Ayuda en Acción es una Organización No Gubernamental de Desarrollo independiente, aconfesional y apartidista que trabaja en América, África y Asia con programas de desarrollo integral a largo plazo en diferentes ámbitos para mejorar las condiciones de vida de los niños y niñas, así como el de las familias y comunidades a través de proyectos autosostenibles y actividades de sensibilización.
TIC: una oportunidad para el desarrollo
- Con motivo del Día Mundial de las Telecomunicaciones y la Sociedad de la Información que hoy se celebra, reflexionamos sobre la utilidad de las TIC en los procesos de desarrollo
- Las TIC, como motores de la innovación que son, deben ser un elemento esencial en las intervenciones de la ONG, siendo para ello imprescindible reducir la brecha digital de las comunidades con las que trabajamos
Las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) forman parte de la construcción de las relaciones, los vínculos y las prácticas sociales de este siglo. Su utilización, en diferentes niveles, atraviesa de manera directa e indirecta a todos los sectores de la sociedad. La rápida adaptación de sus usos, principalmente por los jóvenes, redefine la forma de aprender, intercambiar conocimiento y comunicarse, construyendo diversos entramados en la realidad. Su utilización apropiada y el aumento de su disponibilidad representan una oportunidad para mantener a la población informada sobre los acontecimientos relevantes para sus vidas.
A través de las TIC se difunden historias e ideas, y eso hace que generen impacto en ámbitos muy variados de la vida de las personas. Se han convertido en medios, ante todo, creadores de significado, que actúan simultáneamente a nivel global y local. Por un lado, permiten a una comunidad que proyecte y promueva su propia identidad colectiva, posibilitando la expresión de valores culturales, costumbres y tradiciones, reforzando la cohesión interna y, a la vez, planteando modelos hacia el exterior. Y por el otro, ofrecen a la propia comunidad la oportunidad de reinventar y reconfigurar los patrones culturales, de acuerdo al contexto específico y a los estímulos que reciba.
Pero además de en el ámbito social y cultural, las nuevas tecnologías también son un elemento esencial de las nuevas relaciones económicas, tanto para las grandes empresas como para una persona de a pie. Actividades tan habituales como buscar trabajo, comprar un billete de avión o presentar la declaración de la renta no pueden entenderse ya sin la utilización de las nuevas tecnologías. En este contexto, las comunidades que no pueden acceder a las TIC están en clara desventaja a la hora de procurar su desarrollo económico o productivo, pero también en otros aspectos del desarrollo comunitario que también pueden servirse de los avances tecnológicos, como la salud, la educación o la alimentación.
Las TIC en los diferentes aspectos del desarrollo humano
Las TIC en los diferentes aspectos del desarrollo humanoLas TIC, al igual que cualquier otra tecnología, son neutras y pueden usarse de formas positiva o negativa, recayendo la decisión sobre su uso en las personas que las utilizan. Si el acceso y uso de las TIC es democrático, entonces éstas se convertirán en una herramienta para la defensa de la pluralidad de valores y de las minorías; por el contrario, el control por parte de los grupos de poder redundaría en la agudización de las desigualdades sociales. Se debe tener claro que ninguna tecnología es por sí misma democratizadora o igualitaria, pero la igualdad y el desarrollo humano, y más en general, el respeto, la promoción y el cumplimiento de los derechos humanos, pueden verse sumamente beneficiados por un uso adecuado de estas tecnologías.
En términos generales, las ventajas generadas son enormes. A nivel político, el correcto uso de las TIC puede ayudar a reducir la natural asimetría de la información entre gobernadores y gobernados, logrando una mayor transparencia y rendición de cuentas en los procesos políticos, contribuyendo en la lucha contra la corrupción y la mala gestión, propiciando procesos electorales con mayores garantías y fomentando la promoción de los valores cívicos y democráticos. Análogamente, en el ámbito del desarrollo económico, las TIC pueden propiciar información relevante y en tiempo real sobre los mercados, facilitar la coordinación entre las entidades productivas, e incluso estimular la demanda de productos a través de mensajes a los consumidores. En los mercados más desarrollados, además, los pequeños empresarios pueden comercializar sus productos directamente y sin intermediarios a través del comercio electrónico. Esto genera un efecto dinamizador sobre las economías, especialmente las emergentes, que agilizan y multiplican sus oportunidades y vías de acceso al mercado mundial.
