Antonio Moreno: “Para ganar hay que perder y cuando ganas aprendes que puedes ganar”

Sentado sobre una mesa en la terraza del pabellón que lleva su nombre, hablando, de espaldas a la televisión que emite las Fiestas del Pino, Antonio Moreno, presidente y entrenador del Rocasa Gran Canaria, recibe la noticia de que lo vienen a entrevistar.

“Ahora que íbamos a empezar una partida al dominó”, dice uno de los que lo acompañaban a la mesa. Él se sonríe, quizá la visita inesperada le incomodaba pero enseguida se levanta para elegir el sitio; a penas cuatro pasos para sentarse en un banco y, vestido con la equipación negra del Rocasa Gran Canaria (el entrenamiento empezaba a las 18:00 horas), camiseta y pantalón corto, se enciende un puro y mira esperando las preguntas a través de sus gafas de pasta verdes, sin su característico sombrero.

¿Han tenido tiempo para celebrar el título de la Supercopa?

Nosotros no somos mucho de celebraciones. Esta vez pudimos echarnos unas copas después del partido. Pero tras ganar la Copa del Rey no tuvimos tiempo para eso, directamente tuvimos que volver.

Frente al Guardés prácticamente dominaron durante todo el encuentro: ¿se sintieron muy superiores? ¿El partido transcurrió como esperaban?

Exactamente como esperábamos. Lo habíamos planeado así, lo habíamos hablado así con las chicas. El que tuviera menos perdidas iba a ganar.

Y eso que al final el Guardés se acercó en el marcador.

Ganábamos de cuatro a falta de dos minutos y no iba a arriesgar a una jugadora con el inicio de la liga tan cerca (juegan el sábado a las 18.30 horas ante Godoy Maceira Porriño en Las Remudas). En esos momentos del partido se pega más, se corre más. Como sabíamos que no iban a remontar pues tampoco arriesgamos.

¿Pudo ser también por cansancio?

Yo creo que no, porque incluso tuve un tiempo muerto que no usé, pero no soy mucho de machacar.

Empezar la competición ganando un título, ¿les permite empezar la competición con más tranquilidad?

Con más moral seguro. Con tranquilidad, bueno, más o menos la misma. Porque los equipos te esperan peor ahora. Te quieren ganar. Pero la moral es muy importante.

Este año han tenido las bajas sensibles de Almudena Rodríguez y María Luján, ¿han sabido adaptarse rápido?

Y el año pasado tuvimos las de Alba y de Davinia López. Y en su día tuvimos la de Marta. Sabemos que esto es así y nosotros seguiremos sacando gente de la base. Por supuesto que se notan y hay que trabajar el doble en pretemporada para adaptar a las nuevas al tipo de juego o cambiarlo. Pero la filosofía del club sigue siendo la misma.

Silvia Navarro, María González, Trojaola o Melania Falcón son algunas de las jugadores que ganaron la Copa de la Reina en la 2014/15, la competición europea en la 2015/16, la Copa de La Reina la pasada temporada y la Supercopa en este temporada, ¿cómo valoran la evolución del equipo en estos años?

Hace muchos años, cuando en España se jugaba con muchas extranjeras dije: el día que se juegue solo con nacionales igual ganamos la liga. Entonces cuando llegó la crisis todos los equipos pasaron de tener siete extranjeras a no tener ninguna. Y ahí fue cuando marcamos la diferencia, cuando los demás equipos tuvieron las mismas circunstancias que nosotros.

Muchas veces se quedaron a las puertas de los títulos y ahora cada año ganan uno.

Llevamos cuatro seguidos. Antes de los cuatro fueron dos o tres subcampeonatos. Para ganar hay que perder. Cuando ganas aprendes que puedes ganar.

¿La exigencia es mayor?

Para nosotros es la misma, porque siempre vamos a por todo. Pero parte de la gente sí, la exigencia es mayor, y nosotros tenemos que responder a esa gente. Ellos ya no entenderían que un año acabásemos en el tercer puesto. Ahora solo podemos celebrar los primeros puestos

¿Se está 'malacostumbrando' la gente?

O 'bienacostumbrando', según como lo mires.

¿Qué ha sido más importante, trabajar el aspecto psicológico o el físico?

Las dos cosas son fundamentales. Si trabajas mucho el aspecto psicológico, que es importantísimo, pero no trabajas el físico, no sirve; porque no llegas. Yo desde que era maestro llevaba a mis alumnos a principios de curso de acampada, veíamos los defectos de cada uno y tirábamos pa´lante. Es lo mismo que hacemos aquí. Al principio trabajamos la integración y luego, cuando lo conseguimos, nos lo curramos físicamente.

