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Sobre este blog

Licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad Autónoma de Barcelona y Master en Periodismo y Comunicación por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. Fue Jefe de la Sección Política del periódico Canarias 7, Jefe y analista de la Sección de Economía del periódico La Provincia, Jefe de las secciones Nacional, Internacional, Edición y Cierre de La Opinión de Murcia,  Corresponsal y analista económico en Canarias del periódico La Gaceta de los Negocios, Director del diario La Tribuna de Marbella, Jefe del Gabinete de Comunicación del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, Director del diario La Gaceta de Las Palmas, Cofundador y director del peridico digital CanariasAhora.com. Director del Canal Canarias de la productora Media Report y Director de la Televisión Canaria Internacional. Como escritor, ha publicado cinco libros.

‘La frescachona’ y ‘Paquita Natillas’

Ilustración satírica de Isabel II de Borbón, atribuida a los hermanos Becquer.

Jorge Batista Prats

Cuando, desde la terraza del Hotel Madrid, miraba de soslayo al Gabinete Literario, mientras recordaba pasajes sueltos de nuestra Historia, no fue de ningún modo posible descartar la figura de la reina Isabel II. Los pueblos, más el español que otros, siempre han colocado motes a sus reyes. De modo que, si ahora tenemos esta monarquía dual formada por El Campechano y El Preparao, el primero en retirada y el segundo en emergencia, digo, emergente; en los tiempos en que el Teatro Cairasco pasó a ser el Gabinete Literario, gobernaba – es un decir – gobernaba este país Isabel II, llamada por el gentío La frescachona, quien casó con un peculiar elemento y primo – de ella – de nombre Francisco de Asís, a quién se conocía como Paquita Natillas. No hay casualidades y, aunque es preciso andarse con cuidado con la maledicencia, todo tuvo su razón de ser o no ser sin que Sheakespeare interviniera para nada en el asunto.

La periodista Prado Campos ha estudiado la figura de la que fuera hija de Fernando VII y María Cristina de Borbón-Dos Sicilias y se ha referido al libro El diablo en el cuerpo (dos años y medio de investigación) de Soledad Galán, en el que se señala que Isabel II “era una hembra que se daba a todo y a todos”. Es decir, era ninfómana en grado sumo. El mismo papa Pio IX – y no es coña – cuando iba a imponerle la condecoración de La Rosa de Oro se refirió a ella literalmente con esta frase: “Es puta, pero pía”. No destacaba el Pontífice, es obvio, que ejerciera de ramera y cantara como los pájaros, sino que combinaba con maestría el arte de ser zorra y la devoción al Altísimo. Isabel II fue una Borbón que vivió más tiempo en el exilio, orgasmo va, orgasmo viene, que sentada en el trono de España. Al parecer, la Prefectura de Policía de París contaba con una interminable lista de caballeros, y no tanto, que la gozaron carnalmente con su total complacencia y dedicación.

Tenía Isabel 16 años solamente cuando la casan con Francisco de Asís, su primo carnal y del que no he podido confirmar que le gustaran los animales, como al santo. Los que sí le gustaban eran los poseedores de verga, como dijera Apollinaire. Que Francisco, al fin, era un sarasa quien, para mayor desgracia, arrastraba un gravísimo problema de impotencia y una malformación en el glande. Ella le llamaba Paquita y luego le colocaron el apellido de Natillas, seguramente por presiones de la multinacional Danone. Paquito tuvo serias dificultades para una primera erección, de tal manera que tardó alrededor de un mes en consumar el matrimonio. Dicen que, al respecto, la reina manifestó quejumbrosa: “Qué podía esperar de un hombre que en la noche de bodas llevaba más encajes que yo”. A él gustaba la lencería fina, al parecer. Ambos se odiaban cordialmente.

Insatisfecha Isabel, no tuvo otro remedio que buscar fuera lo que no tenía dentro y, así, tropezó con Francisco Serrano y Domínguez, el general bonito. Y fue de tal calibre la cosa que la apodada frescachona afirmó: “Montarlo a él fue mi manantial. Mi balneario”. Cuando este caballero la traicionó, ella decidió dedicar su vida al fornicio. Al volver a España tras el exilio, no mucho tiempo antes de morir, se quejó de que la habían echado de la patria por tener amantes. Los hermanos Bécquer escribieron un libro titulado Los borbones en pelotas pleno de dibujos satíricos, algunos incluso mostrando coitos de la reina con caballos. Al rey consorte lo llamaban “el pajillero de la Corte”. Curiosamente, sabiéndose gran pecadora, Isabel II acudía regularmente a confesarse con el padre Claret. Lógicamente, esas confesiones, que serían un tormento para el sacerdote, no han trascendido.

El periodista riojano Marcelino Izquierdo también se las ha visto con la figura de la peculiar reina. De ese modo, narra que tuvo once partos y múltiples abortos. Por ello, advierte, “No es extraño, pues, que la Casa Real estallara de júbilo cuando llegó al mundo Alfonso de Borbón (1857), un varón deseado y, además, aparentemente sano. De hecho, años más tarde terminaría ciñendo la corona de España como Alfonso XII (1874-1885). Corrió el rumor en la corte de que el auténtico padre del Príncipe de Asturias no era el consorte Francisco de Asís sino Enrique Puigmoltó, capitán de Ingenieros, hecho que es aceptado por varios historiadores. Tal era así, que la aristocracia y el pueblo en general se referían a Alfonso con el apodo del Puigmoltejo. Según la rumorología– el compositor Emilio Arrieta, Carlos Marfori, el comandante José María Ruiz de Arana – conocido en el foro como el pollo Arana– o el mencionado Puigmoltó fueron agraciados con los más preciados dones de la reina. También a su esposo y rey consorte se le vincularon en la época numerosos amantes masculinos”.

La reina murió, pasaron muchas cosas que ya conocen, y hoy tenemos otros borbones. El Gabinete Literario sigue en la Plaza de Cairasco. La autovía, encima del barranco del Guiniguada. Los guanches han desaparecido, pese a la labor de recuperación de los fallecidos Antonio Cubillo y Don Pepito. La habitación número 3 del Hotel Madrid nunca olvidará a Francisco Franco Bahamonde, Caudillo de España por la gracia de Dios y nosotros, como dijera alguien hace mucho, seguiremos informando.

Sobre este blog

Licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad Autónoma de Barcelona y Master en Periodismo y Comunicación por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. Fue Jefe de la Sección Política del periódico Canarias 7, Jefe y analista de la Sección de Economía del periódico La Provincia, Jefe de las secciones Nacional, Internacional, Edición y Cierre de La Opinión de Murcia,  Corresponsal y analista económico en Canarias del periódico La Gaceta de los Negocios, Director del diario La Tribuna de Marbella, Jefe del Gabinete de Comunicación del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, Director del diario La Gaceta de Las Palmas, Cofundador y director del peridico digital CanariasAhora.com. Director del Canal Canarias de la productora Media Report y Director de la Televisión Canaria Internacional. Como escritor, ha publicado cinco libros.

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