Canarias quiere ser sede estratégica de la industria de los drones

Los drones ya no son de ciencia ficción, han venido para quedarse y Canarias no quiere ver desde fuera una industria que, solo en Europa, dará trabajo a un millón y medio de personas en el año 2050.

Por ello, y a iniciativa del diputado socialista Gabriel Corujo, el Parlamento ha aprobado por unanimidad “potenciar el establecimiento de una industria de dispositivos no tripulados, estableciendo medidas de apoyo, dotadas presupuestariamente de forma adecuada, favoreciendo que Canarias sea un enclave estratégico para la fabricación” de drones.

Una “apuesta por el futuro”, como defendió Corujo, que tendrá “un fondo específico de financiación” (incluso el socialista aventuró que puede ser financiado con parte del extinto IGTE) y que pretende “involucrar a las Zonas Especiales Canarias para que incluyan en sus objetivos estratégicos a los drones como industria de valor agregado en Canarias”

“No se trata de lo que somos, sino de lo que queremos ser como plataforma I+D+i del Atlántico, pensando en las nuevas profesiones de futuro”, insistió desde la tribuna el diputado socialista.

Según afirmó Corujo, el tamaño global del sector se estima en 98.000 millones de dólares en una década, dedicándose un 12% (unos 12.000 millones de dólares) a fines plenamente comerciales, esperándose que el tamaño anual del mercado llegue a los mil millones en el año 2018.

El futuro es dron

Y es que los drones han dejado de ser herramientas militares o dispositivos con los que hacer fotos y vídeos con fines creativos para pasar a ser los protagonistas en acciones de mensajería, rescate, vigilancia, investigación, lucha contra incendios forestales e incluso socorrer a personas que pudiesen sufrir un ataque al corazón en medio de la calle. Los usos que se podrían hacer de ellos son tan variados que, incluso, ya se experimenta con su aplicación en la agricultura y otras labores del sector Primario.

Al respecto, el diputado nacionalista David Cabrera, que también apoyó la iniciativa, ironizó asegurando que “esperemos que en Canarias no se cambie la imagen del cabrero con su perro y su palo por un dron”.

Por su parte, la diputada de Podemos Concepción Monzón, incidió en que “con la legislación actual es muy difícil encontrar un entorno adecuado de vuelo”.

Como dice el texto de la iniciativa aprobada, la legislación española actual prohíbe operar drones en núcleos urbanos, y aunque se trabaja en una nueva legislación, el formato de la misma dificulta la aparición de esta industria en Canarias “porque no tiene en cuenta las singularidades propias de los archipiélagos”.

Además, las dudas generadas por el control de los drones en el espacio aéreo, las dificultades propias del control en materia de seguridad y privacidad de unos dispositivos de sencillo acceso, se le suman en el caso de Canarias que las singularidades del territorio, “si bien dan un potencial exponencial a la operación de dispositivos, también son limitadas porque la legislación actual no las contempla”.

Por ello, el Parlamento también pide al Ejecutivo que preside Fernando Clavijo que negocie con el nuevo gabinete que se forme tras las elecciones generales del 26-J “que modifique el decreto-ley en vigor para que incluya las singularidades insulares”.

“Con la legislación actual es muy difícil encontrar un entrono adecuado de vuelo para un sector que está sin duda en alza”, dijo también Jesús Ramos (ASG).

Diversificación económica real

Para Luis Campos (NC), “los drones pueden contribuir a eso que se llama diversificación económica, pues es un sector que puede desarrollar enormes sinergías en todos los ámbitos y Canarias puede ser referente”.

Por último, la conservadora Astrid Pérez recalcó que “los drones pueden llegar a revolucionar el sector comercial”, criticando que “el Gobierno de Canarias de CC y PSOE no ha hecho absolutamente nada mientras que el conservador de la Xunta de Galicia sí ha apostado” por ellos.

Con todo, todos los grupos apoyaron, como dijo Corujo, “asumir el reto de pensar en el futuro y apostar por una nueva industria” que puede poner a Canarias en el mapa más allá de ser destino turístico.