¿Siempre mentalidad ganadora?

Sí, mentalidad ganadora. Yo no sé salir a empatar un partido. Yo me he visto perdiendo de siete y meter presión para tratar de ganarlo. Después perdemos y nada, felicitar al equipo contrario.

¿Cómo valora la repercusión mediática de sus títulos?

Muy bien, pero solo cuando están los títulos. Nosotros somos quizás el equipo, después de la UD Las Palmas o el Herbalife Gran Canaria, que más salimos en los medios durante el año. Pero el deporte femenino y el balonmano no tienen tanta repercusión. Por un lado, en comparación al resto de equipos, somos afortunados, pero en comparación a éxitos, salimos menos en los medios de lo que debiéramos.

¿Echa en falta un poco más de cobertura?

Claro. Es la única manera de buscar financiación. Porque una empresa busca resultados y la única manera de dárselos es mostrándole los medios en los que aparecemos.

¿Y en cuanto a respaldo social?

En Telde bien. Todo el mundo respalda cuando vas ganando. En la época en la que estuvimos mal, llenábamos más el pabellón con la gente de aquí, porque venía a apoyarnos.

¿Cuesta mucho dedicarse profesionalmente y por entero al balonmano en España?

Silvia Navarro es la única que se puede dedicar profesionalmente al balonmano, del resto, todas estudian, tienen su carrera o trabajan. Los sueldos que pagamos en España no son los que se pagan por ahí fuera. Todas cotizan, pero con unos sueldos que a lo mejor no le servirían para vivir completamente. Tienen que tener otra cosa a parte.

¿Qué se necesitaría para cambiarlo?

Más apoyo. Nosotros si queremos jugar algún día la Champions si ganamos la Liga necesitaríamos más dinero para tener una primera figura, porque la exigencia sería mayor: entrenar todos los días, mañana y tarde, no solo en pretemporada. Si quieres mayor exigencia, necesitas que las jugadoras puedan comprometerse todo el día con el equipo.

Son un ejemplo en una de las zonas más conflictivas, no ya de la isla, sino de Canarias: Las Remudas. ¿Qué les supone llevar esa responsabilidad?

Este club nace de un colegio. En el barrio casi toda la gente ha pasado por el club. Los que están ahora son hijos casi todos que han pasado por el club, que les dí clase en su día. Ahora hasta nietos. Nosotros somos muy respetados en el barrio como colectivo por la labor social que hacemos. En su día le decía a Paco Santiago (exalcalde de Telde entre 1979-1987, 1991-2003 y 2007-2011) y a otros políticos que me diera por lo menos lo que se ahorraba en guardias y en farolas. Es difícil porque la situación en Telde está como está, pero la gente, sino te ayuda, por lo menos no te ponen pegas.

¿Qué significa el Rocasa Gran Canaria para Antonio Moreno y que significa Antonio Moreno para el Rocasa Gran Canaria?

Antonio Moreno es uno que llegó aquí, que hacía deportes por todas partes, que jugaba baloncesto, balonmano, llegó a educación física y montó la historia. Fue un accidente. En vez de marcharse, coge los proyectos y, como es tauro y es muy cabezudo, trataba de sacarlos adelante y cada año se proponía más. Yo he estado muchos años, pero en el club se ha ido repartiendo el juego. Yo espero y deseo que cuando yo no esté esto siga adelante y no desaparezca. Lo más importante es seguir apostando por las bases para que siga hacia adelante. Aquí no hay más historia. O ganas dinero para comprar jugadoras de fuera, o trabajas la base para poder seguir teniendo equipo. Además, a nivel social el equipo es importante. Y tenemos gente de toda la isla: de Las Palmas de Gran Canaria, de Moya, de Gáldar, de Santa Brídiga, de Valsequillo, de Telde, de Ingenio, de Vecindario, de Maspalomas. Este club ya no solo tiene un efecto en las Remudas, lo tiene en toda la isla. Y el equipo absoluto es también ese reflejo, pero ya a nivel del archipiélago, porque tenemos gente de Gran Canaria, de Tenerife o de Lanzarote.

¿Qué tal está la instalación?

Muy mejorable, la pobrecita. En el club echamos mucho de menos el Centro Insular de Deportes (CID), en esos pabellones que lo tiene todo. Aquí tenemos que compaginarlo todo, tenemos que hacerlo todo nosotros.

¿No podrían entrenar en el CID?

En su día nos lo ofrecieron. Nos ofrecieron un dinero que nadie nos podía dar, con mejores instalaciones. Pero decidimos quedarnos porque nosotros debemos estar en Las Remudas, para seguir ayudando y apoyando al barrio.