De la comunidad de Garzas Chica, perteneciente al municipio de Alcalá en Bolivia, es Mariano Plata Gonzales, donde hay muchas carencias, como la falta de alimentos, poca disponibilidad de agua y una pobre vegetación.
Mariano tiene 37 años, es el mayor de 8 hermanos y tiene 2 hijos, un niño de ocho años y una niña de uno. Estudió sólo hasta sexto grado de primaria; la falta de apoyo de sus padres y los trabajos en el campo, no le permitieron continuar en la escuela. Desde pequeño tenía la ilusión de ser profesor o ingeniero agrónomo para tener mejores condiciones económicas que sus padres. Al igual que la mayoría de las familias del área rural, la de él, subsistía de la práctica agropecuaria, la misma que está expuesta continuamente a sufrir pérdidas por factores naturales.
En su comunidad y en diferentes departamentos de Bolivia, tradicionalmente se practica cada año, el chaqueo (quema de pastizales) como una “mala” costumbre de quemas de los bosques y montes, con el objetivo que supuestamente se consigue la habilitación del terreno para la actividad ganadera como la agricultura. El chaqueo genera sustancias contaminadoras como el Dióxido de Carbono (CO2), entre otras, altamente peligroso para la tierra y los suelos porque les provoca inutilidad casi inmediata, además de bloquear las hojas de los árboles y, las partículas afecten directamente a las vías respiratorias de la población.
Mariano como defensor del medio ambiente, desde muy niño ha cuestionado el chaqueo y otras acciones que practicaban su padre y otros agricultores, y que iban en contra de la vegetación. Esta actitud lo llevó a convertirse en un líder familiar y comunal, que respeta y aprovecha los recursos naturales de manera sostenible.
Al ser el hijo mayor, gran parte de las responsabilidades en sus cultivos estaban a su cargo, lo que le permitió adquirir capacidades técnicas en el campo agrícola y pecuario. Tuvo que pasar por varios obstáculos durante su vida, sin embargo fueron lecciones aprendidas: “Cuando era niño, junto a mi mamá caminábamos cerca de 2 kilómetros todos los días por las mañanas para conseguir agua, llevábamos tres tinajas y las mismas las cargábamos en nuestras manos o al hombro. Era una actividad que me cansaba mucho, porque teníamos que levantarnos temprano y era muy pesada la tinaja, pero también entendía que sin esa agua no podíamos comer, ni lavarnos nuestras caras”.
En el municipio de Alcalá (Sucre), Ayuda en Acción a través de su socio local Fundación PASOS, ha impulsado la implantación del modelo de Áreas de Naturales de Siembra de Agua (ANSA) para la protección y gestión de fuentes de agua. Este modelo ha despertado un gran interés en las diferentes comunidades del municipio y en especial de la comunidad de Garzas Chica, ya que promover el cuidado y la protección de las escasas fuentes de agua en esta zona, era un fundamental para las familias.
Por ello, toda la comunidad se puso manos a la obra y apostó por esta iniciativa que, tuvo un gran impacto en todas las familias de la zona, ya que los procesos de reforestación natural y la educación comunitaria ambiental, como estrategia para cuidar su fuente de agua, hicieron que la población se conciencie y valoré el recurso agua, y proteja la vegetación.
Plata Gonzales afirma que antes de trabajar con un ANSA en su comunidad, la fuente de agua tenía un caudal de 0,5 litros/minuto, que apenas alcanzaba para el consumo familiar y el aseo personal. Ahora es, aproximadamente, de 2 litros/minuto que beneficia a 17 familias y cada persona tiene una media de 42.3 litros de agua. El ANSA tiene 14 hectáreas de cerramiento en el que se plantaron 7.000 plantas de pino, 1.000 de especies nativas como un medio para proteger las vertientes de agua y la reforestación natural. Además se construyeron 17 fregaderos, una para cada famililla, garantizando el consumo de agua potable.
“Hoy disponemos de mayor cantidad de agua y ahora todos tenemos agua en nuestras propias casas. En cualquier momento podemos utilizarla en lo que necesitamos. También tenemos agua para riego, lo que nos permite producir hortalizas en nuestros huertos”. nos permite producir hortalizas en nuestros huertos
Gracias al Áreas naturales de Siembra de Agua (ANSA), se ha mejorado la calidad de agua, sobre todo en cuanto a la disminución de gérmenes que producen enfermedades diarreicas: “Ya no nos da miedo tomar agua de las piletas de la comunidad, porque se nota que el agua está más limpia; nuestros niños y niñas, ya no enferman mucho con diarrea, como antes”. no nos da miedo tomar agua
Los beneficiarios del ANSA han conformado una Organización Administradora de Servicios de Agua (OASA) para la gestión y distribución del agua. Y, para el mantenimiento del sistema de agua, los usuarios abonan 0.50 céntimos de euros por mes.
La perseverancia y lucha incondicional por el cuidado del medio ambiente llevaron a Mariano a ser presidente del Comité Municipal de Producción Ecológica donde actualmente promueve que todos los productores de Alcalá, obtengan la certificación de garantía de sus productos ecológicos para que sean reconocidos bajo normas legales y, puedan ser comercializados en un mejor precio.
“El haber trabajado en el cerramiento del ANSA de mi comunidad, nos ha enseñado a toda mi familia a valorar el cuidado de las plantas y árboles; por ejemplo mi hijo ha plantado 18 plantas como el quñuri, que es una planta nativa que llama al agua, él las cuida cada día y cada vez observa cómo crecen, se alegra porque sabe que así no nos faltará agua. Donde esté voy a luchar por preservar el medio ambiente, los bosques y el agua, porque tengo que valorarlo para el futuro de mis hijos”.tengo que valorarlo para el futuro de mis hijos“.
Hoy en el municipio de Alcalá existen más de 15 ANSAs ya implantadas y otras que están en proceso, llegando a constituirse en un modelo de gestión comunitaria de fuentes de agua para consumo humano, que esta siendo replicado por otras organizaciones privadas y públicas al interior del municipio y en otros del departamento de Chuquisaca.
Sobre este blog
Ayuda en Acción es una Organización No Gubernamental de Desarrollo independiente, aconfesional y apartidista que trabaja en América, África y Asia con programas de desarrollo integral a largo plazo en diferentes ámbitos para mejorar las condiciones de vida de los niños y niñas, así como el de las familias y comunidades a través de proyectos autosostenibles y actividades de sensibilización.
