Almería: la niña mimada del Sol

No es un destino preferente. Rodeada por gigantes del turismo como Granada, la Costa del Sol en Málaga o el Mar Menor murciano, la provincia de Almería no suele entrar en los circuitos del turismo masivo. Pero la capital almeriense cuenta con un buen puñado de atractivos que bien merecen una parada. Para los amantes de la playa quedan los kilométricos arenales de Cabo de Gata y los que prefieren ambientes rurales tienen buenas opciones en Las Alpujarras o la Sierra de Los Filabres. Pero una visita a la capital es obligatoria. Un fin de semana basta para dejarse enganchar por esta urbe luminosa que disfruta de más de 3.000 horas de sol al año lo que la convierte en la ciudad con el clima más suave de toda la España peninsular.

Patrimonio, gastronomía, playa o la cercanía a interesantes espacios naturales son una excusa ideal para dejarse sorprender. Y ahí radica el principal atractivo de Almería para el viajero. Las expectativas siempre se cumplen y uno vuelve a casa satisfecho.

La huella islámica

La joya del lugar es la Alcazaba árabe (Dirección: C/ Almanzor sin número; Tel: (+34) 950 175 500 ; Horario: M-S 9.00 - 20.30 D 9.00 - 15.00; Mail: alcazabaalmeria.cuul@juntadeandalucia.es ), verdadero símbolo de la capital y principal huella del pasado musulmán de una urbe fundada por orden de las autoridades emirales en el siglo IX como Al-mariya o ‘atalaya’, ya que su primera función fue servir de baluarte defensivo de la cercana Pechina y de la propia bahía, sede de la flota califal durante los años de esplendor de Córdoba (siglos X y XI). La Alcazaba es una amalgama de construcciones y añadidos que resume casi un milenio de arquitectura militar. Muros y torres musulmanas y cristianas se alternan con zonas palaciegas y residenciales. En este sentido cabe destacar el pequeño museo que, aprovechando la reconstrucción de una antigua casa, descubre el día a día en la plaza fortificada durante la época musulmana. Las vistas sobre la ciudad, su puerto y la espléndida bahía de Almería son el otro gran atractivo (ver folleto oficial).

A los pies de la Alcazaba se encuentra el barrio histórico de ‘La Almedina’, que marca el centro de la antigua ciudad musulmana. El urbanismo musulmán se hace patente en callejuelas estrechas y retorcidas que guardan restos de la que fue principal base naval de la Córdoba califal. El principal atractivo del barrio es la Mezquita Mayor (Dirección: Plaza del Cristo de la Buena Muerte; Tel: (+34) 950 233 007; Horario: Del  1 de abril al 30 de septiembre L-V 19.00 – 19.30 Del 1 de octubre al 31 de marzo L-V 18.00 – 18.30). El edificio original se construyó en el X, un dato que explica la aparición de algunos elementos decorativos que nos recuerdan a la Mezquita de Córdoba. La primera gran obra de ampliación se realizó en época almohade. De esta etapa data el mihrab que se encuentra en el muro de la Quibla (orientado hacia la meca), únicas huellas visibles de su pasado. Bajo el dominio cristiano el edificio cambió de fisonomía. La última gran reforma se produjo en el siglo XVII quedando como una sencilla iglesia de una sola nave con cubierta de madera (Galería de fotos). Muy cerca de la antigua mezquita se encuentra el Centro de Interpretación Puerta de Almería (Dirección: Parque Nicolás Salmerón, 27; Tel: (+34) 950 250 286; Mail: informacion.dpalmeria.ccd@juntadeandalucia.es; Visita con cita previa) que guarda los restos de una antigua factoría de salazones de época romana (los únicos de la época en toda la ciudad) y 45 metros de lienzos de las antiguas murallas califales.

