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Meri Pita: “Sabíamos que la casta no nos iba a dejar desarrollar nuestro proceso con tranquilidad”

Mery Pita, en la asamblea del Círculo de Podemos en Las Palmas de Gran Canaria. (ALEJANDRO RAMOS)

Macame Mesa

Las Palmas de Gran Canaria —

El nombre de Meri Pita no resulta desconocido al entorno político, social y mucho menos el judicial del Archipiélago. Gestora procesal, no ha sido ajena a diversas luchas sindicales y se ha situado en la primera línea de distintas batallas, también como portavoz de Cobas Canarias y presidenta de la Junta de Personal de Justicia de Las Palmas. Ahora se presenta como candidata de Claro que Podemos a la Secretaría General del Consejo Ciudadano Autonómico de la formación en Canarias.

En su camino dice haberse encontrado con personas que le han hecho “crecer el alma”, como Fernando Sagaseta, que le hicieron ver que el mundo “puede ser distinto a donde algunas personas se empeñan en llevarnos”. La callada por respuesta no es su estilo, esconderse tampoco, porque “hay cosas que te indignan y, cuando ves injusticia, yo creo que por inercia uno salta. Algo te dice que tienes que alterarte y poner, por lo menos, tu protesta en marcha”.

Uno de los frentes ante los que ha alzado la voz se centra, desde principios de la década de los ochenta, en la reivindicación de una Administración de Justicia que actúe como servicio público. Vinculada a movimientos sociales como Otra Canarias es Posible o la Asamblea Popular de Gran Canaria, se define como una mujer “normal, trabajadora y madre, que entiende que la militancia es una posición moral ante la vida”.

Tras la explosión de una crisis que define como “una gran estafa”, decidió formar parte de Canarias por la Izquierda, que califica como una “corriente unitaria”. Unirse a Podemos fue, en el ámbito del fracaso de la suma de siglas y del incremento de procesos unitarios, “un paso natural”.

Piedras de la casta

Diversos artículos de opinión y comentarios en las redes sociales y medios de comunicación han dejado entrever cierta falta de entendimiento en el seno del partido en las Islas, algo que para Pita “era de esperar”, ya que lo achaca a un “interés manifiesto por parte de la casta, que va a poner todos los medios a su alcance para que Podemos no llegue a desarrollar su proyecto en todo su potencial”. “Sabíamos que la casta no nos iba a dejar desarrollar nuestro proceso con tranquilidad”.

Al respecto, recuerda las recientes informaciones relacionadas con Pablo Iglesias, Juan Carlos Monedero y, en el caso de Canarias, Noemí Santana y advierte de que “van a ponernos piedras y dagas por el camino, pero se equivocan esta vez, porque este es un proyecto transparente, es absolutamente abierto”.

Sobre las opiniones opuestas que puedan surgir, puntualiza que “ladran, luego cabalgamos”. Preguntada por las críticas internas, dice estar centrada en asuntos organizativos.

Un proceso colectivo

Respecto a su candidatura, explica que fue una decisión tomada de acorde a sus compañeros, ya que “no puede ser un proceso individual y de egos, sino un proceso colectivo”. De resultar elegida, fija su objetivo en aportar su experiencia y trabajo para que el proyecto de Podemos sea un éxito en las Islas.

Aunque dice no plantearse de momento liderar una lista para las próximas elecciones autonómicas, un debate que asegura que se dará más adelante, no tiende a descartarlo, como hizo su compañero en la candidatura insular, Alejandro Pérez, quien llegó a insinuar que podría ser inviable, por la tarea fiscalizadora de la actividad política que tiene el propio Consejo. Pita puntualiza que de ser así, el secretario general del partido, Pablo Iglesias, no podría encabezar la lista al Gobierno central “y desde luego es nuestro candidato, con seguridad”.

