Jenn Díaz, la nueva Martín Gaite

Una de las mejores escritoras del momento presenta:
Madre e hija
Nuevo especial literario con librerías, recomendaciones y concurso de microrelatos

8 de abril de 2016 11:01 h

Todos hablan de Jenn Díaz en los corrillos literarios y nosotros también gracias a Tomo y Lomo. Con apenas 27 años y cinco novelas a sus espaldas esta escritora que soñaba con ser Martín Gaite ya se ha convertido en una de las voces más deslumbrantes de su generación. El próximo martes hablaremos de su última novela: Madre e hija, un retrato de mujeres que rompen los esquemas.

Además, hemos salido en busca de una nueva librería perdida, la lectora Francis nos ha resuelto con libros las cuitas sentimentales y hemos recomendado las novedades literarias más apetitosas.

Hemos convocado un nuevo concurso de relatos: Basado en hechos reales os reta a transformar la ira provocada por los Papeles de Panamá en micro relatos: Vargas Llosa, Pilar de Borbón y otras chicas del montón han protagonizado vuestras obras de ficción de un máximo de 125 palabras.

Hoy hemos leído en antena:

Aquel país era la Flor de mi secreto. Durante el viaje con Pepi, Luci y Bom les conté Todo sobre mi madre, mientras que otras chicas del montón mostraban su Carne Trémula Entre Tinieblas. Un espectáculo Matador que acabó con estas Mujeres al borde de un ataque de nervios hasta que la interrupción de unos conmovidos Amantes Pasajeros me incitó a que Hable con ella. Pingües beneficios por La Piel que Habito y rumbo a la promoción de Julieta. Tacones Lejanos que sonaban a tambores de guerra, nunca un papel mío había generado tanta polémica. La verdad, en Panamá saben que las cosas del dinero no se banalizan sino que se idealizan, hasta elevarlo a paraíso ¡Qué he hecho yo para merecer esto!

Sara Rodero

Mira, Benita, con esta lavadora marca Offshore no queda ni rastro de ninguna mancha. Salen hasta las de sangre. Los restos de cocaína se mezclan enseguida con el detergente. Con las lágrimas no hay problema: se secan enseguida y solo queda un poco de sal. Los programas son electrónicos. Se le da a la tecla y ya está. Con este sol de Panamá,el aire de dos océanos y un mar, la tela se blanquea del todo al tenderla. Ni un residuo. Más higiene imposible. Benita, ponte enseguida a hacer la colada. Cualquier día te afilio a la Seguridad Social. De momento no dirás que no estás mejor que en tu pueblo. Mira qué casa. Vives como una reina. Alegra esa cara.

La Colada. Rosario Raro

Todo el mundo hablaba de los malditos papeles. Él se temió lo peor. Cogió el periódico y consultó la lista. ¡Qué vergüenza! Allí estaban todos. Respetables empresarios con los que se codeaba a diario, políticos con gomina, escritores galardonados, admirados deportistas, duques, cantantes, modelos… Y hasta ese director tan gordito que ganó un Óscar ¡Todos! La crème de la crème. Dio un puñetazo en la mesa y llamó a su asesor. “¡Que van a pensar de mí! ¡Tengo una imagen que mantener! Te doy 24 horas para que consigas que me metan en esa lista o te despido!