Barcelona compite con 18 ciudades por quedarse con la Agencia Europea del Medicamento
Barcelona competirá con otras 18 ciudades europeas, entre ellas Ámsterdam, Dublín o Milán, por tener la sede de la Agencia Europea del Medicamento (EMA) cuando salga de Londres por el “brexit”. Este martes se ha conocido la lista de candidatas publicada hoy por el Consejo de la Unión Europea (UE).
La lista completa de ciudades es: Amsterdam (Países Bajos), Atenas (Grecia), Barcelona (España), Bonn (Alemania), Bratislava (Eslovaquia), Bruselas (Bélgica), Bucarest (Rumania), Copenhaguen (Dinamarca), Dublín (Irlanda), Helsinki (Finlandia), Lille (França), Milán (Italia), Porto (Portugal), Sofia (Bulgaria), Estocolmo (Suecia), Malta (Malta), Viena (Austria), Varsovia (Polonia), Zagreb (Croacia). La Comisión publicará una evaluación de las ofertas basadas en cinco criterios técnicos antes del 30 de septiembre de 2017.
Barcelona es la apuesta española por hacerse con una de las dos agencias comunitarias que abandonarán el Reino Unido con el “brexit”, ya que el Gobierno español no ha presentado ninguna oferta para acoger la Autoridad Bancaria Europea (EBA), a la que optan ocho ciudades.
Según cifras de 2015, la EMA cuenta con cerca de 900 trabajadores cualificados y mueve alrededor de 36.000 visitantes al año, entre científicos, profesionales sanitarios o de la industria del medicamento, entre otros. Es por ello que a esta agencia, uno de los muchos organismos descentralizados de la Unión Europea, no le faltan, precisamente, pretendientes.
Bruselas fija cinco requisitos técnicos
A grandes rasgos, las instituciones europeas fijan cinco requisitos. El primero es garantizar la capacidad para alojar la actividad de la agencia –la sede de Londres tiene 27.000 metros cuadrados e incluye salas de conferencias y un auditorio– y su puesta en marcha dentro del plazo que dure el Brexit. El segundo es la accesibilidad y la buena conexión de la sede puesto que los viajes derivados de la actividad de la agencia son muchos al año y desde muchos países.
En 2015 se reservaron hasta 30.000 noches de hotel por visitas de trabajo a la AEM. “Al final, lo que importa es que sea una ciudad que esté muy bien comunicada, el resto es una cuestión más política”, aseguran a este medio fuentes del sector de la investigación conocedoras del proceso.
El tercero y el cuarto factor están vinculados a los trabajadores. Por un lado, la existencia de equipamientos escolares para sus hijos –648 niños y niñas, la mitad de los cuales tienen entre 3 y 11 años. Por el otro, “un acceso apropiado al mercado laboral, seguridad social y asistencia médica” tanto para los hijos como para las parejas de los trabajadores. El último requisito tiene que ver con la continuidad del negocio iniciado en 2016.