Que la sociedad española es generosa es algo que constatamos cada vez que nos enfrentamos a una emergencia y las organizaciones sociales piden colaboración a la ciudadanía española, pero que además existe un creciente interés por echar una mano y aportar además de dinero, algo de tiempo en diferentes causas, es algo que se viene experimentando en muchas ONG, asociaciones, etc.
El panorama del voluntariado ha ido evolucionando en los últimos años. Los tiempos y ritmos de nuestro día a día hacen que conjugar trabajo, vida personal y además voluntariado sea complicado.
En muchas ONG se ha experimentado un cambio importante en el voluntariado que conforma su organización. De estructuras más rígidas con comités locales o grupos de voluntariado establecidos como tales, se ha pasado a intentar acoger iniciativas particulares y puntuales de personas con tiempo muy limitado. La sociedad cambia y las organizaciones no se quedan atrás, adaptándose a esa realidad. Desde la creación de plataformas de crowdfunding o financiación colectiva a aquellas que dotan de materiales y espacios de difusión para dar forma a las iniciativas particulares de colaboradores puntuales, las organizaciones continúan explorando nuevas formas de voluntariado.
La puesta a disposición a terceros de materiales de préstamo audiovisuales para la organización de exposiciones, o cine fórums, de materiales descargables online para trabajar en centros educativos, en casa o en asociaciones, ha facilitado que organizaciones ajenas al trabajo diario de las ONG lleven a su entorno campañas y acciones de derechos humanos, interculturalidad y derechos de las mujeres.
El voluntariado en oficinas o sedes se ha visto incrementado por estudiantes, personas jubiladas o en paro que quieren aportar desde su área de conocimiento en proyectos concretos de la organización. Lo mismo ocurre en las opciones de voluntariado en los países, donde cada vez más se trata de articular colaboraciones que complementan proyectos que están en marcha. A través de programas de voluntariado a terreno, muchas personas utilizan sus vacaciones y experiencia para ponerla al servicio de los demás. Incluso las empresas se suman a estas iniciativas a través del voluntariado corporativo.
También está el trabajo y colaboración a través de bancos del tiempo en los que cada uno aporta con aquello que sabe o puede hacer, a modo de trueque. Las charlas o jornadas de difusión; la colaboración a través de artículos en plataformas o revistas… sin trabajar directamente con un colectivo beneficiario, hay múltiples maneras de aportar desde la experiencia de cada uno.
¿Y qué pasa con todas aquellas personas que lo hacen a través de sus ordenadores o dispositivos móviles? El apoyo a las campañas a través de firmas o redes sociales, o el voluntariado en la nube como lo llamamos en Ayuda en Acción, ha sido fundamental para muchas causas y muchas organizaciones. Sin las redes sociales, los movimientos en muchos países no habrían tenido el eco internacional que ha permitido llegar a la actuación de organismos internacionales. Gracias al ciberactivismo se ha conseguido evitar ejecuciones, torturas e incluso propiciar cambios en leyes internacionales. Son casos en que muchas pequeñas acciones consiguen grandes logros y que demuestran que la unión hace la fuerza. Son otros modelos de voluntariado, sin necesidad de disponer de certificados que los acrediten como tales o de firmar acuerdos que los vinculen a organizaciones concretas.
Existen multitud de opciones para canalizar la inquietud de colaborar voluntariamente, y muchas organizaciones y causas en las que implicarse, sin importar el tiempo del que dispongamos. En el Día Internacional del Voluntariado reconocemos la labor de todas esas personas que de manera desinteresada dedican su tiempo y esfuerzo a los demás.
Sobre este blog
Ayuda en Acción es una Organización No Gubernamental de Desarrollo independiente, aconfesional y apartidista que trabaja en América, África y Asia con programas de desarrollo integral a largo plazo en diferentes ámbitos para mejorar las condiciones de vida de los niños y niñas, así como el de las familias y comunidades a través de proyectos autosostenibles y actividades de sensibilización.
