“Le rezo a Rajoy todos los días”
El primer mitin de la campaña electoral de Mariano Rajoy, el primero que daba en Tenerife, apenas duró 17 minutos. La noticia de que un Airbus militar se había estrellado cerca de Sevilla le fue comunicada poco antes de subir al estrado y alteró todo el programa, que ya había sido recortado a primeras horas de la mañana.
En un principio estaba previsto que interviniesen en el mitin-almuerzo, celebrado en el Centro de Convenciones de la empresa de catering Sánchez Bacallado, en La Laguna, las cabezas de listas del PP insular a las elecciones del 24 de mayo: Manuel Domínguez, Antonio Alarcó y Cristina Tavío, además de María Australia Navarro, José Manuel Soria y Mariano Rajoy, pero ajustes de última hora redujeron el espacio a los tres últimos, y por último, Soria tampoco intervino.
La brevedad del encuentro desilusionó al millar de personas que abarrotaron el salón principal y que habían venido de distintos partes de las Islas, algunos en guaguas llegados de puntos tan dispares como Los Silos o Arona, que tras una hora de espera y con un calor de justicia, apenas tuvieron tiempo para aplaudir, vitorear y gritar “presidente, presidente” al candidato a repetir al frente del Gobierno español.
Algunos asistentes llegaron incluso dos horas antes de lo previsto, “para coger sitio”, como el caso de una señora acompañada de su hijo que confesó una admiración por Rajoy más allá de la política. “Le rezo todos los días”, explicó a algunos periodistas. “¿Qué reza usted por él?”, “no, no, le rezo a él”, aclaró.
Hubo algunos desajustes en la organización, como que pocos medios de comunicación se enteraron a tiempo de que el presidente del Gobierno, acompañado de sus vicesecretarios generales de Organización Electoral, Carlos Floriano, y de Política Autonómica, Javier Arenas, y del séquito de líderes del PP local antes mencionado, estaban recorriendo las calles del centro histórico de La Laguna, como esta semana hizo el líder del PSOE, Pedro Sánchez.
Cuando por fin llegaron Rajoy y su séquito ya eran las 12.30 horas. En las primeras filas estaban todos los cargos del partido en Tenerife. La primera en hablar fue María Australia Navarro, candidata a la Presidencia del Gobierno canario. “¿Cómo se dice a esta época en que estamos? Ah, campaña electoral”.
Navarro habló de relanzar la economía “derogando leyes, normas y reglamentos”, y prometió eliminar los impuestos de sucesiones y donaciones, las listas de espera y los colapsos en urgencias.
Sin más, dio paso a Mariano Rajoy, que intervino 15 minutos antes de lo previsto, lo que impidió tomas en directo de su discurso para los telediarios. Ataviado con chaqueta azul oscuro, camisa blanca y pantalón beige (curiosamente así iban vestidos otras 50 personas, debe ser el uniforme de campaña), el líder de los populares insistió en que el PP “es garantía de la recuperación económica y de la creación de empleo”, para luego arengar contra el PSOE, y contra los partidos emergentes. “El PP es un partido con historia, no se ha creado hace media hora”, espetó en medio de los aplausos enfervorizados del público.
Después anunció que el mitin se suspendía por el accidente del avión.
El almuerzo tipo cóctel no se suspendió, aunque ni el presidente, ni los vicesecretarios ni Soria se quedaron. Antes de abandonar el Centro de Convenciones, seguido de nuevo por su séquito, habló con los periodistas y nos informó de los últimos detalles que había recibido: no era un avión militar y la cifra de fallecidos era incierta. Los actos previstos en Tenerife se suspendían, aunque no había actos más previstos que el mitin, y no dijo nada acerca de si se mantenía o se alteraba la agenda prevista para este domingo en Las Palmas de Gran Canaria, aunque al final no estará en la capital grancanaria a pesar de que el mitin no se se suspende.
