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Diez opciones para pasar un día de playa en El Hierro

El Charco Azul, uno de los lugares insólitos y mágicos de la costa de El Hierro.

Viajar Ahora

El Hierro —

Una de las señas de identidad de la Isla de El Hierro es haber renunciado, con muy buen criterio, al turismo de masas. Esta sabia elección ha dejado la costa herreña en un estado de conservación que roza lo virgen. Está claro que las condiciones geológicas y geográficas de la isla no permite la construcción de grandes infraestructuras hoteleras que suelen asentarse junto a las grandes playas. Por ello, El Hierro se ha especializado en un modelo turístico basado en el respeto escrupuloso de la naturaleza y la cultura local. Una completa red de alojamientos rurales y pequeños núcleos turísticos conforman la oferta de un destino ideal para descubrir la Canarias más auténtica.

Pero no todo está tierra adentro. Más allá de los bosques; los volcanes; los lagartos gigantes; los senderos cumbreros o los pueblecitos encantadores, El Hierro es isla. Y es mar. Y también ofrece un buen puñado de espacios para tomar el sol y disfrutar de temperaturas que, rara vez, bajan de los 20 grados centígrados a lo largo de todo el año. Eso sí. Tal como es toda la isla, aquí el mar se encuentra con la tierra de manera más íntima; más pequeña; más sorprendente.

Son más, pero a través de diez de estas playas singulares, te acercamos a la costa herreña en toda su plenitud. Un lugar ideal para los que, además de sol y playa, buscan algo más.

1.- Playa de la Restinga.- Al estar situada junto al puerto de La Restinga, el mayor centro turístico herreño, es una playa turística que cuenta con todos los servicios e infraestructuras típicas de este tipo de espacios. Con cincuenta metros de arena negra es, también, una de las más grandes. La Restinga es uno de los pueblos de tradición pesquera más importantes de la isla. La oferta de restaurantes con muy buen pescado fresco es amplia. Desde este punto salen las expediciones de buceo hacia el Mar de las Calmas, una de las mejores zonas de inmersión del mundo.

2.- Tacorón.- Localizado a escasos kilómetros de La Restinga, es uno de los lugares preferidos por los herreños. Amplios charcones de aguas tranquilas, escaleras de acceso al agua, zonas de solárium y mesas techadas para picnic completan la carta de presentación de esta zona de baño. Uno de los puntos fuertes de Tacorón es su cercanía con la Reserva Marina del Mar de Las Calmas. Bastan unas gafas y un tubo para descubrir la enorme biodiversidad marina de los fondos herreños.

3.- La Cala de Timijiraque.- Situada a pocos kilómetros del Puerto de la Estaca, esta pequeña cala es uno de los pocos ejemplos de playa de arena de la isla. Uno de los atractivos del lugar, a parte de la zona de baño, es la posibilidad de ver los restos de una antigua salina tradicional de la que quedan algunos muros y las pocetas donde se 'cocía' el agua de mar para obtener sal. La playa tiene unos 320 metros de longitud y una anchura media de 20, lo que la convierte en una de las más grandes de la isla. En su contra juegan el oleaje moderado y las corrientes. En su favor hay que decir que es uno de los escasos lugares del Hierro donde se puede practicar el surf.

4.- La Caleta.- Cerca del Aeropuerto de El Hierro, esta zona de baño oferta grandes piscinas de agua salada y escaleras de acceso al mar. Su punto fuerte es la cercanía con Valverde, capital de la isla, y los servicios del pequeño pueblo de La Caleta dónde, también, hay una modesta oferta alojativa y algunos restaurantes. Pero la particularidad de este lugar, y que bien merece una visita, es que junto a las piscinas se puede ver uno de los numerosos yacimientos arqueológicos con grabados rupestres que se reparten por toda la isla. Se trata de varios paneles escritos en caracteres líbico-bereber, la lengua de los antiguos pobladores canarios.

5.- El Tamaduste.- Uno de los lugares mágicos de El Hierro. Este barrio de pescadores, a pocos kilómetros de Valverde, se apiña en la margen izquierda de una pequeña bahía. El resultado de este capricho de la Geología es una piscina de enormes dimensiones de aguas tranquilas. La playa es diminuta, pero alrededor de la línea de costa se han habilitado amplios solariums y multitud de accesos al mar. Con en otras zonas costeras, El Tamaduste cuenta con algunos complejos de apartamentos y buenos restaurantes de pescado fresco.

6.- El Pozo de las Calcosas.- Las erupciones volcánicas de la zona dejaron en este lugar caprichosas formas de piedra junto al mar. A un lado de una de estas coladas de lava solidificadas se ha habilitado una piscina ideal para un baño tranquilo y zonas para extender la toalla. Otro de los atractivos es la arquitectura tradicional del antiguo barrio de pescadores de Las Calcosas, formado por casitas de muros de piedra desnuda y techos de paja. Uno se puede dar un baño y, después, conocer algunos aspectos interesantes de la vida tradicional de la zona.

7.- La Maceta.- Estas piscinas se localizan en la costa de El Golfo, en el municipio de La Frontera. Como otras instalaciones similares de la isla, tiene grandes zonas para tomar el sol, duchas de agua dulce, mesas con sombrilla, un chiringuito playero y, claro está, grandes piscinas de agua de mar donde darse un chapuzón de manera tranquila. Las vistas sobre los cercanos Roques de Salmor y los riscos de la Fuga de Gorreta, dos de los paisajes más espectaculares de la isla, son impresionantes. Por su situación es un punto de descanso ideal después de haber explorado los atractivos del municipio de La Frontera.

8.- El Charco Azul.- Para llegar a este lugar único hay que seguir la carretera desde Tigaday (casco urbano de La Frontera) hasta Los Llanillos y, desde aquí, ir hacia la costa. Una vez aparcado el coche, hay que descender por una escalera pegada al acantilado hasta la orilla del mar. La aventura (nada peligrosa) merece la pena. La zona de baño más auténtica se encuentra en una pequeña gruta de poco más de 10 metros de largo por seis de ancho. Junto a la cueva ‘submarina’ se ha habilitado otro charcón a cielo abierto. En este caso no hay servicios, pero la visita es uno de los imprescindibles de la isla.

9.- El Verodal.- Situada en el extremo oeste de la isla, es la playa de arena más grande de El Hierro (con unos 250 metros de longitud y una anchura media de 60). La particularidad de esta parte de la costa es el intenso color rojizo de la arena. Los afloramientos volcánicos de los alrededores son los responsables de este curioso color. El hándicap principal de esta playa es el oleaje. Pese a ello, es una de las más frecuentadas de la isla.

10.- El Muellito del Faro de Orchilla.- No es una playa en sentido estricto, pero no todos los días puede uno darse el lujo de darse un chapuzón en lo que, durante más de dos mil años, fue el auténtico fin del mundo. La zona de baño está protegida por el antiguo embarcadero del famoso Faro de Orchilla, luz que señala el extremo más occidental del territorio español. Hacia Poniente, las tierras más próximas son ya las costas americanas. No está de más terminar la visita a este lugar de gran importancia histórica (fue el Meridiano Cero hasta su traslado a Greenwich en el siglo XIXI) con un bañito y un poco de sol. En torno a este pequeño ‘balneario’ se han abierto algunos pequeños restaurantes. Los atardeceres son espectaculares.

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FOTOS: Viajar Ahora y Turismo de El Hierro

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