El Valencia se toma su pequeña revancha frente al Unicaja
El Valencia Basket luchará este sábado por el título de la Supercopa tras vencer al Unicaja Málaga por 83 a 78 en un partido que dominó hasta el último cuarto, cuando consiguió frenar las embestidas del conjunto malacitano que solo llegó a estar por delante en el marcador al meter la primera canasta.
La Supercopa de Gran Canaria se inauguraba con un duelo entre dos conjuntos que nunca han ganado el trofeo, dos equipos que la temporada pasada lucharon en una final por un título de Eurocup que se llevó el Unicaja al remontarle 13 puntos en el último cuarto al Valencia.
Se suele decir en el deporte que lo pasado no cuenta para el presente, que cada partido es nuevo y que no hay venganzas. También se decía que las bajas iban a mermar al conjunto taronja y que el conjunto malacitano venía mejor. Se dicen muchas cosas hasta que bota el balón y nada de lo que se dice importa.
La igualdad imperó al comienzo hasta que Green, un ex del Málaga, se impuso a la mitad del primer cuarto para dirigir a los suyos y meter cinco seguidas, abriendo una brecha de +10 que llegó a un ostentoso 35 a 18 al inicio del segundo cuarto.
Con la ventaja, los de Vidorreta jugaban mucho más cómodos; en la pintura con Dubljevic o desde fuera hacia dentro con San Emeterio. Todo comandado por Green.
El Unicaja no encontraba la manera de frenarlos. Hasta el segundo cuarto McCallum no acertó una canasta, la defensa taronja impedía la búsqueda de Shermanidi y solo Salin y Nedovic conseguían salvar algo los muebles.
La reacción llegó tras el descanso. Quizá por acumulación de minutos en la primera mitad de los de Vidorreta, quizá porque Joan Plaza dio con la tecla, en los primeros cinco minutos del tercer cuarto el Unicaja puso a su favor un parcial de 4 a 14 (54-50) y la grada despertaba para apoyar al equipo donde jugaban los ex amarillos Salin y Augustine. Había partido.
Nedovic, con un triple sobre la bocina, dejaba las distancias en un 66 a 63 para afrontar un final de partido muy igualado; tanto, que el empate llegó a dos minutos del final (75-75) con una canasta de Brooks. Al último minuto solo tres puntos separaban a ambos conjuntos. El Valencia tenía la bola y la ventaja. Diot perdía la posesión ante la presión malacitana. Salin recuperaba y la agarraba Augustine, que fallaba el pase y devolvía la posesión a los de Vidorreta.
En una jugada de libro, moviendo el balón de un lado a otro, Doonerkamp anotaba el triple que sentenciaba el partido a pesar de la rápida réplica de Nedovic (81-78). Sacaba el Valencia y falta: Diot anotaba los dos tiros libres y el Unicaja se la daba a Nedovic para jugársela, pero erraba.