Los sondeos sí se ven desde la costa
El buque perforador Rowan Renaissance sí puede verse desde las costas canarias, contrariamente a lo sostenido con insistencia por los altos directivos de Repsol, por el ministro de Industria, José Manuel Soria, y por sus correligionarios del Partido Popular en las islas. La noche de este sábado, desde la localidad de Güime (San Bartolomé de Lanzarote) podían apreciarse sus luces con absoluta nitidez, y a su lado, uno de los dos buques de apoyo que constantemente se encuentran en la cuadrícula Sandia1, la primera en la que la petrolera tiene autorización de sondear en busca de hidrocarburos.
Uno de los argumentos más reiteradamente esgrimidos por los sectores contrarios a las prospecciones petrolíferas es el de su incompatibilidad con el modelo turístico de Canarias. A voces como la del presidente de la patronal del sector en Fuerteventura, Antonio Hormiga, que ha llegado incluso a abandonar su militancia en el Partido Popular por estas autorizaciones, se han sumado a las de importantes asociaciones y turoperadores de países emisores de turistas a Canarias.
Al evidente riesgo de que pudiera producirse un derrame que perjudicara a la biodiversidad de la zona y que pudiera llegar a las costas del Archipiélago en forma de marea negra que afectara a sus playas y al abastecimiento de agua a través de plantas potabilizadoras, a la industria turística local y europea le ha preocupado siempre la imagen de una plataforma operando en la costa.
Por eso uno de los mensajes más repetidos por Repsol, el Gobierno y el PP ha sido el de la imposibilidad de que esa estampa pudiera reproducirse alguna vez. En el canal web abierto por la petrolera para informar específicamente de las prospecciones en Canarias puede leerse lo siguiente: “¿Qué se verá desde la costa? La distancia más cercana desde el buque hasta la costa es de 50 kilómetros. Esa es la distancia que existe entre La Palma y La Gomera, y no es posible ver un barco a esa distancia”.
En diversas intervenciones públicas, el director de exploraciones de Repsol, Javier Moro, ha insistido machaconamente en la imposibilidad de que esa visión pudiera producirse.
Pero la fotografía captada por Jazz Sandoval desde Güime, con la urbanización turística de Playa Honda delante, no parece dejar lugar a dudas. No sólo se aprecia nítidamente la torre del buque perforador sino también las luces que a su lado emite uno de sus barcos de apoyo. La distancia entre ese punto y la costa conejera es de 30,3 millas, algo más de 55 kilómetros. Repsol tiene permisos para operar incluso a nueve kilómetros de las costas canarias.