A la vez, gracias a sus capacidades de superar las barreras geográficas y su bajo coste, las TIC representan un canal para mejorar el acceso a la educación y la calidad de los procesos educativos, por ejemplo, a través del e-learning para zonas rurales remotas. Lo mismo es aplicable a la salud, dado que el uso de las nuevas tecnologías puede ahorrar dinero y tiempo en la atención sanitaria. Las nuevas tecnologías también pueden aportar mucho en ocasión de eventos catastróficos, ya sean éstos naturales o consecuencia de la intervención humana: la organización de la respuesta rápida para el socorro o el rescate y la articulación de sistemas de alerta temprana permiten reducir el impacto de las catástrofes y salvar vidas humanas. En otros términos, las TIC aumentan la llamada resilienciaresiliencia de las poblaciones, es decir, sus capacidades de recuperación tras la vivencia de circunstancias traumáticas. En este contexto, es evidente que las nuevas tecnologías se presentan como una herramienta de mucho potencial a través de la cual impulsar cambios positivos, llegando a un público muy amplio y con un coste relativamente bajo.
Desde hace años se viene señalando la importancia que la revolución de las TIC tiene en los procesos de desarrollo, por ejemplo, para el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio y sus sustitutos, los Objetivos de Desarrollo Sostenible. En la Cumbre Mundial de la Sociedad de la Información, celebrada en dos fases (Ginebra 2003 y Túnez 20015) se planteó aumentar los esfuerzos de la comunidad internacional para garantizar que los beneficios que se derivan de la sociedad de la información y las nuevas tecnologías fueran accesibles para todos.
Conceptos como la gobernanza digital, la igualdad de género, la diversidad cultural, la educación y alfabetización, los negocios electrónicos, la salud y la protección del medio ambiente comenzaron a poblar los debates inherentes a las tecnologías de la información y la comunicación en espacios de gobernanza mundial. Sin embargo, a nivel global sigue habiendo escollos significativos que impiden el pleno aprovechamiento del potencial de las TIC para el desarrollo. Estudios recientes sobre la brecha digital entre las poblaciones a nivel mundial revelan que más de un tercio de la población mundial utiliza Internet -tres mil millones de usuarios-, y que dos tercios de estos usuarios viven en países en desarrollo; pero el porcentaje de acceso que se registra en dichos países (30%) es muy inferior al registrado en los países desarrollados (76%).
Paraguay y las TIC
Paraguay y las TICParaguay es uno de los países de América Latina con peor acceso a la sociedad de la información. Según la Encuesta Permanente de Hogares de 2010, frente a la considerable penetración de la telefonía móvil y la televisión, con un 85% de la población, el acceso a internet se reduce al 24% y la disponibilidad de un ordenador al 21%. Esta situación va en consonancia con el escaso impulso que se ha dado desde los poderes públicos. Hasta el año 2013 no se creó una institución nacional responsable de definir las políticas y estrategias transversales en esta materia, la Secretaría Nacional de Tecnologías de la Información y Comunicaciones. Por ello, aún son muy incipientes las acciones que buscan promover el desarrollo de las TIC para mejorar la calidad de vida de los habitantes del país.
Conscientes de que en Paraguay es imprescindible fortalecer las estrategias que permitan la accesibilidad y uso de la TIC como herramientas de desarrollo, desde Ayuda en Acción se realizan intervenciones que buscan contribuir a la disminución de la brecha digital existente en el país. Ejemplo de ello es el proyecto “Fortaleciendo oportunidades locales de empleo juvenil y acceso a TIC”, financiado por la Agencia Extremeña de Cooperación Internacional para el Desarrollo, que se desarrolla en tres distritos del país (San Joaquín, San Roque y San Ignacio Misiones).
Después de un año de actividades, ya son visibles algunos de los logros del proyecto. Se han instalado telecentros comunitarios al servicio de la ciudadanía, dotados de ordenadores y otros equipos informáticos y con acceso libre y gratuito a internet. Además se habilitaron cursos para los jóvenes de la zona con el objetivo de facilitar el uso eficiente de las TIC. A partir de este espacio de aprendizaje, un grupo de jóvenes, en su mayoría mujeres, pusieron en marcha emprendimientos a través de microempresas de diversos ámbitos, como peluquerías, criaderos de peces o cultivos de fresas. Estas microempresas se han podido formalizar online, realizando los trámites burocráticos en el telecentro comunitario.
Estos jóvenes se han convertido en facilitadores que asesoran a otras personas, jóvenes y adultas, para realizar sus trámites tributarios online, convirtiéndose así en agentes multiplicadores. Además las municipalidades participantes han creado bolsas de empleo accesibles por internet. De esta forma, en las comunidades en las que se desarrolla el proyecto, la ciudadanía está cambiando su modelo de relación con las TIC, que están, hoy en día, accesibles y disponibles para contribuir a un mayor desarrollo comunitario.
Sobre este blog
Ayuda en Acción es una Organización No Gubernamental de Desarrollo independiente, aconfesional y apartidista que trabaja en América, África y Asia con programas de desarrollo integral a largo plazo en diferentes ámbitos para mejorar las condiciones de vida de los niños y niñas, así como el de las familias y comunidades a través de proyectos autosostenibles y actividades de sensibilización.