El Canarias, campeón del mundo frente al Guaros de Lara
El Iberostar Tenerife se proclamó campeón del mundo de la competición FIBA, al derrotar al Guaros de Lara de Venezuela, actual campeón de la competición, por 76-71, en un duelo intenso, muy duro, pero con un conjunto canarista que llegó más fresco a los minutos finales.
El acierto en los tiros libres finales y la mayor intensidad defensiva de los canaristas en los momentos claves, llevó al equipo que prepara Nenad Markovic a llevarse el triunfo.
Pero es que los dos primeros cuartos fueron para los venezolanos, el conjunto que prepara Guillermo Vecchio empezó el choque con mucha fuerza y avisando de que sería un rival a tener en cuenta, y con un 2-12 en el minuto 5 encendieron las alarmas en el conjunto insular, lo que provocó el primer tiempo de Nenad Markovic.
Después de ese minuto se vio a un Iberostar Tenerife más activo en defensa, aunque seguía sin tener acierto en ataque, mientras que el Guaros hacía su juego con el que lograba tener buenas posiciones de lanzamiento y anotaba, mientras que en la zona imponía su poder.
El 4-15 fue su máxima diferencia, hasta que los cambios empezaron a hacer efecto en el bando local que, con una pequeña mejoría atrás, empezó a meterse en el partido gracias a sus aciertos en ataque, a a base de balones interiores sobre los pívot que aprovecharon su momento para anotar.
El primer empate en el marcador se llegó en el minuto 13 (19-19) y el segundo empate, en el 20 (36-36). El Iberostar Tenerife todavía no había tenido la oportunidad de colocarse por delante, pero las ansias cuando tuvo la oportunidad lo impidió.
Tras el descanso la igualdad en el electrónico se mantuvo, Tobey empezaba a mandar en la zona, mientras que el Guaros de Lara empezaba a tener problemas para anotar desde fuera, y Ponitka pondría al cuadro canario por primera vez delante en el marcador (54-53 y Vázquez anotaría el 56-53.
Con el Iberostar delante en el marcador jugó con mayor tranquilidad y supo llevar bien el último cuarto al que llegó mucho mas descansado que su rival, que ya no supo darle la vuelta al electrónico.