El Gran Canaria continúa agrandando su historia
El Herbalife Gran Canaria comienza la temporada 2016/17 agrandando su historia alcanzando otra final (y ya van tres), esta vez de la Supercopa Endesa tras vencer al Baskonia 80 a 84.
Kyle Kuric cuajó un partidazo con 24 puntos (4 de 9 en triples), tres rebotes y cuatro recuperaciones liderando a un equipo que jugará este sábado frente al Barcelona Lassa a partir de las 18:00 horas (hora canaria).
Con esta gesta el estadounidense ha logrado la mejor marca de un jugador del Herbalife Gran Canaria en la Supercopa Endesa.
Aunque lo cierto es que el tope anterior resultaba bastante asequible, ya que era solo de 13 puntos, conseguido por Kevin Pangos en la pasada edición del torneo, superando los 12 de McDonald en 2009.
En esta ocasión, Kuric ya rozaba el récord al descanso (12 puntos) y lo acabó pulverizando al llegar dejando el listón en 24, con 3/7 en tiros de 2, 4/9 en triples y 6/6 en tiros libres.
El partido arrancó con un ambiente frío que se contagió a ambos contendientes que arrancaron con varios errores, aunque con el paso de los minutos entraron en el partido con acciones espectaculares de Adam Hanga, Trevor Cooney y Bo McCalebb.
El Baskonia ajustó su defensa y comenzó a sacar rédito en ataque para obtener las primeras ventajas a los cinco minutos de partido (11-5), momento en el que debutó Shane Larkin, que fue duda hasta el mismo día del choque.
A pesar de todo, Luis Casimiro movió el banquillo, igualó fuerzas en tareas defensivas y obtuvo los frutos que buscaba ya que su equipo endosó un parcial de 2-12 al Baskonia que le colocó por delante al final de los diez primeros minutos (13-17).
El baskonista Tornike Shengelia salió muy activo a la cancha en el segundo periodo y su equipo empató el choque (17-17), aunque el acierto de Kyle Kuric desde el triple -con tres consecutivos- y el rebote ofensivo amarillo volvieron a abrir brecha (19-27, min. 16).
Un nuevo triple de Kuric encendió las alarmas en la escuadra azulgrana (21-30) y “Sito” Alonso se vio obligado a modificar su quinteto para buscar la reacción de sus jugadores.
El envite se fue al descanso con un 25-32 a favor de un equipo isleño que mostró más horas de vuelo y, por momentos, tuvo mayor fluidez en sus acciones ofensivas.
Tras el paso por vestuarios, el Baskonia tomó la delantera con tres triples consecutivos, dos de Cooney y otro de Luz, y dio la vuelta al resultado (34-32, min. 23).
Cuando las fuerzas se igualaron apareció la figura de Shane Larkin que anotó cinco puntos consecutivos para darle aire al equipo baskonista y “enchufar” a sus compañeros en el partido.
A pesar del buen momento local, la entrada de Albert Oliver, que anotó cinco puntos seguidos, mejoró el juego ofensivo del Gran Canaria y el tercer cuarto se cerró con empate a 53.
Los dos conjuntos iniciaron el último periodo con las espadas en alto y fue el Herbalife el que llevó la iniciativa en el juego y en el marcador, gracias a segundas opciones de las que se aprovecharon tras los rebotes ofensivos capturados (58-63, min. 34).
Las ideas de los azulgranas no estuvieron tan claras en los primeros minutos de este parcial, hasta que un mate de Ilimane Diop acercó a un punto a los anfitriones (62-63).
En la recta final del choque, salió a relucir el talento de varios jugadores como Bo McCalebb o “Toko” Shengelia que movieron el marcador en favor de sus equipos.
Una robo de balón de Kuric que acabó en canasta puso el 73-78 para el plantel amarillo a un minuto para el final del partido.
El equipo vasco realizó un intento desesperado para recortar la diferencia, pero la victoria final fue para el equipo canario por 80-84, lo que le permitirá disputar mañana su primera final en una Supercopa Endesa.