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“Hace falta coordinación sin quitar la voz a las asambleas o Podemos perdería su sentido”

Noemí Santana durante una asamblea de Podemos celebrada en Las Palmas de Gran Canaria.

Macame Mesa

Las Palmas de Gran Canaria —

Licenciada en Administración y Dirección de Empresas y estudiante de Derecho, Noemí Santana es la única canaria que forma parte del grupo de trabajo de 25 personas propuesto por Pablo Iglesias para organizar la Asamblea Ciudadana Sí se Puede que se celebrará en otoño y servirá para sentar las bases de Podemos.

Santana habla con Canarias Ahora de las críticas surgidas en el seno del partido y, lejos de mencionar algún tipo de fricción, considera el debate en torno a la vertebración del proyecto como algo positivo. “A lo mejor en otros partidos puede resultar que te marginen por tener una opinión distinta, eso en Podemos no se da”, puntualiza.

Valora la unidad que vislumbra en Barcelona entre la formación y varios movimientos que apuestan por la izquierda catalana para formalizar una candidatura que consiga representanción en el Ayuntamiento y apostilla que “a lo mejor se puede dar algo parecido en Canarias”.

Podemos ha sido una de las grandes sorpresas en las pasadas elecciones europeas, ¿se esperaban esos resultados?

Esperábamos obtener un buen resultado, pero cuando llegó el momento del recuento y empezamos a ver que nuestras papeletas alcanzaban el mismo nivel que las de los grandes partidos, a muchos se nos saltaron las lágrimas. Para nada nos esperábamos eso.

Por un lado se habla de un acercamiento de Izquierda Unida (IU) a Podemos y por otro de que, como respuesta, la formación ha querido marcar distancias. ¿Qué diferencias considera que mantienen ambas formaciones, siendo las dos de izquierda?

Nosotros no nos definimos como una organización de izquierda, aunque el programa evidentemente se acerca mucho más a la izquierda tradicional que a cualquier otro tipo de ideología. En lo que se diferencia principalmente Podemos es en el método, porque uno no puede presentarse en la asamblea de IU y decir que quiere ser candidato. Sin embargo, en Podemos cualquier persona puede presentarse a unas primarias que cualquiera puede votar, no le hace falta afiliación. Así pasó con las listas europeas y con el grupo de trabajo para la Asamblea que se celebrará en otoño y así seguirá siendo. En Izquierda Unida la ciudadanía tampoco pudo elaborar el programa a través de internet, como ocurrió en Podemos, donde además se votó el mismo. Es un método totalmente abierto a la gente, no es una organización tradicional, a lo mejor IU sí peca un poco de eso.

Muchas de las personas que se han visto atraídas por Podemos en las Islas formaban parte de otras organizaciones como IU, el Partido Socialista (PSC) o incluso usted misma estuvo relacionada con Nueva Canarias (NC), ¿qué les ha atraído de esta nueva formación?

Yo dejé Nueva Canarias hace dos años y posteriormente estuve colaborando con otras organizaciones, como la Asamblea Popular de Gran Canaria y demás movimientos sociales. Creo que lo que atrae de Podemos es que representa un proyecto totalmente nuevo que apuesta por el empoderamiento de la gente, sea quien sea. No mandan las cúpulas, mandan las personas. A lo mejor en otros partidos puede resultar que te marginen por tener una opinión distinta, eso en Podemos no se da. Muchas personas muestran opiniones distintas, como por ejemplo, que el grupo de trabajo elegido para la asamblea de otoño no se tenía que haber presentado en una lista cerrada y se tenía que haber votado miembro por miembro. Eso es bien acogido, aplaudido y hace que cojamos nota para la próxima. No se margina a las personas, se les aplaude por tener un pensamiento crítico.

Sin embargo, en otros partidos parece que si no sigues la línea que se marca te quedas a un lado. En mi caso, entré en Nueva Canarias por la forma de hacer política que tienen en el sureste de la Isla, donde creo que llevan a cabo una gestión muy buena. NC cuenta con muy buena gente en sus bases, pero a lo largo de mi trayectoria vi que algunas alianzas electorales no me convencían, porque incluso traicionaban a su propio proyecto y a sus propias ponencias. Cuando veo que no se sigue la lógica que ha sido votada por la militancia, sino la estrategia adoptada por la cúpula del partido y no se cuenta para mucho con la gente que trabaja y presta su granito de arena para que los proyectos crezcan, eso te desilusiona. Yo creo que eso es lo que atrae de Podemos, que la gente se da cuenta de que verdaderamente se escucha su voz y que sí cuenta su trabajo.

¿Y cómo pretenden encauzar esa diversidad de opiniones?

