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La mancha podría indicar que “se ha roto un tanque”

Efe

Las Palmas de Gran Canaria —

El profesor de Contaminación Marina de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria Jesús Cisneros considera que la mancha provocada por el hundimiento del pesquero ruso Oleg Naydenov es demasiado grande para ser sólo suciedad del barco y podría indicar que “se ha roto un tanque”.

Cisneros ha indicado que, aunque todavía se tienen que hacer análisis, las imágenes aéreas del reguero, que se extiende por doce kilómetros cuadrados, sugieren un derrame de algún hidrocarburo, aunque no del fuel pesado (el combustible del barco).

“Si es gasóleo, no dará demasiados problemas. Ya se están tomando muestras, porque a simple vista no se puede determinar, pero es un hidrocarburo, obviamente. Es bastante grande para que solo sea suciedad del barco, parece que ahí se ha roto un tanque. Pero también parece que no es fuel pesado”, ha explicado.

Este experto de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria considera que, con las circunstancias meteorológicas actuales, el vertido en superficie no se va a dirigir hacia las islas, porque en estos momentos el viento dominante es del norte y no hay visos de cambio, así que la mancha irá derivando hacia el sur.

“El viento nos hará un gran favor esta vez.... mientras no cambie el tiempo, que no parece que vaya a cambiar. Si sigue soplando así durante una semana, no nos afectará en la costa”, apunta.

En cuanto al fuel que se haya quedado en el interior del tanque que había cargado en Las Palmas 1.409 toneladas de combustible, Cisneros considera que su futuro depende de los daños que haya sufrido el barco, que estuvo casi cuatro días ardiendo, aunque también subraya que “si hay alguna grieta, acabará saliendo”.

Este investigador explica que el fuel se convierte en una pasta viscosa a esas profundidades (se cree que el Oleg Naydenov está a 2.400 metros bajo la superficie), pero “sigue flotando”.

Si se escapara del barco, continúa, el fuel permanecerá en ese mismo entorno, porque el movimiento del agua a esa profundidad es casi nulo, pero conforme se acerque a la superficie se verá arrastrado por las corrientes, que en esa zona fluyen hacia el sur, y, cuando emerja, quedará a merced del viento.

“Si vierte ahora, las corrientes lo llevarán hacia el sur y, cuando llegue a superficie, dependeremos de los vientos. Si entra componente sur, tendremos problemas, pero mientras se mantenga el viento norte, no tendremos problemas en la costa de canarias. Eso sí, el vertido seguirá por ahí”, subraya Cisneros.

Este experto en contaminación marina opina que lo ocurrido con este barco, que fue remolcado fuera del puerto de Las Palmas con un incendio a bordo, primero hacia Fuerteventura y, más tarde, de regreso hacia Gran Canaria, es el resultado de que las administraciones no hayan aprobado planes de contingencia.

Desde su punta de vista, la responsabilidad de lo ocurrido corresponde a las autoridades “políticas, que no han hecho un plan de contingencia serio para Canarias, de modo que todo recae siempre sobre una persona que no puede asumir problemas tan complejos como el de gestionar un barco en llamas”.

“Nos pasó con el Prestige, nos vuelve a pasar a ahora y nos seguirá pasando”, sentencia.

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