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El suplemento de viajes de Canarias Ahora te invita a visitar el mundo de otra manera. Aquí encontrarás datos útiles, ideas y, sobre todo, muchas experiencias de viajeros como tú.

Paisajes surreales en la costa norte de Brasil

Imagen aérea de las dunas y las lagunas del Parque Nacional Lençóis Maranhenses, uno de los más espectaculares y menos conocidos de Brasil.

Viajar Ahora

Brasil —

Visto desde la altura que permite el google maps, este lugar increíble toma la forma de enorme manchón blanco entre el verde perpetuo del norte brasileño. Una anomalía que resalta entre los paisajes feraces que anteceden los dominios de las selvas amazónicas. En esta parte de la costa brasileña, en el Estado de Maranhao, el mar arrojó durante millones de años toneladas de arena blanca sobre la playa. Con el paso del tiempo, los sedimentos marinos penetraron hasta 50 kilómetros tierra adentro creando la sensación de desierto en los dominios de la jungla tropical. Y decimos bien sensación, porque aquí llueve y mucho. El contraste entre arena y agua creó un lugar único en el que, entre los meses de mayo y octubre, se alternan las dunas (algunas con más de 40 metros de altura) y miles de lagunas de todos los tamaños que van desde el verde al azul mar pasando por todos los matices turquesas imaginables. Surrealismo puro que, por ahora, se escapa del turismo de masas y es una de las mejores experiencias para el viajero inquieto.

Los Lençóis Maranhenses son uno de los parques nacionales más alucinantes de Brasil. En total suman unos 300 kilómetros cuadrados (unas 156.000 hectáreas) de campos de dunas que tienden un lienzo blanco entre la costa y el bosque. Y de ahí su nombre, ya que en portugués un lençóis es una sábana. No hay más que volver a esa imagen aérea de la que hablábamos antes para adivinar el porqué del nombre. La mejor manera de adentrarse en este paraje único es desde la cercana población de Barreirinhas, puerta de entrada y lugar desde el que pueden contratarse las excursiones en vehículos 4x4, los únicos capaces de llevarte a todos los rincones de este extenso campo de dunas. Otra opción es hacerlo desde la ciudad de San Luis, capital del estado, aunque los más de 300 kilómetros de distancia limitan la duración de la visita. cercana población de BarreirinhasOtra opción es hacerlo desde la ciudad de San Luis

La estadía en Barreirinhas permite dividir la visita en dos o tres días algo que, de verdad, merece la pena. Hay multitud de agencias que organizan excursiones diarias desde estos dos puntos, algo a tener en cuanta ya que es imposible visitar el parque sin un guía autorizado. Este pequeño pueblo cuenta con una completa oferta de alojamientos para todos los gustos y bolsillos. Para presupuestos ajustados quedan las posadas que se encuentran a las afueras. Otra opción para disfrutar del parque de manera diferente es contratar un paseo aéreo por el inmenso campo de dunas. En el aeropuerto de Barreirinhas se pueden tomar estos vuelos de unos 30 minutos de duración por 250 reales brasileños. Los pasajes se compran en las agencias de turismo de la localidad.

Para iniciar la incursión en el mar de dunas desde Barreirinhas, hay que cruzar en barcaza el río Preguiças, todo un adelanto de lo que nos espera. La primera parada es la espectacular Laguna Azul, una de las más grandes del parque. Chapuzón obligado y sorpresa. Aunque las lagunas están secas entre noviembre y marzo, la cantidad de peces que pueblan los lagos es impresionante. La escena se repite en otros lugares como el Lago Esperança, la Laguna de los Peces o la Laguna Bonita. En los márgenes del Parque Nacional se alternan las arenas blancas y el verde de los manglares, creando un paisaje espectacular.

Otro de los atractivos del lugar es su línea de costa. En total son más de 70 kilómetros de playas que se encuentran de bruces con el mar a través de campos de dunas. La más famosa es la de Caburé (acceso desde el pueblo por el río), en la que la primitiva comunidad de pescadores locales convive con una modesta oferta turística que se asienta en una manga de arena que separa la desembocadura del río del océano. La mejor manera de acceder a esta playa es a través de lancha desde Barreirinhas (aproximadamente una hora de travesía).En el camino conviene parar en Vassauras y dedicar algún tiempo a caminar por los pequeños lençóis, una réplica en miniatura del parque que se encuentra en la orilla este del río. Desde la Playa de Caburé también se puede visitar el pequeño poblado de pescadores de Atins (en la otra orilla del río y en plena desembocadura del Preguiças), que parece haber quedado congelado en el tiempo.

COMO LLEGAR:

La capiltal San Luis está comunicada diariamente por vía aérea con las principales ciudades de Brasil a través de las compañías TAM y GOL. De San Luis a Barreirihas median 280 kilómetros por carretera.

La empresa Santur (Tel: (+55) 098 3248 3072) conecta a diario la ciudad de San Luis y Barreirinhas con una moderna flota de minibuses que recogen a los viajeros en sus hoteles. El viaje dura entre tres y cuatro horas y cuesta en torno a los 10 euros. Otra empresa que conecta las dos ciudades es Van Express (Tel: (+55) 098 3256 402). Al igual que la primera, pasa por los alojamientos de los viajeros. La opción en bus local es Cisne Branco (Tel: (+55) 098 3349 0463) que opera desde la Estación de autobuses de San Luis o Rodoviario (Av. Dos Franceses sn). En este caso se trata de vehículos sin aire acondicionado y el precio ronda los 8 euros. Los taxis (Tel: (+55) 098 3258 9239) cuestan en torno a los 50 euros (cuatro personas).

Otra forma de viajar hasta Barreirinhas es en aerotaxi. La aerolínea regional Litoránea ofrece conexiones desde San Luis. El flete se contrata en agencias de la ciudad. Otros turoperadores privados ofrecen este servicio (consultar en agencias de viaje).

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