Los derechos de los animales siguen ganando espacio en la política española gracias a una creciente presencia en los programas de los partidos que concurren a las elecciones generales. En el caso de las del próximo domingo, los animales cuentan con la candidatura del Partido Animalista (PACMA) pero también con epígrafes específicos en las propuestas de las formaciones generalistas, especialmente de Podemos y de Unidad Popular.
El contenido animalista del programa de Unidad Popular, el espacio de confluencia en el que están, entre otros, Izquierda Unida y Chunta Aragonesista (CHA), fue presentado el pasado martes en Madrid por Chesús Yuste, que ya fue diputado y que encabeza la candidatura al Congreso de los Diputados por Zaragoza. Yuste coordina la Asociación Parlamentaria en Defensa de los Derechos de los Animales (APDDA) y estuvo acompañado en el acto por Magdalena Martínez Bode, candidata por Murcia y harta, explicó, de la impotencia que genera defender a los animales sin que sus derechos estén reconocidos.
El compromiso incluye reconocer en la Constitución la Declaración Universal de los Derechos del Animal y modificar el Código Civil para reconocer a los animales como “seres sintientes”. “Tenemos que cambiar nuestra cultura respecto a los animales. La sociedad civil ha avanzado mucho, pero la legislación no, por lo que nuestra prioridad será: por un lado, elaborar leyes de protección animal que contemplen desde el comercio hasta la experimentación y, por otro, desarrollar las leyes y medidas que avancen en la eliminación de espectáculos, festejos, pruebas deportivas u otro tipo de eventos en los que se maltrate animales. Un cambio de cultura en la protección animal ha de contemplar penas más duras por abandono de animales y creemos que para estos objetivos sería positivo crear la figura del Defensor de los Animales”, explicó a El caballo de Nietzsche el propio Alberto Garzón.
En su opinión, “la España del siglo XXI no puede seguir ni con costumbres, ni con hábitos que sigan considerando a los animales como ‘objetos’ y no como seres vivos con los que tenemos una responsabilidad. Las leyes han de cambiar en este sentido”. Entre los cambios que propone está también la opción de menús veganos en las instituciones y edificios públicos, incluidos centros educativos y hospitales.
Unidad Popular plantea, entre otras cosas, introducir en los currículos escolares materias relacionadas con la empatía hacia los animales, y en ese sentido Garzón lo tiene claro: “Aunque tuviéramos las mejores leyes del mundo, no servirían si no hubiera una educación en la que se eduque en el respeto a los animales. La escuela tiene un enorme papel que jugar”. No obstante, no quita relevancia al ámbito legal, y por eso se compromete a una ley orgánica estatal, a reducir el IVA veterinario y a tomar medidas concretas contra el abandono y el comercio de animales, así como a favor de la adopción. “Ha habido grandes injusticias en esta legislatura, como la subida brutal de 13 puntos de IVA, que desincentiva las visitas al veterinario, algo que debe ser imprescindible”, apunta.
Garzón ya se ha declarado públicamente contrario a la tauromaquia, y en ese sentido las propuestas de Unidad Popular implican en la práctica la abolición de las corridas de toros y de los festejos que impliquen maltrato animal. “En la España con la que yo sueño no hay fiestas basadas en el sufrimiento de ningún animal. Trabajaremos en este sentido todo lo que podamos”, dice. Su programa propone la reconversión del sector taurino, de la peletería y de los zoos y acuarios, y entra incluso en el ámbito de la ganadería. Asegura que la economía “no puede regirse por una deshumanización tal que haga que nos sea indiferente la crueldad”, y concluye: “Soy de los que cree que la relación con los animales define también nuestra humanidad como personas. Una sociedad que respeta a los animales con los que convive nos hará mejores a todos y a todas”.
La defensa de los animales tiene en Galicia uno de sus mayores aliados, Rubén Pérez, activista de Libera! que ha emprendido valientes y audaces campañas, y que aspira a ocupar un escaño en el Congreso de los Diputados dentro de la lista de En Marea, un espacio de confluencia que aglutina al referente autonómico de Izquierda Unida y también a Podemos y a otras fuerzas. Sus reivindicaciones han sido expresamente avaladas por el candidato a la Presidencia del Gobierno Pablo Iglesias.