No creo que tengan que tener un límite, pero sí una coordinación. Muchas veces, si uno quiere ser eficiente, se tienen que tomar decisiones con un poco de premura, depende del momento. En Podemos habrá gente que esté de acuerdo con las prospecciones petrolíferas y, a lo mejor, la mayoría de la gente no está de acuerdo, pero alguien tiene que tomar una decisión. Tenemos que contar con una coordinación para, lo antes posible, sacar adelante la información que dará la decisión de lo que piensa Podemos. Claro que hace falta una coordinación y una estructura de organización que tome cierto tipo de decisiones, pero lo que no se puede hacer nunca es quitarle la voz a las asambleas, porque sino nos convertiríamos en lo mismo que las demás organizaciones y Podemos perdería todo su sentido.

¿Cree que Podemos debería liderar a la izquierda?

Podemos no solo apuesta por liderar en soledad a la izquierda española o al progresismo en el Estado, sino también por un frente amplio de las personas que quieren cambiar las cosas, a lo mejor son de IU, o de pequeños movimientos de izquierda sindicales y sociales que se quieren sumar. Ahora se está hablando en Barcelona de que se quieren unir varias organizaciones y movimientos que apuestan por la izquierda catalana para formar una candidatura que encabezaría Ada Colau para gobernar el Ayuntamiento. Creo que esa iniciativa ha sido muy bien recibida y a lo mejor se puede dar algo parecido en Canarias, no lo sé. No pensamos en quedarnos como una organización cerrada, sino aglutinar a la gente que opine como nosotros y que lo que quiera es que se acabe esta situación que estamos viviendo. Esta crisis no solo económica, sino de valores.

Hay quien dice que el votante de IU se lo quita al PSOE y que Podemos le ha quitado el suyo a IU, ¿qué opina de este aspecto y de la disgregación de la izquierda?

Creo que tenemos una izquierda aunada y con distintas voces, eso se refleja en los datos electorales. A IU le daban seis diputados que finalmente consiguió, sin embargo, a Podemos, que le daban uno, sacó cinco. Por lo tanto, creo que esos votos salen en gran medida de la abstención e, incluso, de votantes no solo del Partido Socialista, sino también del Partido Popular. Sinceramente, creo que proviene de personas cabreadas con el bipartidismo que probablemente se iban a quedar en sus casas y finalmente decidieron salir y darnos su apoyo.

¿Considera que esa disgregación de la izquierda favorece a la derecha?

Creo que no, que realmente no beneficia al PP, porque si llegamos a ir unidos en las europeas, a lo mejor no hubiésemos obtenido los mismos resultados. Si consideras al PSOE como partido de izquierdas y le sumas los apoyos que recibió IU y los nuestros, los claros vencedores fueron los partidos progresistas y no la derecha en las pasadas elecciones.

Aún así, tiene que gobernar una mayoría, ¿estarían dispuestos a llegar a cuerdos con otras formaciones?

Hombre, pues de eso ya hablaríamos. Nosotros decimos lo mismo que dijo Pablo Iglesias citando a Julio Anguita, “programa, programa, programa”. En eso nos basaremos para ver si se pueden llegar o no a acuerdos.

Este fin de semana ha acudido a la Jornada de Madrid, ¿qué conclusiones saca del encuentro?

Lo que se ha visto es que, pese a que muchos medios han apuntado que ha habido una fuerte división y fricciones en el proyecto, se ha demostrado que no es así. Por ejemplo, con las votaciones a la lista del equipo que va a confeccionar los documentos para la Asamblea Ciudadana que se celebrará en otoño, se ha visto que se sigue apoyando al grupo promotor y a Pablo Iglesias con más de un 86% de los votos. Afortunadamente se ha querido contar conmigo como personal de Canarias, pero se ha visto que no hay fricción y la gente se mostró muy receptiva durante el encuentro. Claro que hay gente con visiones distintas sobre cómo debe caminar el proyecto y así lo hace saber. En las asambleas hay mucho debate, pero siempre se llega a un consenso.

Pero es cierto que en las asambleas ha habido mucha crítica por la presentación de ese grupo cerrado, había gente que no lo entendía y quería más participación. Con el de Enfermeras se presentaron dos grupos, ¿pero realmente cree que se han acallado esas críticas tras las jornada de Madrid?

Yo creo que muchos medios exageraron. No es que no existiera el debate, pero es cierto que nunca hubo fricción y nunca hubo, en ningún momento, un peligro de que Podemos se fuera a diluir en estas discusiones.

Sin embargo, a parte de lo que quedara reflejado en algunos medios, en la propia asamblea de Gran Canaria surgieron críticas al respecto.

La discusión evidentemente existió y hay dos posturas, las personas que piensan que el poder lo deben tener los círculos, simplemente, y luego hay otra parte que mantiene que también deben tenerlo los que apoyan el proyecto desde su casa y que quieren colaborar, pero no tienen tiempo. En ese debate estamos.

