Una quesería de Fuerteventura inaugura la mayor planta fotovoltaica de Canarias
La mayor planta fotovoltaica de Canarias para autoabastecimiento y aislada de la red eléctrica se encuentra en la granja caprina fabricante de quesos artesanales Lomo Blanco, situada en el municipio de Betancuria (Fuerteventura).
Según explica la empresa Cambio Energético, encargada de la instalación, su puesta en marcha tuvo lugar el pasado 8 de Octubre y contó con la presencia del presidente del Cabildo de Fuerteventura, Marcial Morales Martín, y el consejero de Agricultura Ganadería y Pesca, Juan Estárico Quintana, quienes recordaron su apuesta por el uso de las energías renovables para el impulso de explotaciones ganaderas, al tiempo que elogiaron el diseño e instalación de una planta solar que supondrá un ahorro energético a los propietarios de la explotación.
La instalación solar fotovoltaica responde a las necesidades crecientes de energía de origen renovable y respetuosa con el medio ambiente, ha sido posible gracias a la subvención concedida por el Cabildo de Fuerteventura.
El dispositivo consta de 120 placas que transforman la energía solar en electricidad, logrando una producción diaria que variará entre los 100 Kw durante el invierno y un máximo de 170 Kw en verano. Tanto el suministro trifásico como la producción y el estado de los equipos están monitorizados telemáticamente, lo cual garantiza un suministro ininterrumpido.
“La instalación solar demuestra que es posible y rentable la sustitución de las fuentes de energía convencionales por energía solar fotovoltaica para obtener ahorros económicos importantes, además de contribuir a un medio ambiente más sostenible”, explica el gerente de Cambio Energético, Ramón Jesús Domínguez.
Los titulares de la explotación de quesos artesanales, los hermanos Teodoro Celestino Peña y Pedro Celestino Peña, contarán a partir de ahora con una instalación aislada de la red de suministro eléctrico que les supondrá un ahorro considerable en comparación con el consumo de gasoil que hasta ahora necesitaba el complejo ganadero (3.500 euros al mes).
La energía procedente de las placas fotovoltaicas permitirá alimentar la bomba hidráulica de la ordeñadora de cabras, los tanques de frío y calor necesarios para el tratamiento de la leche, la cámara frigorífica para el curado de los quesos, la bomba para abastecer de agua a las cabras en toda la montaña, equipos de oficina y toda la iluminación del complejo ganadero.