El 20D abre el melón del gobierno en el Ayuntamiento de Teruel
Las elecciones generales del próximo 20 de diciembre han abierto el melón de la Alcaldía del Ayuntamiento de Teruel después de que el actual regidor, Manuel Blasco, haya dicho que, de salir elegido como diputado en el Congreso, abandonaría el cargo porque no cree que pueda compatibilizarlo. El anuncio de Blasco, que en las últimas legislaturas sí ha compatibilizado el cargo de primer edil con el de senador, ha dado alas al portavoz del PSOE, José Ramón Morro, para intentar un cuatripartito, con muchas incertidumbres, para tratar de arrebatarle la Alcaldía.
Las negociaciones han juntado en torno a una mesa al PSOE, Ganar Teruel (coalición formada por Izquierda Unida y otras plataformas), Chunta Aragonesista y Ciudadanos. En manos de estos últimos estaría la llave definitiva para este acuerdo que, a priori, parece algo forzado y en opinión de Blasco “una desfachatez”, porque supondría “querer ganar las instituciones en los despachos cuando en las urnas has perdido y no tienes apoyo mayoritario de los turolenses”, ha dicho el actual alcalde.
Tras gobernar con mayoría absoulta, la primera de la democracia en el Ayuntamiento de Teruel, durante la pasada legislatura, Manuel Blasco ha tenido que afrontar su actual mandato desde el pasado mes de junio como el partido más votado pero con la fuerza limitada de contar con 8 de los 21 concejales. “Habrá que hablar mucho” vaticinaba ya el propio Blasco en el pleno de investidura. Allí salió proclamado alcalde de manera automática al ser el cabeza de la lista más votada en las elecciones del 24 de mayo, sin que en la votación obtuviera ningún candidato la mayoría absoluta, después de que PSOE, Ganar Teruel, CHA y PAR votaran a su cabeza de lista, y Ciudadanos votara en blanco.
Ya entonces se comentaba en los corrillos que el alcalde iría al Congreso y el cabeza de lista municipal del PSOE, José Ramón Morro, le pedía en su discurso el compromiso del alcalde de permanecer toda la legislatura con dedicación “exclusiva y única”. Por eso cree Morro que la decisión de Blasco es un “engaño” a los turolenses al querer llevar a la Alcaldía a Emma Buj, la actual teniente de alcalde, que ha ido ganando protagonismo en los últimos tiempos.
Morro defiende liderar los contactos como grupo mayoritario de la oposición por una “obligación moral” para plantear una “alternativa”. De momento Ganar Teruel, CHA y Ciudadanos se han sentado a la mesa con el PSOE, mientras que el PAR no ha recibido la invitación después de anunciase que concurrirá con el PP en estas elecciones.
Ciudadanos, la pieza clave
Los partidos de izquierdas no cierran puertas al acuerdo pero tampoco se muestran muy confiados en poder llegar a un acuerdo. Entre otras cosas porque sería necesario contar sí o sí para sumar con Ciudadanos, que esta legislatura ha entrado en el Consistorio con dos concejales y que tiene pocos puntos de acuerdo con las formaciones de izquierda.
El portavoz de Ciudadanos, Ramón Fuertes, se ha dejado querer cuando los periodistas le han preguntado sobre ello: “Estamos abiertos al diálogo” ha dicho sobre este asunto, en consonancia con lo que han hecho otros líderes de la formación que en las últimas elecciones se conviritió en llave de varios gobiernos. También aquí son determinantes y pueden complicar los planes de Blasco de un relevo tranquilo: el voto en blanco o a su candidato de los concejales de la formación de Albert Rivera permitirían mantener al PP con el bastón de mando, porque garantizaría que ninguna opción conseguiría la mayoría absoluta para arrebatar la Alcaldía al partido más votado. Pero Ciudadanos dice que no anunciará su decisión hasta que Blasco haga efectiva su dimisión, y así ha dejado la incógnita. Al menos públicamente, porque los contactos y conversaciones han dejado de hacerse de cara a la galería, a la espera de lo que finalmente pase el 20 de diciembre, después de que el PSOE haya descartado una moción de censura, que tendría pocas posibilidades de prosperar.