Ramírez califica su reunión en el despacho del juez Alba como “propia de una película de Chicago de los años 30”
El empresario Miguel Ángel Ramírez ha calificado este martes su encuentro con Salvador Alba el 16 de marzo en el despacho de la Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Las Palmas para maquinar contra Victoria Rosell como algo propio “de una película de Chicago de los años 30”.
Ramírez ha hecho estas declaraciones en una radio local en la que destacó que “las escenas que se vivieron en aquel despacho de la Audiencia Provincial de la Sección Sexta fueron más propia de una película de Chicago de los años 30 que una conversación de un juez y un imputado”.
El empresario también ha mostrado este martes su “sorpresa” ante la decisión del magistrado de la Audiencia de Las Palmas Salvador Alba de apartarse de la denuncia que presentó contra su abogado, Sergio Armario, y él mismo por coacciones, injurias, calumnias y revelación de secretos.
Asimismo, Ramírez ha negado que esa decisión responda a acuerdo a alguno con él, cuestión que también ha rechazado el abogado que ha actuado este martes en representación del juez Alba, Pedro Ayala.
El empresario ha comparecido este martes ante el Juzgado de Instrucción número 2 de Las Palmas de Gran Canaria, citado en calidad de imputado de la denuncia presentada por Salvador Alba después de conocer que Ramírez había grabado una conversación entre ambos.
En esa conversación, presuntamente, Alba trató de orientar a Ramírez sobre lo que tenía que declarar formalmente para perjudicar a la jueza Victoria Rosell, a cambio de supuestos beneficios procesales en la causa por fraude fiscal que le afecta.
Ramírez se ha acogido este martes a su derecho a no declarar en vista de la decisión de Alba, porque entiende que “ya no tenía sentido” que se explicase en este procedimiento (en el que es el imputado y tiene derecho no declarar o a no responder nada que le pueda perjudicar).
Sin embargo, ha precisado que tiene que declarar respecto a esa misma grabación en la causa abierta contra Salvador Alba por el Tribunal Superior de Justicia de Canarias, en una citación en la que sí está obligado a relatar lo que sabe sobre ese asunto y a hacerlo bajo juramento, porque comparece como testigo.
A su salida del Juzgado, el propietario del grupo Ralons ha recordado a los periodistas que, en junio, la Fiscalía solicitó el archivo de esta denuncia de Salvador Alba, aunque también ha reconocido no sabe cuál su posición en este momento.
Por ello, entiende que, si fuera llamado de nuevo a declarar en este procedimiento, sería como testigo y no como investigado.
El abogado Lino Chaparro ha señalado a la Agencia Efe que, según su criterio, una vez que Alba se ha apartado del caso, las acusaciones de injurias y calumnias formuladas contra Miguel Ángel Ramírez decaen automáticamente.
El letrado de Ramírez ha defendido, además, que su cliente “está siendo utilizado”, cuando es “una víctima”.