Cuatro remolcadores y un helicóptero para parar la combustión de fertilizantes del buque que lleva ocho días a la deriva al sur de Canarias
Varios remolcadores esparcen, día a día y desde la distancia, agua sobre la cubierta de un barco de 385 metros de longitud a la deriva con la esperanza de conseguir detener la combustión de fertilizantes que el Cheshire transportaba desde Noruega a Tailandia. El oleaje, el viento y las altas temperaturas les impiden abordarlo y como solución a un problema que se ha prolongado durante ocho días, un helicóptero llega esta lunes con el objetivo de permitir alcanzar el foco del problema y neutralizarlo para poder remolcar el buque cerca de la costa canaria, pero a una distancia prudencial, con la finalidad de facilitar toda la operación.
El viaje del Cheshire se torció el día 13 de agosto, a unas 70 millas del sur de Gran Canaria, cuando una de las bodegas que transporta la carga (fertilizantes de nitrato de amonio) entró en combustión. Entonces, demandaron ayuda a Salvamento Marítimo, que, con dos helicópteros de Salvamento, el Helimer 202 y 207, evacuaron al día siguiente a los 24 tripulantes hasta el aeropuerto de Gando, en Gran Canaria.
El granelero, ya sin tripulación a bordo, navegó a la deriva cada vez más al sur de Canarias escoltado por un remolcador de Salvamento Marítimo, el Punta Salinas. La empresa propietaria del carguero, Bibby Line Limited, trataba, sin éxito, de enfriar la carga. Optó por contratar a la empresa Resolve Marin, especializada en salvamento, para parar la combustión de los fertilizantes.
Por otro lado, el presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, aseguraba que el barco se había hundido, pero Salvamento Marítimo y Bibby Line Limited lo desmentía.
Los técnicos, a bordo del Red Sea Fos (de la empresa Resolve), acompañados por el Punta Salinas, llegaron hasta la posición del Cheshire el día 16 con el objetivo de analizar las posibles actuaciones a emprender para atajar la combustión y ofrecer unas conclusiones el pasado jueves, algo que no sucedió debido al oleaje, el viento fuerte y la alta temperatura la embarcación.
Desde Salvamento Marítimo explican que la altura de la ola es bastante elevada y el producto que transporta, al entrar en calor, crea una combustión que suelta humo aunque no haya llama, lo que impide cualquier acercamiento.
El objetivo consistía en subir a bordo el barco, evaluar la situación y ofrecer un plan de actuación para tratar de enfriar la carga, prioridad establecida por la compañía propietaria. Algo que ha sido imposible, a pesar de que el Ejecutivo regional declarara el pasado viernes que la situación del buque estaba “absolutamente controlada”.
El pasado sábado el Cheshire ya se encontraba a unas 90 millas de la isla de El Hierro y a su alrededor se sumaron al Red Sea Fos el VP Hispania y el Jacque 2, además del Miguel de Cervantes, que reemplazaba al Punta Salinas a petición de Resolve.
Cuatro remolcadores que solo podían emitir agua desde lejos en la cubierta del barco mientras este se seguía alejando unas 125 millas aproximadamente de la costa canaria, a la deriva. Los técnicos no conseguían solventar directamente al problema y han acabado por solicitar la llegada de un helicóptero que, supuestamente, ha alcanzado al carguero este lunes.
La compañía espera que así se consiga subir al barco y averiguar cómo parar la combustión del fertilizante, identificando exactamente los focos y enfriarlos con agua en una operación muy delicada, ya que si se echa demasiada agua se puede inundar y se desestabilizaría el barco. La idea de Bibby Line Limited es que si esto se consigue, se remolque el Cheshire cerca de la costa canaria, pero a una distancia prudencial, para así poder facilitar sus labores.
Lo que tienen claro y afirman rotundamente desde la compañía es que el barco no se va a hundir y que las bodegas están perfectamente selladas.
Desde Salvamento Marítimo explican que la bodega 4, donde se originó la combustión, no echa humo, y la 5, donde primero se propagó, está en una situación similar. Preocupa la 3, que está activa, y la 1 y 2, que aún no han sufrido daños.