Entonces la crítica no se ha acallado, pero la consideran positiva.

Sí, yo creo que es buena, porque va a enriquecer el proyecto. Lo que yo creo que va a ocurrir es que se llegará a un consenso entre las dos partes y se dará un gran peso a los círculos, pero se arbitrarán a su vez mecanismos para que la gente que no se pueda acercar, sí que pueda participar. En cuanto a lo del grupo de trabajo, ha recibido un apoyo de más de 50.000 personas, creo que no se puede decir que esta lista no tiene un respaldo social, todo lo contrario.

Sí, pero algunos opinaron que no se había contado con tiempo suficiente para presentar una alternativa firme, a parte de la del círculo Enfermeras.

Sí, pero a lo mejor es que esas personas no estaban bien informadas, porque desde el encuentro que se celebró el 12 de abril se dijo que iba a ocurrir. Creo que es un tiempo prudencial como para poder elaborar una alternativa.

¿Cree entonces que hace falta más información en la formación?

Eso es lo que estamos intentando, buscar otros canales de comunicación para que pueda llegar la información a la mayor gente posible que quiera participar en el proyecto, porque es verdad que en abril éramos muy poquitos y esto ha ido creciendo enormemente en los últimos meses. A cada momento la gente se suma y a lo mejor esa información no pudo llegar a todo el mundo, ese pudo ser el error, pero se están buscando otras formas de comunicar. Intentaremos que nadie se quede fuera ni desplazado.

¿Cuál es el calendario y sobre qué va a trabajar el equipo que preparará la Asamblea Ciudadana de otoño?

Vamos a trabajar en la organización de la Asamblea. Tendremos que buscar un lugar que pueda albergar a tanta gente, porque se quiere hacer en principio de forma abierta a toda la ciudadanía, que cualquier persona que simpatice con la idea de Podemos pueda asistir. Lo más importante que va a elaborar este equipo es la documentación que se va a tratar en el encuentro.

¿Qué tipo de documentación?

Unos estatutos que partirán, en un principio, del equipo para luego ser discutidos, enmendados y los círculos elaboren sus propuestas. Nosotros tenemos que darle una base sobre la que trabajar a los círculos, sobre cómo se va a organizar Podemos a partir de ahora. También habrá una ponencia política, que sustentará la forma e ideología que va a adoptar el proyecto. Algo que me parece bastante novedoso con respecto a otras organizaciones es que una de las ponencias a las que se da mucha importancia se centra en la responsabilidad moral. Se trata de un documento en el cual se recoge el perfil de las personas activas en la formación. Se habló, por ejemplo, de que no tengan imputaciones por corrupción y que cuenten con una trayectoria que refleje trasparencia.

Se refiere a los cargos

Claro, porque después de los resultados electorales se han acercado a los círculos algunas personas que han tenido cargos políticos en otras formaciones. Son bien aceptadas, porque este es un proyecto político en el que no se pide carné ni historial de militancia a nadie, pero sí que se pide que en su trayectoria haya sido una persona con una moral y un sentido en los cuales se pueda confiar y que va a adoptar el método que ofrece Podemos a la ciudadanía, que es el de confianza absoluta para cambiar las cosas.

¿Se habló de si va a haber militancia o afiliación?

Se habló de que hasta el momento lo que hay son personas activas en los círculos y que se han acercado otras que no tienen esa posibilidad, pero simpatizan con el proyecto. Vamos a buscar fórmulas para incluir a esas personas. No se habló de una afiliación, pero sí de que vamos a buscar fórmulas.

Ahora mismo, Podemos se encuentra en Gran Canaria en un proceso de vertebración que no está resultando fácil. ¿Estará organizada la formación para llegar a las elecciones municipales, insulares y autonómicas del próximo año?

Yo creo que sí, porque hay mucha ilusión y muchas ganas. Es verdad que en un principio nos vimos desbordados, porque en el círculo de Gran Canaria antes del 25 de mayo éramos activas unas 30 personas y tras las elecciones se acercaron a la Facultad de Magisterio cerca de 1.000. Sin embargo, desde la pasada semana nos hemos empezado a organizar por grupos de trabajo y hemos comenzado a crear círculos en zonas como el sureste de Gran Canaria y en el norte, algo que ha sido muy efectivo. Hay mucha ilusión y ganas de trabajo y la gente verdaderamente cree que esto es un proyecto real, porque ha visto los resultados de las elecciones y las encuestas, algunas nos dan más de 50 escaños tras las generales.

¿Confía en este tipo de encuestas?

