Intersindical Canaria queda descabezada tras seis dimisiones en la cúpula
La dimisión en los últimos dos meses de seis de los nueve miembros electos del Secretariado Confederal Nacional de Intersindical Canaria (IC), el máximo órgano de dirección de la central, ha dejado un vacío en la cúpula del sindicato. A la convocatoria del pasado 13 de octubre sólo asistieron cuatro de ellos (uno cesó con posterioridad), lo que impidió reunir el quórum necesario para adoptar decisiones.
Ante esta situación, la Comisión de Garantías de IC inició, a través de una resolución fechada el día 14, el proceso para montar una gestora que asuma provisionalmente las funciones de la dirección nacional y convoque el congreso extraordinario del que deberá salir la nueva cúpula.
Esta resolución también suspende el cómputo de los plazos fijados en los estatutos para la resolución de conflictos, así como la actuación de la Comisión de Garantías, aunque los miembros de este órgano -encargado de velar por el cumplimiento de los documentos aprobados por el sindicato- se reservan el derecho a reunirse y a dictar resoluciones si así lo decide la mayoría.
No obstante, según fuentes consultadas por este periódico, la Comisión de Garantías también se ha visto mermada por la oleada de dimisiones en la central y se encuentra bajo mínimos. Y ello a pesar de que hace dos meses se vieron obligados a recurrir a los dos suplentes que figuraban en su organigrama.
Ahora deberán ser las federaciones -sectoriales- las que muevan ficha y acuerden la convocatoria del congreso extraordinario.
Desde el sindicato esperan que esta situación no repercuta en el funcionamiento de las sectoriales, ya que, “a diferencia de CCOO o UGT”, IC tiene una estructura “horizontal” que les deja margen de maniobra.
De manera oficial, IC atribuye la fuga de la cúpula a motivos personales y a razones de organización interna vinculadas a la finalización del mandato. Sin embargo, fuentes oficiosas del sindicato admiten discrepancias importantes en el seno de la organización y en la mayoría de órganos insulares. En el caso de Gran Canaria, señalan como uno de los focos del conflicto la laxitud mostrada por la dirección nacional ante el caso de corrupción interna detectado en la Federación de Salud.
La Unidad de Delincuencia Econnómica y Fiscal (UDEF) de la Policía Nacional investiga desde hace meses las cuentas de IC a raíz de las irregularidades detectadas en la contabilidad de esta federación, denunciadas hasta en cuatro ocasiones en los juzgados por miembros del sector crítico.
Un peritaje encargado por el propio sindicato concluyó que en 2012 se habían detraído de manera irregular más de 26.000 euros de sus cuentas, con los que se habrían pagado parte de hipotecas, vacaciones, fines de semana en casas rurales, conciertos o préstamos de hasta 2.500 euros.
A nivel interno, el cisma fue resuelto por la dirección con la apertura de un expediente de expulsión al extesorero, con un informe en el que invitaba a los afiliados a desistir de las acciones judiciales y con la suspensión de aquellos que habían denunciado las presuntas irregularidades.
