La asamblea de LPGC Puede da luz verde al tripartito en la capital grancanaria

Javier Doreste, en la asamblea celebrada este jueves por la tarde en el Parque Doramas. (ALEJANDRO RAMOS)

Iván Suárez

Las Palmas de Gran Canaria —

La asamblea de Las Palmas de Gran Canaria Puede (LPGC Puede) ha ratificado este jueves el preacuerdo al que habían llegado los negociadores de la formación con el Partido Socialista (PSOE) y Nueva Canarias (NC) para repartirse las áreas de gobierno del Ayuntamiento de la capital grancanaria.

Con 73 votos a favor, siete en contra y una abstención, la asamblea ha avalado el pacto de gobierno que posibilitará que el socialista Augusto Hidalgo sea investido este sábado como alcalde de la ciudad, con Javier Doreste (LPGC Puede) y Pedro Quevedo (NC) como primer y segundo teniente de alcalde, respectivamente.

Al término de este encuentro, celebrado en el parque Doramas de la capital, Doreste ha avanzado el reparto de los concejales de esta plataforma de confluencia en las cuatro áreas de gobierno que estarán bajo su responsabilidad, aunque ha precisado que se trata tan sólo de una composición “teórica”, diseñada en función del perfil de cada edil, y que aún esta sujeta a posibles modificaciones.

De esta manera, el área de Urbanismo y Vivienda quedará en manos de Doreste, miembro de Podemos, mientras que el de Sostenibilidad (que incluye Limpieza) será asumido por Pilar Álvarez, afiliada a la organización ecologista Equo. En Barrios y Participación Ciudadana estarán Sergio Millares (ex Izquieda Unida) y Mercedes Sanz (Podemos). Jacinto Ortega y Diana Mujica, también de la formación morada, se repartirán el área de Cohesión Social e Igualdad (que incluye Juventud y Cooperación al Desarrollo).

Con el sí asegurado de las ejecutivas del PSOE y de NC, la asamblea de LPGC Puede se presentaba como el último escollo para la rúbrica del acuerdo. La formación había convocado a los ciudadanos a un nuevo encuentro después de que al término del celebrado el pasado martes, en el que se aprobó el programa de gobierno (que coincide en un 80% con el electoral de LPGC Puede), algunos asistentes reclamaran que se sometiera a votación el organigrama antes de la firma del pacto. 

De haberse rechazado la propuesta de entrar en el gobierno, la asamblea habría manifestado su posición con respecto a la investidura de Hidalgo y LPGC Puede “se habría quedado en la oposición”, ha relatado Doreste, que aclaró que no entraba en los planes de su formación un pacto con el PP o el respaldo a este partido. En ese caso, el concejal “habría renunciado al acta”.

“Si queremos cambio, tenemos que cambiarlo nosotros”

“Si no entramos en el gobierno, no se van a ejecutar los cambios en el gobierno. Si queremos cambiar las instituciones, tenemos que cambiarlas nosotros. Ya somos la alternativa”. Así arrancó su discurso el concejal electo Javier Doreste en una asamblea que duró poco más de una hora y en la que apenas hubo voces discordantes con la decisión finalmente aprobada. El cabeza de lista de LPGC Puede en las elecciones del 24 de mayo, en las que esta plataforma constituida pocas semanas antes consiguió seis concejales, defendió que las negociaciones para la confección de la estructura de gobierno se articularon bajo una premisa: “No íbamos a intercambiar estampitas, sino a variar la forma de gobernar”.

LPGC Puede gestionará el área de Políticas Sociales, que cambiará su nombre por el de Cohesión Social e Igualdad para desterrar “el concepto meramente asistencial” que tenía hasta la fecha. Doreste ha subrayado que la formación intentará impulsar planes ambiciosos que contribuyan a la cohesión social y acaben con la política de “ventanillas para pedir ayudas que tardan seis meses”.

La misión de la futura concejalía de Barrios y Participación Ciudadana será “rediseñar los distritos” para que cada uno de ellos se convierta en “un pequeño Ayuntamiento” y otorguen mayor poder a los vecinos. “Los cinco que hay ahora son muy grandes, inmanejables”, ha aseverado Doreste, que ha insistido en priorizar la labor “preventiva sobre la asistencial” para los ciudadanos que peor lo están pasando. “Hay que recuperar el concepto de comunidad, de vecindad organizada a la que no puedan golpear ni manipular, y crear una escuela de participación ciudadana”.

También defendió el interés de LPGC Puede en asumir las competencias en Sostenibilidad para gestionar asuntos como el tratamiento de residuos, los vertidos, la limpieza o el desarrollo de energías alternativas para convertir a Las Palmas de Gran Canaria en “una ciudad sostenible”.

Con respecto a Urbanismo y Vivienda, recordó que es donde se realizan “los grandes negocios y las recalificaciones”. “Queremos impedirlo. Vigilar y controlar, luchar contra la corrupción”, ha manifestado Doreste, que ha incidido en que este área es el que busca y distribuye suelo “para poder hacer equipamientos sociales”.

El futuro primer teniente de alcalde ha precisado, además, que el programa “no está cerrado” y que, entre  las primeras medidas tras tomar el bastón de mando, el pacto prevé activar un plan de emergencia social en los primeros 100 días, aprobar un código ético para los concejales en el primer pleno ordinario, poner en marcha los comedores escolares y atender los problemas de las ayudas al alquiler para evitar desahucios.

Imputados, partidos viejos y casta

En el turno de intervenciones, hubo quien cuestionó que se abriera la negociación con PSOE y NC a pesar de que dos de sus concejales, Inmaculada Medina y Pedro Quevedo, estén imputados. A este respecto, Doreste respondió que, tras consultarlo con los abogados, han comprobado que ambos casos tienen “poco recorrido judicial”.

El caso que afecta a Quevedo, relacionado con la gestión de los centros de menores durante su etapa en el Cabildo de Gran Canaria, “ya ha sido archivado dos veces y el denunciante es un miembro de Ciudadanos”, recordó. Sobre el de Medina,  vinculado al vertedero del Salto del Negro, declaró que su imputación era inevitable (el complejo operaba sin autorización) porque la alternativa ante el caos era “tirar los residuos al barranco o al mar”.

Otro interviniente planteó quedarse fuera del equipo de gobierno para no compartirlo con “representantes de partidos viejos, con la casta” y hacerles “perder alguna votación” como “un toque de atención”. “No entrar al gobierno habiendo elaborado el programa es atarnos las manos”, consideró el también concejal electo Sergio Millares, en coincidencia con lo expuesto por Miguel Montero, secretario general de Podemos en Las Palmas de Gran Canaria y futuro consejero del Cabildo, que expuso que la entrada de LPGC Puede en el gobierno municipal permitirá avanzar “en la unidad y en ser pueblo”.

El PSOE, LPGC Puede y NC sellarán este viernes el acuerdo en un acto que se celebrará a partir de las 10.00 horas en el Aula de Piedra del Rectorado de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.

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