La Justicia inhabilita a un cirujano del Hospital Molina Orosa por negligencia médica
M. entró un jueves en el quirófano del Hospital Doctor José Molina Orosa de Arrecife para una rutinaria operación de varices y terminó ese mismo día en el Hospital Doctor Negrín, en Gran Canaria, con la arteria femoral seccionada. El cirujano que dirigió la operación, Andrés Oser Dicrocer, ha sido condenado por la Audiencia Provincial de Las Palmas a un año de inhabilitación por un delito de lesiones imprudentes. La sentencia le considera responsable de una negligencia médica.
Durante la intervención quirúrgica, el cirujano condenado “seccionó la arteria femoral al haber identificado erróneamente las estructuras vasculares de la paciente durante las maniobras de ligadura”. El cirujano, “al percatarse del error de identificación”, y “consciente” del daño que había ocasionado en la paciente, que tenía 37 años, procedió “a su reparación de inmediato” y ordenó su traslado de “urgencia” ese mismo día al servicio de Cirugía vascular del Hospital Doctor Negrín. El médico condenado, como recoge la sentencia, es “cirujano general y del aparato digestivo”, careciendo “de la especialidad en cirugía vascular”.
Cinco días después de que se produjera la negligencia médica, la afectada tuvo que ser intervenida quirúrgicamente en el Doctor Negrín “para la reparación de la arteria femoral”. La mujer necesitó un total de 99 días, en los que estuvo de baja médica, para que se estabilizaran las lesiones, 10 de ellos ingresada en el centro hospitalario. Además del perjuicio estético sufrido y de la cicatriz de siete centímetros de longitud en la zona de la ingle, la paciente no puede volver a ser operada de varices por la lesión vascular que sufrió.
La condena de la Audiencia Provincial, que ratifica la del Juzgado de lo Penal número 3 de Arrecife, implica la inhabilitación para el ejercicio de la profesión médica durante un año, seis meses de prisión y una indemnización a la afectada de 11.264 euros, de la que tiene que responder como responsable civil subsidiario el Servicio Canario de Salud (SCS). La Audiencia echó por tierra los recursos que presentaron tanto Oser Dicrocer como el SCS, que llegó a tachar de “desproporcionada” la indemnización.
El cirujano condenado alegó que la operación era una “actuación colectiva” porque había otro médico en el quirófano y trató de desmontar sin éxito los testimonios que prestaron en su contra tanto el médico forense que evaluó a la afectada como los dos cirujanos especialistas en cirugía vascular del Hospital Doctor Negrín que atendieron a la paciente cuando fue derivada desde Lanzarote.