Dos años de cárcel a una madre que trasladó a su hija de Fuerteventura a Gran Canaria sin la custodia
Un juzgado a condenado a dos años de cárcel a una mujer que trasladó a su hija de Fuerteventura a Gran Canaria y la matriculó en un nuevo colegio aprovechando una visita de fin de semana, a pesar de que la custodia de la menor correspondía por sentencia al padre.
Los hechos ocurrieron en febrero de 2014, cuando la acusada, de 34 años, se desplazó a Fuerteventura para recoger a su hija, una niña de seis, para pasar con ella el fin de semana.
Sin embargo, al término de esa visita, la madre no devolvió a la niña, sino que la retuvo en Gran Canaria, la matriculó en otro colegio y se negó a atender las llamadas del padre.
La niña regresó con su padre transcurridos quince días desde que terminó la visita de fin de semana, pero no por voluntad de la procesada, sino porque la Policía intervino en la disputa.
La madre reconoció durante el juicio que sabía que la custodia de la niña correspondía a su expareja, pero también trató de alegar que creía que no estaba obligada a cumplir la sentencia sobre el régimen de visitas, porque su abogado le había dicho que no era firme.
Su comportamiento se debió, argumentó, a que pensaba que todavía estaba vigente otra sentencia anterior sobre la custodia de la menor, más favorable a sus intereses.
El Juzgado de lo Penal número 6 de Las Palmas de Gran Canaria no da credibilidad a su versión, sino que considera que, si se desplazó a Fuerteventura a recoger en el colegio a la niña para un fin de semana, era “en aplicación” precisamente de la nueva sentencia.
El juez la declara por ello culpable de sustracción de menores, un delito castigado con penas de cárcel dos a cuatro años y de retirada de la patria potestad de cuatro a diez años.
La sentencia le impone esas penas en su grado mínimo (dos años de cárcel y cuatro de inhabilitación para ejercer la patria potestad sobre la menor), en vista de que las circunstancias del caso y de que la acusada no tiene antecedentes penales.