Un paseo por el centro

El edificio más destacado del casco histórico de la capital almeriense es la Catedral de Almería (Dirección: Plaza de la catedral; Tel: (+34) 950 234 848; Horario: L-V 10.00 – 17.00; S 10.00 – 13.00) es una consecuencia de la vida azarosa de la ciudad tras su paso a manos cristianas. Los ataques dirigidos desde la costa africana fueron frecuentes en esta zona hasta bien entrado el siglo XVIII. Por eso, tras el terremoto de 1522, se construyó la catedral en forma de fortaleza en la que se alternan el último gótico (que se manifiesta de manera espléndida en su interior) y el primer renacimiento, patente en la Portada Principal obra de Juan de Orea. En el exterior destacan sus torres, sus almenas y troneras que refuerzan su aspecto de fortaleza. Muy cerca de la catedral se encuentra la Plaza de la Constitución, un buen ejemplo de plaza pública porticada presidida por el Ayuntamiento. Las callejas que quedan dentro del antiguo recinto amurallado guardan numerosos tesoros. Conventos, palacios iglesias y plazas completan la oferta para los que gustan de las piedras ilustres.

Otro punto de interés son los Refugios de la Guerra Civil Española (Dirección: Plaza Manuel Pérez García sn; Tel: (+34) 950 268 696; Mail: refugios@aytoalmeria.es; Horario: Del 1 de octubre al 31 de mayo M-D 10.00-13.00. V y S también 17.00-20.00; Del 1 de junio al 30 de septiembre M-D 10.30 – 13.30. V y S también 18.00 – 21.00). Este sistema de  galerías excavadas a nueve metros de profundidad y dotadas de todo tipo de infraestructuras de refuerzo, despensas, aljibes de agua quirófanos y ventilación se construyeron entre 1936 y 1938 para proteger a la población civil de los bombardeos de la aviación franquista y sus aliados alemanes e italianos. Las galerías, que contaban con 67 accesos desde diferentes puntos de la ciudad, tienen más de 4,5 kilómetros de longitud y podían dar cabida a más de 35.000 personas. Almería fue la última ciudad en rendirse a las tropas de Franco. Durante la guerra sufrió un total de 52 bombardeos.

Irse de tapas

Para muchos, Almería es la mejor de las capitales andaluzas para irse de tapas. Como en otras ciudades de la región, son gratis y vienen incluidas con la bebida. Pero si algo distingue a las tapas almerienses es la calidad. Cada tapa es una pequeña joya gastronómica basada en la tradición culinaria local. Uno de los locales más impresionantes de toda la ciudad es El Quinto Toro (C/ Juan Leal, 6; Tel: (+34)  950 239 135). Más allá de su ambiente hay que señalar que sus tapas son de las mejores de la capital almeriense: las imprescindibles son las papas a lo pobre con huevo o el lomo frito. Otro clásico es La Encina  (C/Marín, 16; Tel: (+34) 950 273 429), que ofrece tapas gourmet con gran protagonismo de los pescados de la zona. El bar de tapas más antiguo de la ciudad es Casa Puga (C/ Jovellanos, 7; Tel (+34) 950 231 530) y son famosas sus frituras de pescado y mariscos. Otro local especializado en productos de la mar es  El Jurelico (C/Jovellanos, 12; Tel: (+34) 950 954 561). Impresionantes los platos elaborados con pulpo. Si la mayoría de los locales de tapas de la ciudad destacan por su gusto por la cocina tradicional, el fuerte de Grand Pere Lunch & Bar (C/Tejar, 51; Tel: (+34) 950 088 223) es la innovación.

La Almería moderna

La Puerta de Purchena es el centro del ensanche decimonónico de la capital almeriense. En este lugar se localizaba la antigua puerta musulmana de Pechina y el antiguo zoco de la medina. En la actualidad, esta plaza ocupa un cruce de caminos en los que se enlazan las arterias más importantes de la ciudad nueva como el animado Paseo de Almería, donde se localizan las tiendas más exclusivas de la capital. En el entorno se encuentran los edificios más representativos del XIX y principios del XX almeriense como el Teatro Apolo, la Casa de los Telamones o el Mercado Central. De la época árabe quedan los Aljibes de Jairán (C/ Tenor Iribarne, 12; Tel: (+34) 950 273 039; Horario: L-S 10.00 – 14.00 y 17.00 – 20.00), una muestra de la habilidad de los ingenieros musulmanes. Otro lugar de interés cercano es el Mercado Central (C/ Circunvalación del Mercado sn; Tel: (+34) 950 258 453; Horario: L-S 9.00 – 15.00), obra de finales del siglo XIX considerada uno de los mejores ejemplos de arquitectura del hierro en España.

El Paseo de Almería es una buena opción para adentrarse en la ciudad burguesa e industrial que creció a extramuros durante el siglo XIX y principios del XX. Esta arteria comercial es una de las zonas de compras por antonomasia de la capital y fue el eje de su vida cultural. Cerca del mar se localizan dos ejemplos del empuje de la burguesía comercial de la ciudad: el Teatro Cervantes y el Casino Cultural. Más allá de la Avenida Federico García Lorca se encuentra el magnífico Museo Arqueológico de Almería (C/ Carretera de Ronda, 91; Tel: (+34) 950 175 510; mail: museoalmeria.cuul@juntadeandalucia.es; Horario: M 14.30 – 20.30; X-S 9.00 – 20.30; D y F 9.00 – 14.30). El centro cuenta con buenas colecciones islámicas y romanas, pero la joya de la corona es la exposición dedicada a la cultura argárica (2700 – 1500 AC), que floreció en la zona y tuvo en el asentamiento de Los Millares (a pocos kilómetros del casco urbano) uno de sus puntos culminantes. Un buen discurso museográfico divertido, ameno, asequible y muy riguroso.

También en las inmediaciones de la Carretera de Ronda se encuentra la antigua Estación de trenes de Almería (Dirección: Plaza de la Estación) edificio que combina el eclecticismo historicista con el uso del hierro y el cristal propio del final del siglo XIX. Popularmente se atribuye su diseño al ingeniero francés Eiffel. A poco más de 500 metros de la estación se localiza el Cable Inglés, una curiosa estructura metálica que permitía llevar mineral de hierro desde las minas de Alquife, en Granada, hasta el Puerto de Almería. Para su construcción se utilizaron más de 3.800 toneladas de acero. Mide 100 metros de longitud y más de 17 metros de altura. Estuvo en funcionamiento entre 1904 y 1973.

La ciudad del mar

El Paseo Marítimo parte de las inmediaciones del Puerto Deportivo, a la vista del Cable Inglés, y recorre gran parte de la fachada mediterránea de la capital hasta el impresionante Auditorio Municipal Maestro Padilla. Las terrazas y los restaurantes de pescado fresco ponen la guinda a las playas urbanas de Las Conchas, El Zapillo y El Palmeral. En total más de un kilómetro de arenas rubias antesala de las espectaculares playas del Cabo de Gata. Uno de los monumentos  más curiosos de la ciudad se encuentra en los jardines del auditorio. Se trata de la Faluca Almiriya, una réplica de las embarcaciones que formaron parte de las flotas hispano musulmanas desde el siglo X hasta el XIV.

Tres excursiones desde Almería

El Yacimiento Arqueológico de Los Millares (Acceso: Carretera AL 3411 Km 7; Tel: (+34) 677 903 404; Mail: informacion.camillares.al.ccd@juntadeandalucia.es; Horario: X-D 10.00 – 14.00) es otra de las visitas obligadas para los viajeros inquietos. Está situado en las afueras de Almería (en el municipio de Santa Fe de Mondújar) en una colina que domina la rambla del Río Andarax. El poblado amurallado data de la Edad del Bronce (2700-1800 antes de Cristo) y es una de las primeras muestras de urbanismo en el territorio español. Los restos  muestran restos de murallas, unas 90 tumbas de corredor, reproducciones de casas y un interesante centro de interpretación que ayuda a comprender el lugar y da pistas sobre la cultura que construyó y habitó el lugar.

El Parque Natural de Cabo de Gata (Acceso por N-344) es uno de los pocos espacios costeros del Mediterráneo que se ha salvado de la presión urbanística. Los ecosistemas desérticos del interior y las espectaculares playas son la seña de identidad de un lugar único. Pueblecitos encantadores, castillos y viejas atalayas que datan de la época de los piratas, salinas, y pueblecitos de pescadores forman un mosaico imponente. Nosotros sentimos especial debilidad por la playa de La Isleta del Moro.

Otro punto de interés a escasos kilómetros de Almería es el Desierto de Tabernas, situado al norte de la capital (Acceso: A-92 en dirección a Granada y N-340-a dirección Tabernas) y considerado el único ecosistema verdaderamente desértico del continente europeo. Más allá de los impresionantes paisajes, en el lugar se construyeron curiosos pueblos del Oeste americano para servir de plató de rodajes a multitud de películas. Algunos, como Mini Hollywood, pueden visitarse.