Trato ''despótico'' de un diplomático a policías
El sindicato Confederación Española de Policía (CEP) en Canarias ha denunciado este jueves por medio de una nota oficial de su Comité Regional la actitud y trato “despótico” mantenida con agentes del Cuerpo por parte del diplomático español Santiago Martínez Caro, director general de Casa África, el pasado sábado 2 de marzo en el control de pasaportes del aeropuerto de Gando, en Gran Canaria.
La CEP ha informado del incidente provocado a la llegada de un vuelo procedente de Senegal, en el que viajaba Martínez Caro, y según la versión sindical, el diplomático se dirigió a los agentes asignados al filtro internacional del aeropuerto de Gran Canaria “en un tono despótico y mostrando una conducta inapropiada e irrespetuosa con la función de los policías allí asignados”.
Según relata la central sindical policial, los agentes tramitaban con total normalidad el control de pasaportes de ese vuelo hasta que le tocó el turno al director general de Casa África, “que se quejó por tener que someterse a ese control documental”, protesta que por parte de los policías fue aclarada en el sentido de que era la norma habitual al proceder el vuelo de un tercer país.
Indica la nota del CEP que la explicación de los policías “no debió parecerle adecuada al diplomático”, y por ello “se quejó nuevamente del tiempo que estaba perdiendo, calificando la situación como penosa”. Los agentes, “a pesar de esta actitud”, le explicaron al director general de Casa África, “en todo momento de forma respetuosa”, que la nueva terminal era de reciente apertura y que cada filtro internacional solo cuenta con un equipo informático y su correspondiente lector, que tampoco funciona habitualmente, y por ello era necesario la comprobación manual de algunos pasaportes.
El CEP aclara que la queja del diplomático fue cada vez a más, reiterando en varias ocasiones su condición, y sin antender a las explicaciones que le daban los policías, afeó a los agentes su profesionalidad “e incluso deslizó la posibilidad de dar cuenta del incidente, provocando así la apertura de un expediente disciplinario a los agentes que solo estaban cumpliendo con su deber”.
El sindicato califica de “lamentable” este episodio y considera que “es especialmente grave por la condición de quien lo provocó que -al margen de la impresión que pueda generar el que un diplomático pretenda obtener un trato diferenciado y de privilegio respecto al resto de ciudadanos- no supo comprender al trabajo de los policías y que, aún debiendo realizarlo con precariedad y escasez de medios, tuvieron la educación y profesionalidad exigible para ofrecer explicaciones en todo momento al diplomático”.
