El espectáculo en la Copa del Rey también estuvo en las gradas
En la primera jornada ya se había dado cuenta de la fiesta que montaban en los encuentros la afición del Baskonia, equipo no clasificado, y el Unicaja Málaga, los dos grupos más destacados en las gradas del Gran Canaria Arena. Sin embargo, el show de la Copa del Rey va muchísimo más allá ya que la ACB es una de las organizaciones que mejor realizan las acciones de promoción de su producto, y eso a pesar de que las televisiones no cuidan el producto.
Muchos de los asistentes acudieron a los partidos disfrazados, sobre todo en las primeras jornadas. Y allí estaban las cámaras para dejar constancia de ello:
Antes de cada partido los focos del pabellón de Siete Palmas se apagaron y los asistentes pudieron disfrutar de un videomapping sobre el parqué, aunque los platos fuertes se quedaron para las pausas y los descansos en los partidos. Así, el primer día unos aficionados le dieron una sorpresa a un amigo que cumplía años y al que la organización le regaló una tarta traída por una de las animadoras:
Ya en la segunda jornada un enamorado aficionado del Joventut bajó hasta la pista para realizar un supuesto concurso en el que tenía que encestar unos tiros libres para ganar una importante suma de dinero...pero al final decidió darle una sorpresa a su pareja:
Si el viernes la sorpresa amorosa fue para darle las gracias a su pareja, el sábado ya hubo un atrevido que pidió la mano a su pareja. Daniel Calero, el encargado de entretener a los asistentes, pidió a un sacerdote para darle veracidad al acontecimiento...y apareció uno bajando las gradas del Gran Canaria Arena, caracterizado por el cómico Alejandro Rod. Incluso el partido esperó a que el show acabara:
También apareció el aficionado Malaguita en el videomarcador para levantar un cántico a todas las aficiones. El forofo amarillo animó a todos los asistentes a corear el nombre del excapitán amarillo Sitapha Savané, que en esos momentos peleaba por meterse en la final de la Copa ante el Real Madrid. Pero si algo destacó en la jornada del sábado fue, sin duda, la coreografía realizada por un grupo de personas mayores “macarras”. No hay más que verlo:
En el último día el protagonismo recayó en la comparsa Aragüimé, que actuó en dos ocasiones, y la reina del Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria, que fue la encargada de destapar el trofeo antes de la gran final:
