los pequeños pueblos, en la defensa de la institución provincial.

Así lo corrobora Olga Brosed, alcaldesa socialista de Robres, un pueblo monegrino de poco más de 500 habitanes. Asegura que votó no en la consulta porque “la diputación no es solo una entidad que da subvenciones, también soluciona todo tipo de problemas a los ayuntamientos, desde aspectos técnicos a jurídicos”. “Es la institución más cercana a los pueblos y comprueba in situ las necesidades de cada municipio”, añade, recordando una reciente visita de representantes de la DPH. Para Brosed, “las diputaciones son un elemento que ayuda a igualar los derechos y servicios entre habitantes de una gran ciudad y pequeños pueblos”.

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