Patricia Hernández: “Mi proyecto está hecho con la gente, no para la gente”

Avales: 1.410

Edad: 34 años

Cargo actual: Diputada nacional por Santa Cruz de Tenerife y Secretaria General del PSOE en Santa Cruz de Tenerife.

Es la candidata con más avales conseguidos y también la más mediática de los tres. Sus enfrentamientos con el exministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, con la ministra de Empleo, Fátima Báñez, o con el ministro de Educación, José Ignacio Wert, acumulan varios cientos de miles de visitas en Internet. Fue su lenguaje directo y contundente en el Parlamento lo que llamó la atención de los medios de comunicación, que pronto destacaron de ella su juventud y frescura, y le concedieron el sobrenombre de “azote de ministros”. Su desparpajo en la Cámara Baja le abrió las puertas de las tertulias políticas más acaloradas en televisión, y poco después su perfil de Twitter se convirtió en uno de los más seguidos para un político canario, acumulando más followers que el propio presidente del Gobierno autonómico.

¿Cómo definirías tu forma de hacer política?

Participativa, sin duda. Lo que me dicen es que es valiente. Yo no lo siento así, creo que es lo que tengo que hacer. La defino como participativa porque hago las cosas con la gente. Y tengo miles de asesores que hacen que lo que hacemos sea, creo, muy bueno.

Este proceso de primarias, en el que también pueden votar los simpatizantes, ¿favorece a quien tiene un perfil más activo en las redes sociales?

Favorece al PSOE, porque fomenta la participación, y favorece a la gente, sobre todo a la que te dice qué no es acertado y qué sí en este proceso. Y favorece también a la democracia. Dicho esto, también a quien tiene más presencia en la calle, entendiendo por calle a donde está la gente, y eso incluye a las redes sociales.

¿Cómo llevas las críticas? Porque en Twitter no todo son halagos...

Bastante bien, las de las redes y las de la calle. Nosotros hacemos muchas asambleas y siempre se escuchan críticas. Pero a los que insultan, a esos directamente no hay que contestarles, aunque a mí me cuesta porque suelo responder a todo el mundo.

¿Eres más de reivindicar en la calle o en las redes?

En todos lados: en la calle, las redes y el Congreso de los Diputados. Estoy para escuchar el sentir, las ilusiones, los anhelos y las protestas de la gente y llevarlas a donde ellos no pueden, que es el Congreso. Y quiero hacerlo también en el Parlamento de Canarias.

Conoces bien la política en Madrid, has sido senadora y ahora eres diputada, ¿qué aporta para Canarias tu candidatura a la presidencia, es decir, en qué se diferenciaría de la forma de hacer política de Paulino Rivero?

Es que somos totalmente diferentes y tenemos visiones del mundo y formas de comportarnos y expresarnos totalmente distintas. Lo más evidente es que, hasta ahora, mi forma de hacer política está siendo muy diferente a lo que han hecho, no solo Paulino, sino también otros. Es una política con un contacto muy directo con los ciudadanos sin eludir ningún tema y trasladando a las Cortes Generales lo que dice, casi de forma literal (aunque exceptuando algún término porque no sería de cortesía parlamentaria). Las prioridades se fijan en función de la experiencia vital, y quizás yo tengo más cerca el paro, la precariedad laboral... no hace falta que me lo cuenten, lo tengo en casa. Eso da un punto de vista distinto a la hora de hacer política y fijar prioridades.

¿Qué destacarías de tu proyecto?

Que hacemos las cosas con la gente, y no para la gente. Queremos hacerles recuperar el poder, dar explicaciones y aceptar propuestas. Destacaría que tenemos un lenguaje más directo, una agenda muy social, con temas como la equidad territorial, el acceso a los servicios públicos, la protección a las familias sin ingresos (nos hemos comprometido a que todas las familias canarias tengan un ingreso), y sin excusas. Y que queremos una alianza social con todos los sectores para diseñar Canarias más allá de 4 años, contando con los sectores empresariales, culturales y sindicales y que sepan que pueden contar con nosotros.

¿Cuál ha sido tu mejor momento en política?

Este. He tenido últimamente muchas satisfacciones... que la gente te diga dices lo que yo no puedo decir y que te lo reconozcan y te digan que están satisfechos pues... a veces hasta me emociono porque trabajo para esto. Siento que es un paso importante, me siento muy respaldada en un proyecto muy colectivo, con gente muy implicada y con la ambición de poder hacer cosas grandes para Canarias. Por eso siento que estoy en el mejor momento y con mucha, mucha fuerza.

¿Rubalcaba o Zapatero?

No puedo escoger... Los dos tienen cosas que me gustan. Aunque creo que hay una nueva generación de políticos que aporta el cambio de siglo que ellos no aportaron. Lo hicieron estupendamente, con sus errores, pero hay una nueva generación que pretende hacer una alianza intergeneracional, aportando cosas distintas y diferentes maneras de lograrlas.

¿Te ves en el gobierno nacional, en un ministerio?

Voy día a día, partido a partido, como diría el Cholo.

¿Quién ha sido tu mentor o inspiración en política?

María Dolores Pelayo. Una mujer que fue constituyente en los momentos más difíciles. La vi cuando era pequeña, mis padres me llevaban a los mítines de todos los partidos políticos, les gustaba esa etapa de los 80, todo era una fiesta, íbamos a todo. Fue ponente de la ley del divorcio y del aborto, y en Canarias está poco reconocida. Sin duda, mi inspiración es ella.

¿Y en tu vida personal?

Mis abuelos, todos con cosas diferentes. Los cuatro han marcado mi vida.

¿Cómo defines al nacionalismo canario?

Diverso, insularista.

¿Y al pleito insular?

