El 'Rowan Renaissence' se marchará de Canarias aunque los resultados sean “alentadores”
La multinacional Repsol baraja la posibilidad de que el buque que tiene contratado para realizar los sondeos petrolíferos en el pozo Sandía, el Rowan Renaissence, vuelva a Canarias en caso de que los resultados obtenidos sean “alentadores”.
Según ha explicado el portavoz de la compañía petrolífera, Marcos Fraga, el 12 de enero está previsto que se acabe el descenso y se llegue al “objetivo final” que son los 3.170 metros hasta los que Repsol tiene permiso para perforar en Sandía. En la siguiente semana se continuarán tomando muestras a la vez que se va sellando el pozo para que sobre el 20 de enero finalice el sondeo.
A partir de aquí la multinacional baraja tres opciones: que los resultados sean positivos y se vaya a la cuadrícula Chirimoya; que los resultados sean “alentadores” y sean necesarios más análisis, o que el petróleo que se encuentre no sea rentable para su producción y tengan que descartar el proyecto Canarias.
Aún en el caso de que los test fueran “alentadores”, el buque volvería a Angola a cumplir otros compromisos debido al alto coste del alquiler diario (un millón de dólares) y regresaría a Canarias en una fecha futura no especificada. Fraga también ha indicado que los resultados de las prospecciones en Sandía se conocerán a finales de enero o “principios de febrero”, por lo que habrá que ver si la compañía estará dispuesta a arriesgar más de 10 millones de dólares en el alquiler del Rowan Renaissence por los días de espera entre la fecha que termina el sondeo y el día en que Repsol conozca los resultados, siempre según su versión.
La Oficina de Acción Global (OAG) del Cabildo de Lanzarote tiene dudas de la veracidad de las informaciones vertidas por Repsol en su web los últimos días de 2014 y primeros de 2015. “A no ser que se haya registrado algún problema silenciado por la petrolera, no se explica que la perforación lleve 18 días atascada en torno a los 3.000 metros, como se deduce del análisis de los propios datos expuestos en la web de Repsol”, sostienen desde ese organismo.
“Para incrementar aún más esta duda”, insiste la OAG, “el 4 de enero un portavoz de la petrolera afirmaba que aún no habían alcanzado los 3.000 metros, hecho difícil de entender si hace 17 días, el 19 de diciembre, el portavoz petrolero Javier Moro anunciaba que habían alcanzado los 2.756 metros. De ser ciertos los datos que Repsol aporta sobre la evolución de esta primera cata, la petrolera lleva 17 días intentando superar 244 metros, cuando en el primer mes perforaba una media de 90 metros diarios”.
Estas conjeturas alimentan la teoría de que los trabajos terminaron a finales de diciembre y que, por motivos que se desconocen, la petrolera ha alargado su permanencia en aguas canarias trabajando con los mínimos elementos logísticos de apoyo cuando la fase más delicada -la del sellado del pozo- requeriría lo contrario.
La compañía tiene permisos del Ministerio de Industria para hacer catas en los dos pozos de manera consecutiva y en sus anuncios oficiales indicó que acometería los sondeos en Chirimoya si resultaran positivos los primeros, dado que las posibilidades en este último eran menores desde el principio. Sin embargo, Repsol se tomará su tiempo para analizar los resultados de su primera cata y anunciar luego sus decisiones.
Según informó este lunes la Cadena Ser, fuentes de la compañía aseguraban que “la opción mayoritaria es irnos a Angola”, lo que confirmaría las informaciones que estos días han circulado en el Puerto de La Luz de que la campaña se ha dado ya por concluida.
La multinacional de todas maneras asegura que el hecho de haber realizado el sondeo es “positivo y valioso” más allá del resultado ya que Canarias era la única comunidad en España donde no se habían hecho prospecciones “ni en tierra ni en agua”.
El portavoz también ha explicado que la finalización de los contratos con los buques de apoyo es porque “no son necesarios en la fase final de los sondeos”, aunque en caso de que los resultados fueran buenos y decidieran ir a Chirimoya, Repsol debería volver a contratar buques de las mismas características.
Sin embargo, las fuentes consultadas por CanaryPorts confirman que los proveedores tenían los contratos con la compañía hasta finales del mes de enero y que estos han sido rescindidos a finales del mes de diciembre.
Respecto a la información publicada este lunes en la que el senador de Coalición Canaria, Narvay Quintero, aseguraba que la multinacional “vetaba” a la embarcación contratada por un comité científico integrado por expertos de las dos universidades canarias, Fraga se ha mostrado “sorprendido” porque se trata de una “historia antigua” que ya fue desmentida por la compañía “el viernes 19 de diciembre” y que lo único que buscan es que este tema no pierda “políticamente interés”, por lo que la empresa “es ajena a todo esto y está centrada en la actividad”. Además, subrayó que los trabajos de Repsol también son trabajos científicos.