Expertos elogian el plan canario de enseñanza bilingüe
La evaluación externa del programa para mejorar el conocimiento de lenguas y culturas extranjeras que se lleva a cabo en 471 centros educativos de Canarias y al que están acogidos 19.700 alumnos y 1.200 docentes, revela “un sólido conjunto de bases para el éxito” de este programa en las islas.
Esta es la conclusión del informe externo realizado por los expertos David Marsh y María Jesús Frigols, quienes, en una rueda de prensa celebrada junto al consejero de Educación, José Miguel Pérez, y otros cargos directivos de este departamento, ha elogiado el marco normativo “excepcional” puesto en marcha por la Consejería para la aplicación de este programa.
El programa denominado Aprendizaje Integrado de Contenidos y Lengua Extranjera (CLIL por sus siglas en inglés) se puso en marcha en el curso 2004-2005 y supone la enseñanza parcial de un área no lingüística en inglés impartida por profesorado especialista en este idioma.
El consejero de Educación ha afirmado que el resultado de este proyecto ha quedado de manifiesto en que el 92% de los 1.600 alumnos que el pasado año se presentaron a los exámenes en inglés del Trinity College London ha aprobado la prueba.
Pérez se ha referido a los 45 cursos de formación para los docentes y ha subrayado que en la planificación del próximo curso se han programado 595 plazas de acreditación para el profesorado que si se cubrieran supondrían la posibilidad de incorporar a 9.000 alumnos más al programa.
El consejero ha considerado que la implantación de este programa es un “formidable reto” en materia educativa, ya que la adquisición de una lengua distinta a la materna es fundamental en una comunidad autónoma como Canarias.
En este sentido, la directora general de Ordenación, Innovación y Promoción Educativa, Georgina Molina, ha afirmado que en la formación profesional se quiere llevar a cabo una experiencia de enseñanza integrada en inglés, especialmente en aquellas ramas vinculadas con hostelería y turismo.
Respecto a la evaluación del proyecto, María Jesús Frigols ha indicado que este programa va más allá del aprendizaje de un idioma puesto que integra conocimiento de lenguas, conocimiento general y áreas de competencias y destrezas.
En su opinión, el programa actúa de catalizador del cambio en el “paradigma educativo” e introduce aspectos innovadores en la metodología y planificación de los centros educativos.
La experta ha valorado que en el diseño normativo que se ha realizado en Canarias para introducir este programa ha habido conexión entre la administración y el resto de los implicados y se han ido introduciendo modificaciones para ajustarlo a las necesidades de, entre otros, los docentes y los alumnos.
Frigols ha indicado que en la evaluación queda constancia que entre un 70 y un 100% de los equipos directivos de los centros han promocionado la participación en este programa; un 97% ha apoyado su implantación y un 95% opina que los cambios llevados a cabo mejoran el proceso educativo.
Por parte del profesorado, la evaluación indica que lo que presenta mayor dificultad es el uso del inglés en las actividades, cuestión que, según la especialista, es normal dado que este programa implica un cambio metodológico muy profundo que requiere su tiempo.
No obstante, ha valorado que aunque en alguna de las actividades se combine el castellano con el inglés, en el repaso de las mismas el 70% de los docentes sólo empleen el inglés.
Respecto a los alumnos, Frigols ha dicho que la gran mayoría percibe que mejora su expresión oral y escrita así como la motivación, al tiempo que el programa les ha estimulado para el uso del inglés fuera y dentro del programa.
Las familias reconocen que están informadas y el 50% de ellas están comprometidas con el centro y casi un 90% consideran importantes la continuidad del programa, según los datos del informe