La candidata de Claro que Podemos desconoce si liderar una de las listas avaladas por Iglesias le dará ventaja frente a las otras tres opciones presentadas al proceso electoral que permanece abierto y cuyos resultados se conocerán el 14 del presente mes. Lo que sí asegura es sentirse “orgullosa” de optar a la Secretaría General canaria por “un grupo promotor que ha acertado en la estrategia y que ha sido capaz de transformar un discurso de indignación en ilusión”. “Sé que hay compañeros absolutamente capacitados, pero los consejos tienen un número limitado”, apostilla.

“Tantos corazones como círculos existan”

La candidata no habla de diferencias respecto a los programas esbozados por las otras planchas y centra su discurso en el de Claro que Podemos. Al respecto, indica que “no es por prepotencia, es que no he tenido oportunidad de leer el resto de documentos”. Sobre las líneas maestras del presentado por su agrupación, señala que no cuenta con aspectos programáticos, porque los mismos tienen que ser debatidos en las asambleas.

Lo que sí mantiene son ideas básicas, como la necesidad de que se desarrollen procesos unitarios tanto desde el punto de vista organizativo, como desde el político. Para Pita, el “espeluznante” cuadro social y económico que dibuja Canarias hace necesario un plan de rescate ciudadano, que palie las cifras de exclusión y pobreza, así como una reforma de la ley electoral. Asimismo, pone de relieve la necesidad de que Canarias funcione de forma conjunta y no “como siete islas, unas a espaldas de otras, compitiendo” y fija en la defensa de lo público otro de los ejes centrales de la agrupación.

Sobre el aspecto organizativo, mantiene que “hay un solo Podemos, con tantos corazones como círculos existan, pero un solo brazo”.

Doble militancia

Candidatos como Sergio Puente, que lidera la lista de En Canarias Podemos, expresan su total rechazo a la doble militancia, algo a lo que no se ajusta Pita, que se remite al Congreso estatal que ya sentó unas bases sobre las que un candidato regional no puede desdecir. “Somos unas organización que ya tiene una matriz de la que todos partimos, no estamos reinventándonos”, añade.

Personalmente, cuestiona los motivos que llevarían a la formación a “tirar por la borda la memoria histórica viva de los compañeros” y se pregunta si haber participado “en la lucha” durante un tiempo supone un pecado. En este punto, matiza que “no es malo que una persona entienda que es en este momento cuando tiene que participar activamente para que la sociedad cambie, nadie le va a echar en cara que no lo haya hecho antes, pero tampoco vamos a acusar a los que han estado años luchando, equivocadamente o no”. A su juicio, este debate es “absurdo”, porque incluso los promotores de Podemos a nivel nacional han militado en movimientos sociales y organizaciones unitarias.

Desde Claro que Podemos, que Pita describe como el equipo promotor de la formación en las Islas, enfatizan que “Podemos será un proceso de cambio si es participativo y unitario, sino no lo será”.

Sin pactos con la casta

Pita remarca que Podemos no está diseñado para insertarse en el sistema de pactos y emplaza la determinación de llegar a acuerdos con otras formaciones al futuro. “Nosotros vamos a salir a ganar, porque solo desde esa posición, y no es una petulancia, se pueden modificar las leyes y podemos llegar a dar la vuelta a esta situación y poner el mundo del derecho”, manifiesta.

Al mismo tiempo, se muestra tajante al decir que “nosotros lo único que tenemos que poner sobre la mesa es el desarrollo del programa” y dice tener claro que “bajo ningún concepto vamos a entrar en un pacto con ningún partido de la casta, ningún partido que haya estado gobernando y que sea corresponsable directo de la degradación y la pobreza social que en estos momentos vivimos en Canarias”.

Al hilo de esa afirmación, que implica tanto a Coalición Canaria (CC), como al Partido Socialista (PSOE) y el Partido Popular (PP), añade que “la gente se olvida, pero Román Rodríguez – actual presidente de Nueva Canarias (NC)- fue presidente del Gobierno de Canarias durante cuatro años”.

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