Ratifican la condena a un armador por pesca ilegal
El Tribunal Supremo rechazó el recurso de casación presentado por el armador de Ribeira (A Coruña) Manuel Antonio Vidal Pego, condenado por vender pesca que había obtenido de forma ilegal en la Antártida.
La Audiencia Provincial de Las Palmas condenó en noviembre de 2002 a este armador a un año y ocho meses de prisión por un delito de estafa al entender que había ocultado que la pesca que vendió procedente de su buque pesquero Hammer había sido obtenida de forma ilegal en la Antártida. La sentencia, que le impuso además una multa de 3.600 euros, consideró probado que, en diciembre de 2005, la patrullera del Gobierno australiano Oceanic Viking y el buque científico del mismo país Aurora Australis avistaron al buque Hammer, del que Vidal Pego era armador, faenando en la zona del Convenio para la Conservación de los Recursos Marinos Vivos de la Antártida (CCAMLR).
Este hecho fue comunicado al armador del barco por su capitán y con posterioridad a ese avistamiento, y a consecuencia de él, Vidal Pego gestionó un cambio de nombre del barco, que pasó a llamarse Seoyang nº 101 y posteriormente Chilbo-San nº 33. Entre diciembre de 2005 y enero de 2006, Vidal Pego inició conversaciones con Luis Suárez Tabares, empleado de las entidades Coast Line y Freiremar, sobre la compra de las capturas del buque Hammer.
El armador gallego ocultó al representante de la entidad Coast Line que el buque Hammer, que había capturado el pescado objeto de la compraventa, había sido avistado por las autoridades australianas por faenar en la zona del Convenio para la Conservación de los Recursos Marinos Vivos de la Antártida (CCAMLR). Como consecuencia de esa infracción, la mercancía nunca fue entregada a la entidad Coast Line, al haber sido confiscada por las autoridades coreanas por haber sido capturada irregularmente en zona del Convenio CCAMLR, razón por la que la Audiencia Provincial de Las Palmas condena a Vidal Pego por estafa.