La Policía Nacional dio la orden de trasladar a los inmigrantes en un camión de basura
Nadie ha asumido todavía la autoría del traslado en un camión de basura de los 23 inmigrantes que llegaron a la playa de Maspalomas en patera este miércoles.
Las 23 personas que arribaron al sur de Gran Canaria permanecieron cinco horas bajo el sol a la espera de recibir atención sanitaria. La falta de vehículos adecuados para llegar a la zona, unido al miedo existente entre el personal sanitario y fuerzas de seguridad de que pudieran estar contagiados por el virus del ébola provocó una actuación que la propia delegada del Gobierno en Canarias calificó de “lenta”.
Este jueves el alcalde de San Bartolomé de Tirajana, el popular Marco Aurelio Pérez, confirmó que la decisión de realizar ese trayecto, desde el arenal de las Dunas de Maspalomas hasta la comisaría, fue de la autoridad competente, que en este caso se trata del máximo responsable de la comisiaría de la Policía Nacional de San Bartolomé de Tirajana.
La delegada del Gobierno, María del Carmen Hernández Bento, ha solicitado un informe para esclarecer los hechos tras reconocer que el traslado de los inmigrantes corresponde a la propia Policía Nacional.
El secretario general del Sindicado Unificado de Policía (SUP), José Luis Guedes, explica que la playa es un área de su competencia pero que el cuerpo no cuenta con los vehículos adecuados para acceder a la zona. Critica también la falta de equipos para proteger a los agentes ante sospechas de casos de ébola y de formación suficiente para afrontar situaciones como la vivida este miércoles en Maspalomas.
José Luis Guedes relata que los agentes desplazados a la playa pidieron permiso para el traslado de los inmigrantes en los coches de Cruz Roja y Policía Local y que les dijeron que no, y que el Ayuntamiento ya estaba enviando a la zona los medios necesarios. Unos medios que resultaron ser un camión utilizado para la recogida de basura y residuos del municipio turístico.
El alcalde ha querido restar importancia al hecho de que los inmigrantes pasaron cinco horas bajo el sol sin recibir atención y a su posterior traslado en el camión de la basura culpando al fallo de los protocolos: “Lo que hemos visto es fruto de la realidad en la que nos encontramos, los protocolos no se ajustan a las necesidades existentes, no se aproximan a la realidad”.
Tras estas cinco horas llegó el primer médico a la zona, que sin acercarse al lugar donde esperaban los inmigrantes, se declaró “no competente” para tomar decisiones y remitió a un especialista.
Fue entonces cuando siete de los inmigrantes fueron trasladado en los jeeps adaptados de la Cruz Roja hasta el centro de Salud de Maspalomas donde se generó una nueva situación de descontrol y descoordinación.
Fuentes a las que ha tenido acceso este periódico confirman como a la llegada al ambulatorio de los siete inmigrantes que presentaban un cuadro febril y necesitaban atención sanitaria, nadie supo cómo actuar ante tal situación y que tuvieron que esperar a la llegada de un médico del municipio de Telde, a 42 kilómetros de distancia, para comenzar a recibir atención médica.
“Trato inhumano” y demora “no razonable”
La delegada del Gobierno en Canarias desmintió este jueves que supiera algo acerca de la decisión del traslado de los inmigrantes en un camión de basura y aseguró haberse enterado por los medios de comunicación.
Por su parte, el presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, ha pedido explicaciones al Ministerio del Interior por el “trato inhumano” recibido por estas 23 personas y también por el fallo de los sistemas de radar que no consiguieron detectar la llegada de la embarcación a la costa sur de Gran Canaria.
Rivero ha reconocido que la demora en la atención sanitaria tampoco es “razonable” y ha pedido un informe para conocer los fallos que se cometieron en el protocolo del Servicio Canario de Salud.