Cardona asegura que el pago de las costas judiciales del conflicto de los mogollones “es calderilla”
El alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Juan José Cardona, ha asegurado este jueves que hacerse cargo de todos los gastos judiciales en los que ha incurrido la comunidad de vecinos del edificio Simón Bolívar desde el año 2009 es “calderilla comparado con todo lo que genera el Carnaval”.
Cabe recordar que este pago es el principal aspecto en el que ha cedido el Ayuntamiento en el acuerdo firmado con los vecinos, a quienes una jueza había dado la razón y había dictado que los llamados mogollones no podían realizarse en el parque de Santa Catalina. Sin embargo, tras el anuncio de este pacto “el Carnaval tendrá lugar donde estaba previsto y donde se ha venido celebrando todos los años, con la excepción del 2013” ha señalado Cardona.
Sin embargo, el alcalde no ha querido avanzar de cuánto dinero supondrá y ha insistido en que cuando se conozca la cifra exacta “con los céntimos” lo informará a la ciudadanía pero que no es nada “comparado con la tranquilidad de poder celebrar estos actos en el Parque”.
Otra de las apreciaciones del acuerdo se basa en que el Consistorio se compromete al realojo durante estos días de los residentes de ese edificio más sensibles. El alcalde ha especificado que se tratará de casos “exepcionales” como personas enfermas o muy mayores y que no puedan estar expuestas al ruido... No obtante, para ello, se creará una comisión que informe cada año sobre estos casos y que posteriormente el Ayuntamiento estudiará.
Por lo pronto, no se ha estudiado en qué sitios exactos se realojarán estas personas, ni se ha hecho un parámetro, es decir, en el acuerdo no quedan acotados ni la edad ni la gravedad de los casos, por lo que Cardona ha insistido en que esta “generalidad” a quien beneficia es al Consistorio, que tiene la última palabra. De este modo, un vecino podría alegar que está enfermo y la corporación considerar que no es así.
Dicha comisión, estará formada por vecinos así como miembros de grupos del carnaval, que asesorarán y harán propuestas al consistorio. En este punto, el alcalde ha querido incidir en que su misión es “meramente informativa y asesora” y no tendrá capacidad de decisión sobre la organización del carnaval, cuyas competencias recaen en el Ayuntamiento, tal como establece el artículo 50 de la Ley de Espectáculos Públicos.
Otro de los puntos en los que se compromete es a reforzar la seguridad y la vigilancia en el entorno del edificio. Cardona iniste en que “no se trata de ir a limpiar las escaleras o el interior del portal” se hace referencia a las zonas que dan a la calle.
Asimismo, ha negado que se vaya a insonorizar las viviendas de los vecinos, tal como ha asegurado su abogada, y ha dicho que esa es una posibilidad entre muchas que evaluará la comisión. En este sentido ha asegurado que aunque no quiere polemizar con la letrada, parace que él “ha sido mucho más elegante que ella a la hora de explicar el acuerdo”, ya que parece que con su explicación de esta mañana el Ayuntamiento ha cedido muchísimo, pero, a su entender no es cierto.
Además, establecerán también un límite máximo de sonido, que se fija “en 60 decibelios en la fachada del edificio, y no superando en tres decibelios el ruido de fondo”, pero que es lo que marca la Ley, según indicó el alcalde.
“No estaba dispuesto a hipotecar el Carnaval”
El alcalde también ha manifestado que se ha tratado de un proceso largo. Una vez que presentaron en el juzgado un escrito solicitando la revocación del auto dictado en favor de la comunidad de vecinos, “es cuando se produce una reacción de estos y empiezan a negociar”.
Según Cardona, lo primero que dijeron los vecinos fue que permitirían que se celebraran los mogollones este año, a cambio de que en el futuro se buscara otra alternativa. En relación a ello ha recalcado que “no estaba dispuesto a hipotecar el futuro del Carnaval” y por ello, cedieron en el pago del litigio y firmaron ese pacto que garantiza la celebración de los actos en el Parque de Santa Catalina, para los próximos años.
En cuanto a la posibilidad de que otros vecinos puedan quejarse igual que el edificio Simón Bolívar, ha indicado que “no se producirá” y que esta comunidad es la más expuesta a las 'noches de Carnaval'.