Una derrota, un empate y una victoria
El 8 de julio de 1951 la Unión Deportiva consiguió su primer ascenso a la Primera División al derrotar al Málaga por 4-1 en el último encuentro de la liguilla de promoción. Día histórico para el fútbol canario, que se vería corroborado dos meses después con el inicio de la temporada 1951-52 ya en la máxima categoría del fútbol español por primera vez de un equipo canario.
El sorteo del calendario deparó que el primer partido fuese en el nuevo flamante Estadio Insular, y contra el Real Madrid. Aquella tarde del 9 de septiembre de 1951 la riada humana que partía de La Isleta, del Puerto, de Las Canteras, de Guanarteme, y que confluía con otra que venía de Vegueta, Triana, Fincas Unidas, del interior de la isla, llenó el Estadio Insular, que había cambiado de nombre dos veces, de Estadio del Marino pasó a llamarse Estadio de Las Palmas, para de la mano del Cabildo de Gran Canaria convertirse en Insular. Recuerdo vagamente la salida desde el Puerto con mi padre y sus amigos hacia el recinto deportivo por todos los arenales, con una afición ilusionada, emotiva, tremendamente fervorosa.
Las Palmas alineó en este encuentro inaugural de la Liga, y en su debut en Primera División, el mismo equipo que consiguió el ascenso, con el cambio en la portería al haber sido traspasado Manolo Montes al Atlético de Madrid. Jugaron Viera (González); Castañares, Juanono, Yayo; Tatono, Elzo; Manolín, Polo, Tacoronte, Peña, Cedrés.
Ni Pancho Viera, que comenzó jugando, ni Juanito González, dieron un mínimo nivel, y fueron tan calamitosos los fallos de Viera que Luis Valle decidió sustituirlo en el segundo tiempo a los 60 minutos por González. El primer gol de Pahiño (30 m.) cayó como un jarro de agua fría en la tarde tremendamente calurosa, y luego seguiría el segundo de Luis Molowny (36 m.), y seguidamente el tercero de Pahiño (48 m.) ya en los inicios del segundo tiempo. Juanito Cedrés (54 m.) en el segundo tiempo consiguió el tanto amarillo, y una nota de esperanza recorrió la espina dorsal del Insular, pero Pahiño (86 m.) remacharía la victoria merengue con el cuarto tanto. En el minuto 53 el defensa madridista Hon y Tacoronte fueron expulsados por agresión mutua por el árbitro Arqué.
La vuelta para mi casa del Puerto fue muy diferente a la tarde del Málaga que fue todo un jolgorio, esta vez con la derrota el silencio se mascaba entre la arena de los solares que conducían hacia el Parque de Santa Catalina. Al contrario que el día del ascenso frente al Málaga, los bares Rayo, Casablanca, Las Norias, Aquí te espero, Juan Pérez, estaban casi vacíos y con un ambiente de tristeza tremendo.
Esa temporada descendió la Unión Deportiva a Segunda División junto al Atlético de Tetuán, quedando en el puesto 15 con 22 puntos, a sólo tres de Sporting de Gijón y Racing de Santander (25), que jugaron la promoción y consiguieron mantenerse en la máxima categoría.
Tras el segundo ascenso conseguido en el Heliodoro Rodríguez López de Santa Cruz, en 1954, el segundo choque en el Estadio Insular contra el Real Madrid se disputó el 9 de enero de 1955. Esta vez sí hubo alegría entre la afición canaria porque al menos se consiguió un empate frente a los merengues. Jugaron en este histórico partido por Las Palmas: Pepín; Verde, Beltrán, Beneyto; Torres, Ignacio; Sanz, Vázquez, Ricardo, Gutiérrez, Macario. Por el Real Madrid: Alonso; Atienza, Marquitos, Lesmes II; Muñoz, Navarro; Molowny, Olsen, Di Stéfano, Rial, Pérez Payá.
Emoción a raudales tras la vuelta del equipo amarillo a la Primera División en este choque con los madridistas, con un primer tiempo en el cual los grancanarios se pudieron adelantar en el marcador en dos ocasiones por medio de Ricardo y luego por Macario, pero la primera parte terminó a cero.
