La “rajoyización” del periodismo

He tomado la decisión de “rajoyizar” el periodismo, al menos mis artículos. Es decir, no hacer nada, o al menos no decir nada, o más bien poco, y todo lo contrario, encriptar palabras y frases, jugar con los algoritmos. Rajoy cada vez me cae más simpático, especialmente porque me ha dado unas ideas magníficas para dedicarme a la quietud periodística, a la “rajoyización”. Paseo por la playa de Las Canteras y reflexiono sobre si la arena es rubia o amarilla, y como soy un firme aficionado de la Unión Deportiva Las Palmas, me inclino por el amarillo, dudo de entrada si es amarilla limón, nápoles, nansa claro, junquillo, y decido que es amarilla canaria. Como El Charcón está lleno de piedras desisto de seguir hacia la Playa Chica, contemplo un rato el lugar preferido de José Luis Gallardo para nadar y margullar al modo, viendo el fondo marino, margullo un rato viendo los peces, las salemas, viejas, fulas, pejeverdes, sargos, y hasta un pulpo que se esconde rápido, asustado quizá de mi “rajoyización”, salgo del agua y me doy la vuelta hacia Punta Brava, que era el predio de Manolo Padorno. En la esquina de la playa antes de seguir camino de la Cícer me doy otro baño y rememoro las conversaciones largas y fluidas con Manolo. Al deshacer el camino desde el Auditorio, diviso a lo lejos la Peña de la Vieja y parece que veo a Tony Gallardo lanzándose con gran estilo al agua, y recuerdo mis conversaciones con Tony en Latitud 28, en los salones del Club Victoria. Llego nadando hasta la peña, y tras unos margullos y tal, algo cansado, me voy a mi cafetería preferida, con tan mala suerte que al rato aparece mi vecina del quinto. Decido hacerle una gamberrada dialéctica y no le dejo ni sentar cuando le suelto la filípica.

“Sabe lo que le digo, que Rajoy me está pareciendo un gran político, Y que su táctica y estrategia es de un gran estilo”. Me mira asombrada, pero sigo con mi perorata. “Es evidente que tiene a Albert Rivera turulato, asombrado, estupefacto, con todas sus disertaciones. Su última frase creo que fue, es evidente lo que es evidente y lo que no es evidente puede ser con el tiempo evidente. Lo que es evidente fue su gran jugada al pactar con los catalanes y vascos para dominar el Congreso, pero exigir a Pedro Sánchez que ni se le ocurra pactar con tales catalanes y vascos para formar Gobierno es el colmo diabólico del parlamentarismo. El Congreso es el Congreso, y el Ejecutivo es el Ejecutivo, es evidentemente otra cosa, dixit Rajoy. Y coincido con él que España es una gran nación y los españoles muy españoles y mucho españoles, y además es verdad que un vaso es un vaso y un plato es un plato. Y como dice Rajoy, a veces la mejor decisión es no tomar ninguna decisión, que también es tomar una decisión, son frases estupendas de Mariano”. Mi vecina del quinto ya no se puede dominar, y estalla colérica: “¡Pero bueno, coño, qué vacilón se está pegando conmigo!. A ver si después de mayorcito se me ha hecho del Partido Popular, es que no me lo puedo creer. ¿Qué coño le pasa?”.

Le explico que Rayoy sin hacer nada le está ganando la partida al PSOE, con la ayuda de Felipe González, y demás barones, condes y duques del partido que fundó Pablo Iglesias Posse en Casa Labra en 1879, que si resucitara fulminaría a felipes y barones. “Estoy admirado con Mariano, ya ha dado el primer paso, y ya sabe, para una larga caminata, incluso si es el camino de Santiago Apóstol, hay que dar un primer paso. Mientras que ha dado el primer paso, Pedro Sánchez sigue paralizado por la presión que recibe de Felipe González, Juan Luis Cebrián, y el IBEX 35. Y ahora con las elecciones autonómicas de Galicia y Euskadi para el 25 de septiembre peor lo tiene el PSOE, que tiene pánico escénico por los resultados adversos que pueda tener en ambas nacionalidades históricas si ahora se abstiene y le da el gobierno otros cuatro años al Partido Popular. Ya le digo, Rajoy ha dado el primer paso, y ya verá como coge carrerilla”.

La vecina del quinto, muy nerviosa, coge otra vez la batuta oratoria. “Mire, sabe lo que le digo, lo que tiene que hacer Sánchez es dar un puñetazo en la mesa, poner firme a todo el Comité Federal, y pactar con Unidos Podemos, vascos y catalanes, y adiós Rajoy para siempre. A lo mejor este gobierno sería la fórmula para que Euskadi y Catalunya sigan en España. ¡A ver coño, lo voy a recordar otra vez, la suma de PP, Ciudadanos y CC da 170 diputados, y la de PSOE, Unidos Podemos, ERC, CDC y PNV, 178 diputados, por tanto, presidente Pedro Sánchez, y fíjese que no incluyo a Bildu con sus dos diputados, estoy muy moderada. Si no lo hace, si Sánchez no conforma ese gobierno progresista/nacionalista, el adiós será para Sánchez y para el PSOE, que irá camino del PASOK griego y el PS italiano. Pero con carrerilla. Y usted déjese de ”rajoyización“, menuda palabreja, estoy asombrada con sus opiniones, a ver si se pone a escribir en plan rojo como Dios manda”.

Me mandé a mudar porque el rollo subía de tono.