Con ello, el compromiso animalista de Podemos va más allá de lo que estrictamente dice su programa y se sitúa en la línea de los avances que se van experimentando en ciudades de toda España desde las elecciones municipales del pasado mes de mayo. Entre sus propuestas, Podemos incluye la reducción del IVA veterinario y la revisión de los zoos y acuarios “teniendo en cuenta el bienestar animal” y sin concebirlos solo como “negocios de entretenimiento”. Además, se compromete a “estudiar todos los espectáculos en los que se produzca confinamiento o maltrato de animales”, a dejar en “cero” las subvenciones para los espectáculos “que no aseguren el bienestar” de los animales y a modificar la regulación de la tauromaquia como patrimonio cultural. Podemos quiere también crear el Galardón Ciudades Amigas de los Animales, “mediante un sistema similar al de las banderas azules de las playas, que premiará oficialmente a aquellos municipios que activen las medidas y los servicios requeridos para garantizar el bienestar animal”.
“Yo creo que las sociedades desarrolladas no deben permitir que el maltrato animal forme parte del patrimonio cultural de un país. Y es una cosa que no es sólo una opinión personal, sino que como en muchas otras cosas, en esto la ciudadanía va por delante de lo que han ido las instituciones. En cualquier caso, queda todavía mucho camino por recorrer”, dijo a El caballo de Nietzsche Pablo Iglesias.
El programa más amplio en materia de reconocimiento de los derechos de los animales es el de PACMA, cuya candidatura está encabezada por Silvia Barquero, y que defiende sin ambigüedades la prohibición de la caza, el fin de todos los espectáculos en los que se utilicen animales, la reconversión de los zoos y acuarios en santuarios, el cierre de las granjas peleteras y de foiegras, así como un aumento de la presión fiscal y de las inspecciones a las explotaciones ganaderas, avícolas y cunículas, además de una nueva legislación para granjas industriales y mataderos. PACMA se centra en los demás animales pero no se olvida de los humanos, y en su programa incluye medidas en materia de empleo, vivienda, lucha contra la corrupción, mejora de la democracia, sanidad, educación e igualdad, entre otros ámbitos.
Precisamente, sobre PACMA, Pablo Iglesias aseguró: “Nos hubiera encantado contar con gente del PACMA y haber podido llegar a un acuerdo. Esta vez no ha podido ser pero estoy convencido de que los acuerdos de fondo son muchos. En todo caso, seguiremos trabajando para que todas estas cuestiones sean visibles en política. Somos una formación con una sensibilidad muy alta en el respeto a los animales. De hecho hay mucha gente animalista trabajando en nuestros círculos”.
Los grandes partidos tradicionales, PP y PSOE, apenas avanzan en esta materia respecto a programas anteriores, y tampoco lo hace Ciudadanos. El PSOE lleva apenas dos puntos en su programa dedicados a los animales, en los que propone impulsar una ley marco de bienestar animal que siente las bases de una normativa básica en todas las comunidades autónomas, y “establecer los mecanismos y desarrollos legales necesarios que impidan situaciones de maltrato animal en los espectáculos públicos y festejos populares realizados en todo el territorio nacional”, teniendo en cuenta en ambos casos los informes que ya se han hecho sobre la materia.
Ciudadanos, por su parte, se compromete a modificar la figura legal del animal recogida en el Código Civil y a impulsar una Ley de Protección Animal que revise la normativa ahora vigente en materia de maltrato y de cría. También propone mejorar el Registro de Identificación de Animales de Compañía (RIAC), establecer medidas educativas para fomentar la sensibilización y estudiar “la viabilidad de implantar un modelo de licencia única o licencia compartida en todo el territorio nacional para las actividades de caza”. El PP, finalmente, se limita a un compromiso genérico con el bienestar animal dentro de “un sector agroalimentario de futuro” y a avanzar en la “tenencia responsable de animales de compañía”.