En la continuación Ignacio consiguió adelantar a la UD en el minuto 56 con un golazo en una gran jugada de Juanito Vázquez, que con tres regates desarboló a la zaga blanca, pero Luis Molowny en el 83 consiguió el tanto del empate. Pese a todo el equipo canario fue despedido con una gran ovación por el público que llenaba a reventar el Insular.
Esa temporada la Unión Deportiva terminó en el puesto 12 de 16 equipos que integraban la Primera División, por encima del Español y la Real Sociedad, que promocionaron, y del Racing de Santander y Málaga, descendidos a Segunda División. Fue el inicio de seis años consecutivos en la máxima categoría de la mano del entrenador mallorquín Satur Grech. Ya en esa temporada se iría confirmando los éxitos de la Unión Deportiva ante el Barcelona, con Torres de gran intérprete con sus faltas con barrera que superaban a Ramallets, ganando en ese retorno a Primera al equipo azulgrana por 2-0, con goles de Manolo Torres y de Macario.
La primera victoria de la Unión Deportiva frente al Real Madrid se produjo el 4 de diciembre de 1971, en la jornada 12 de este campeonato liguero. Inolvidable cita en el Estadio Insular, con el triunfo inapelable del equipo canario por 2-0, y ya ese partido lo vi como periodista en el palco de Prensa del Insular, y recuerdo a mis compañeros Antonio Lemus, Luis García Jiménez, Nanino Díaz Cutillas, emocionados al final del choque por la exhibición amarilla y dos puntos conseguidos.
Noche de sábado espectacular, ya con la luz artificial inaugurada. Jugaron por Las Palmas: Betancor; Martín Marrero, Tonono, Hernández, Estévez; Justo Gilberto, Germán, Niz; León (Bosmediano), Soto, Gilberto I. Un equipo de canarios con el argentino Soto en la punta del ataque. Por el Real Madrid: García Remón; Touriño, Benito, Verdugo, Marañón ; Pirri, Zoco; Amancio, Grosso, Santillana (Grande), Aguilar.
El primer tanto de la noche lo marcó Gilberto I a los 26 minutos con un tremendo disparo con su potente pierna izquierda que batió sin remisión a García Remón, y en la segunda parte Germán en el minuto 77 confirmó la victoria con un golazo desde fuera del área tras un magnífico pase del tinerfeño Justo Gilberto.
El Estadio Insular se venía abajo por la tremenda emoción de esta primera victoria sobre el Real Madrid, que esa temporada se proclamó campeón de Liga, seguido del Valencia, Barcelona, Atlético de Madrid y Unión Deportiva Las Palmas en quinto lugar, lo que dio derecho a jugar en la temporada siguiente la Copa de la UEFA.
Un ciclo brillante de Germán Dévora, que se quedó segundo en la tabla de goleadores con 15 tantos, tras el granadino Porta que obtuvo 20, y el comienzo de un cambio en la fisonomía del equipo y el inicio del relevo generacional, porque los años iban mermando posibilidades físicas a los León, Castellano, Gilberto I, etc, y la metamorfosis del bloque se fue agudizando con la muerte primero de Juanito Guedes en marzo de 1971, y la de Tonono en junio de 1975, descansen en paz los grandes jugadores y buenos amigos.
En 1974 se iniciaría la época de otro gran bloque integrado por cuatro grandes jugadores argentinos y el resto canarios, siendo Daniel Carnevali el fichaje inicial en 1973 procedente del Chacarita Juniors, seguido de las incorporciones de Quique Wolff, Carlos Manuel Morete, ambos procedentes del River Plate, y Miguel Ángel Brindisi que jugaba en el Huracán de Buenos Aires, y también Teodoro Fernández, que vino del San Martín de Mendoza.
Este ciclo del equipo canario/argentino es también de gran recuerdo para los aficionados más veteranos de la Unión Deportiva Las Palmas, y más tarde con Miguel Muñoz de entrenador se obtuvo el subcampeonato de Copa de España frente al Barcelona en 1978 que ganó el equipo azulgrana por 3-1.