Las Palmas se queda sin el premio de los tres puntos

La UD Las Palmas ha conseguido empatar 1 a 1 ante el Alavés en Mendizorroza, pero no rematar, tras encajar un gol tempranero en el minuto 3 y poner las tablas en el 57'. 

El gol de los amarillos lo puso Livaja, quien no marcaba desde la primera jornada frente al Valencia, precisamente el único encuentro que la UD ha conseguido vencer fuera de casa, donde esta vez ha mejorado la imagen y la actitud, yendo de menos a más, pero sin obtener el premio de la victoria.

Sin Roque Mesa llevando el timón del equipo, Setién recurría a Montoro para acompañar a Vicente Gómez y para suplir a Boateng el elegido fue Momo.

Tras el pitido inicial el Alavés salió a por todas, como aplicando sobre el césped una teoría estudiada ante la 'caraja' de los isleños en los inicios de los encuentros. Tras un asedio de tres saques de esquina consecutivas, el central Alexis Ruano, que se había quedado en el área, remató un centro de Theo Hernández.

La defensa miraba cómo el remate se colaba en la red, batiendo a Javi Varas, en el minuto tres. Los locales, con el guión estudiado, midiendo los tiempos del encuentro, se agazapó atrás dejando que Las Palmas controlara la posesión.

Con el primer cuarto de hora cumplido, los de Setién fueron adueñándose de la posesión, no así del partido, que parecía tenerlo controlado el Alavés, a gusto sin el balón y sin sufrir ningún peligro, se limitaba a buscar sus oportunidades al contraataque.

La pelota circulaba y circulaba entre los pies de los futbolistas canarios, pero al acercarse al área el resultado era siempre el mismo ante la férrea defensa formada por Alexis y Feddal.

Sólo una ocasión clara tuvo la UD Las Palmas. Macedo se internaba en el área desde el flanco izquierdo de Pacheco y centraba rasa y pegada al poste una pelota que no cazaba ningún jugador.

Como ese balón perdido erraba Las Palmas por el césped de Mendizorroza que, a pesar de tener más del 60% de las posesión, no conseguía generar peligro ni acercarse al área contraria.

Y cuando el partido entraba en su fase más gris, aburrida y sin propuestas claras, apareció Livaja, desaparecido hasta ese momento. Hélder López, desde la izquierda, ponían un centro raso y fuerte que conseguía cazar el delantero croata ganando la posición a Feddal y pegándole de primeras a romper, batiendo a Pacheco.

A partir de ese momento la dinámica del encuentro cambió, dando alas a Las Palmas, que asediaba el área contraria ante la preocupación de los locales, que veían como un partido que tenían controlado se les iba de las manos. 

Pero el Alavés se rehacía y seguía fiel a su planteamiento, buscando las espaldas a los visitantes a la primera oportunidad. Deyverson se quedaba sólo ante Javi Varas, pero el portero sevillano impedía el segundo de los locales, lo que propiciaba una rápida respuesta de los amarillos. Tana, un minuto después, disparaba fuera desde el área vitoriana, dando vida a un partido que adquiría un gran atractivo.

Con algo más de veinte minutos por delante, Mauricio Pellegrino hizo un cambio táctico con la entrada de Víctor Laguardia, colocó una defensa de tres centrales con dos carrileros por las bandas e introdujo al venezolano Christian Santos para acompañar en punta a Deyverson y subir la presión defensiva.

El equipo canario gozó de una buena ocasión en las botas de Jonathan Viera, que recogió un balón largo y tuvo espacio para avanzar metros y disparar sin oposición desde fuera del área, pero no consiguió que la pelota fuera entre los tres palos.