Creo pueden servir para asustar al votante socialista y advertirle de que si apoya mucho este proyecto, al final les vamos a desbancar. Puede que sean encuestas un tanto maliciosas, pero no creo que dejen de ser demasiado realistas. El encuentro del pasado fin de semana en Madrid se desbordó, fueron el doble de personas de las que se esperaba, lo cual quiere decir que el proyecto sigue ilusionando a gente con un potencial grandísimo. Desde ingenieros o personas que hablan cinco idiomas hasta gente que, a pesar de no tener estudios, cuenta con una gran relevancia social en sus respectivos barrios. También hay mucha otra gente que a lo mejor ha estado en otras formaciones políticas y ahora se acerca al proyecto.

De momento en Gran Canaria no hay un líder claro como sí sucede en Madrid. ¿Cree que eso es positivo o se vería asumiendo ese rol?

En Madrid Pablo asume el liderazgo, porque es una persona que acude a las tertulias televisivas. Pero ellos están intentando evitar ese liderazgo y poner a otras personas, como Íñigo Errejón, Juan Carlos Monedero o Lola Sánchez. Queremos un proyecto en el que todos seamos líderes. Pablo Iglesias ha dicho que fijarse demasiado en su figura supone una debilidad para el proyecto. Él cree que eso se tiene que diluir y dar más protagonismo a los círculos. No creo que deba de haber líderes, aunque siempre está claro que hay caras más visibles, es normal.

¿No asumiría la dirección del partido en el Archipiélago entonces?

No me veo como cúpula ni nada parecido. No es que no lo asumiera, no sé si a lo mejor en un futuro formaré parte de las listas, porque eso lo tendrán que decidir los círculos, las asambleas y la gente que vote a través de lo que seguramente serán unas elecciones primarias. ¿Si yo me veo con ganas? Pues probablemente, porque estar activa social y políticamente es algo que me gusta y lo he hecho desde los 17 años a través de distintos movimientos sociales. Que en un futuro, a lo mejor, creyeran que yo puedo estar ahí porque puedo jugar un buen papel, pues sí que estaría dispuesta. Pero no me gustaría postularme como nada que no decidiera la gente, porque sino sería lo mismo que en otros partidos. Espero que Podemos no tenga una cúpula que sea señalada por un dedo divino, sino que sean unas personas que encabecen un poco el proyecto, porque así lo elija la asamblea y la ciudadanía.

Imagino que finalmente terminará habiendo una dirección o una coordinadora.

Sí, creo que eso es evidente. Terminará habiendo una coordinadora que juegue ese papel, pero tendrá que volcarse en las decisiones que tome la asamblea, no adoptar unilateralmente las mismas para que luego las acaten los demás. Aquí retroalimentación, seremos altavoces de lo que mande la asamblea.

¿Cree que Podemos es un proyecto que ha causado una buena primera impresión y ahora que toca el trabajo duro se van a desinflar esos ánimos?

Opino que no. La gente se desilusiona cuando ve que es un paripé eso de que se escuche su voz, como se ha visto hasta ahora en otros partidos. Sin embargo hemos demostrado que las decisiones las tomamos entre todos y creo que la gente va a seguir apostando por eso. Puede que dejen de asistir a las asambleas, pero no por ello se van a desligar del proyecto, porque les estamos poniendo las cosas muy fáciles y les llevamos la iniciativa a sus casas a través de internet, con lo que podrán seguir conectados y colaborando con los círculos. Creo que de momento se están haciendo las cosas bien y que la gente no se va a desilusionar, aunque nunca se saben los derroteros que depara la vida, para eso es la Asamblea de otoño, para intentar encauzar las cosas y que el proyecto siga creciendo de una forma que ilusione a las personas.

Tenemos que seguir todos una misma línea y a veces el que sea tan asambleario...mucha gente se quejaba de que venía gente (en Canarias no ha pasado) a lo mejor el típico cacique que cogía la marca Podemos, cuando se trata de una persona de cuestionada reputación. Eso es lo que queremos encauzar, porque sino la gente sí que va a empezar a desmotivarse y dejar de creer. Aunque no pedimos carné de militancia ni trayectoria política, sí queremos que las personas que se acerquen sean transparentes y vengan a trabajar por un cambio político y social. No vamos a aceptar a una persona que haya sido machista o xenófoba.

¿Y cómo se sabe eso?

Eso se ve en el trabajo, en el día a día. Lo que no vamos a hacer es una caza de brujas, eso se ve a través de los actos y del trabajo de las personas. Pero una persona que esté imputada por corrupción, ya le adelanto que en el documento que se va a hacer de responsabilidad social y coherencia política vamos a poner que no.

¿Aunque hayan sido absueltas?

Depende que cómo hayan sido absueltas, puede pasar como al ministro Soria que se archivó y ya está. Habrá que sopesar cada caso, si se comprueba que no ha habido delito o si no queda muy claro lo sucedido ya lo pensaríamos.

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