Es una vergüenza. El pleito insular para el fútbol y los carnavales. Más allá, los socialistas nunca hemos mirado dónde ha nacido una persona porque es lo mismo que mirar su color de piel. De lo que se trata es de elegir a la persona adecuada sin importar dónde ha nacido.

¿Qué es lo más urgente que solucionar en Canarias?

Las consecuencias del desempleo. Hay que crear las condiciones para crear trabajo. Pero por otro lado, también hay que intentar que nadie se quede por el camino. Hay mucha gente que no tiene ni para comer. Lo prioritario es que los más vulnerables sientan que les respaldamos porque la sociedad canaria también lo quiere, siempre ha sido muy solidaria. Es lo que más nos pide la gente“.

¿Te sientes identificada con la llamada casta política?

Nada que ver. No sé a qué se refieren, pero yo no soy de esos. Mi marido es parado de larga duración, mi hermana trabaja en Zara con contrato reducido, mi abuela cobra la no contributiva, mi padre es vendedor. Soy del barrio de San Antonio y he vivido toda mi vida en La Salud... Probablemente quien lo dice tenga unas condiciones de vida privilegiadas frente a las mías, que son las normales.

Entonces, la pregunta de si eres más de urbanización o de barrio ya ha quedado respondida...

“De barrio, totalmente.

¿Crees que los políticos deberían cobrar menos, más acorde con la situación económica del país?

El problema para mí, sea mucho o poco, es que si no solucionan los problemas de la gente siempre va a parecer que cobran demasiado. Lo que hay que hacer es ser efectivo y que la gente sienta que lo estás dando todo por solucionar sus problemas, que te lo estás ganando. Eso sí, solo cobrar un sueldo y todo declarado, siendo muy transparentes.

¿Con quién no pactarías nunca?

No quiero ponerle nombre ni siglas, pero no pactaría nunca con quien toma medidas sabiendo que hacen sufrir a la gente. No pactaría nunca con quien recorte la prestación por desempleo, mi pacto debe ser con la ciudadanía. Por ejemplo, nunca podría pactar con quien decida hacer imposible cobrar una prestación de larga duración, porque significa que no estamos en esto (la política) para lo mismo.

¿Cuál es tu mayor defecto en política?

Casi que mi mayor virtud también... que soy muy directa. A veces puede ser un problema.

¿Y en tu vida personal?

El poco tiempo que le dedico y que me meto mucho en los temas en los que estoy trabajando.

Al poco de ser elegida senadora, te hiciste más conocida por unas declaraciones en las que afirmabas que hacías botellón. ¿Te arrepientes de esas palabras?

No. La pregunta era cómo se define Patricia Hernández, y respondí que como una persona normal de su edad: vive con sus padres, tiene un contrato en precario, va en la guagua y hace botellón. Yo no era muy consciente de lo que había dicho, pero para nada me arrepiento, aunque alguna gente me lo criticó en su momento. Soy lo que soy y no pretendo parecer otra cosa.

Y... ¿sigues haciendo botellón?

Pues no (risas). Ahora hago otras cosas y las copas me las tomo en casa, tengo mi sitio con mi pareja. Entonces vivía con mis padres. Ahora tengo otra edad y como todos, hago cosas distintas que entonces.

¿Qué harías si no te dedicaras a la política?

Soy graduada social, así que imagino que, como mis compañeras, estaría intentando trabajar de lo mío, puede que viviendo fuera o trabajando de cualquier otra cosa que no fuera lo mío. Es decir, sería igual seguramente que mis compañeras de clase.

¿Eres más carnavalera o de Semana Santa?

Carnavalera, muy carnavalera. Soy muy de murga y de agrupaciones musicales. De pequeña estuve en la agrupación Machu Pichu, y me encantan los concursos de ritmo y armonía, de murgas. Me divierte muchísimo y también la noche ¡Del carnaval lo compro todo!

Define con una sola palabra a tus oponentes:

Gustavo Matos es tenaz y Carolina Darias es precisa.

¿Y a ti misma?

Valiente... y fuerte, si pueden ser dos palabras.

¿Eres más de playa o de monte?

De playa, aunque en los últimos tiempos le he cogido el gusto a subir al monte con un bocadillo y mi perra y ponernos en algún sitio tranquilo, al menos dos veces al mes.

Una ciudad para perderte

¿Tiene que ser ciudad? Me quedo con Playa Santiago. Y fuera de Canarias con Buenos Aires.

¿Conducir o que te lleven?

Soy más de conducir, pero últimamente aprovecho que me lleven para hacer otras cosas en los trayectos.

¿Qué música escuchas?

Ahora me gusta mucho Calle 13. Ya ves que no soy una política al uso.

Un buen plan con amigos

Ir al mercado Nuestra Señora de África, comprar una carne, hacer una barbacoa, unas cañas y estar toda la tarde hablando, jugando a las cartas, un póker o un envite o lo que sea, y que nos den las tantas juntos.

Tu bien más preciado

Mi familia.

Tu sueño en política

Conseguir que en Canarias no haya nadie abandonado por las administraciones públicas, desde personas que sufren violencia de género, desamparo, o incluso a la hora de invertir, que sepan que pueden tocar la puerta y que hay alguien ahí, que no se sientan desamparados.

¿Cómo crees que será Canarias dentro de 100 años?

Canarias será dentro de 100 años lo que decidamos hoy, mañana y pasado. Quiero que sea pionera, en Europa y en el mundo, en utilizar recursos como el agua, el viento y el sol, porque somos unos privilegiados. Una Canarias sostenible y desarrollada, que nadie esté condicionado por la situación socio-económica de sus padres, que se acabe el hijo de gato caza ratones y en la que cualquiera, con su esfuerzo, pueda llegar donde quiera.