Barcelona cae en la primera ronda y no acogerá la Agencia Europea del Medicamento
Barcelona ha caído en la primera ronda de votaciones y no acogerá la Agencia Europea del Medicamento (EMA por sus siglas en inglés). La elección se realiza en el Consejo de Asuntos Generales de la Unión Europea, donde participaban todos los estados miembros.
Amsterdam ha sido la vencedora definitiva y será la ciudad que albergará la sede de la EMA. Milán se ha enfrentado a Amsterdam en una tercera ronda después de eliminar a Copenhague de la competición.
Barcelona habría quedado descartado en la primera de las tres rondas. Las ciudades que han recibido más votos en esta primera ronda, y que por tanto han pasado a la segunda, son Milán, que se ha llevado 25 puntos, y Amsterdam y Copenhague, que han recibido 20 cada uno. Barcelona ha quedado fuera con 13 puntos.
La ciudad que albergará la sede de la EMA, Amsterdam, se ha escogido este mismo lunes mediante votación secreta. La sede se moverá a la ciudad escogida en 2019, fecha en la que el Brexit se materializará, tras 22 años en Londres.
El sistema de votación para escoger la Agencia suponía que, para ganar, una de las ciudades candidatas recibiera los votos directos de 14 estados en una primera ronda. De no ser así, las tres opciones más puntuadas pasaban a una segunda votación. Si aún así ninguna ciudad concitaba el apoyo de 14 estados se pasaría a una tercera ronda entre las dos favoritas.
Unidad repleta de reproches
La candidatura de Barcelona había concitado la unidad de todas las administraciones, ayuntamiento, Generalitat y Ministerio. Pese a este esfuerzo de suma, el desarrollo de la campaña no ha estado exento de reproches entre administraciones, sobre todo cuando, hace tres semanas, trascendió que Barcelona perdía opciones como candidata.
Poco antes empezar a sesión donde los países miembros de la Unión iban a decidir qué ciudad acogería la sede de la Agencia Europea del Medicamento, el teniente de alcalde de Barcelona Gerardo Pisarello rebajaba las expectativas asegurando que acudían a Bruselas con “la conciencia tranquila” ya que Barcelona está reconocida como la mejor ciudad “por su ecosistema investigador y científico”.
El teniente de alcaldía respondía así a las declaraciones de la ministra de sanidad, Dolors Montserrat, que un par de horas antes había acusado al independentismo de “no poner fácil” que Barcelona fuese la sede de la EMA. “Nosotros no hemos abandonado a los catalanes a la suerte del independentismo. La partida aún está en juego”, había asegurado Montserrat.
La tercera institución implicada, la Generalitat de Catalunya, ha sido una administración prácticamente desconectada de la carrera por la sede de la EMA desde que el conseller del ramo, Toni Comin, fuese cesado por orden de Rajoy en aplicación del artículo 155 de la Constitución.
Finalmente, y tras negociaciones entre el Departament de Salut de la Generalitat y el Ministerio de Sanidad del Gobierno central, el director del Servei Català de la Salut y actual secretario general en funciones del Departament, David Elvira, ha viajado también a Bruselas. Elvira ha opinado mediante redes: “A pesar de la anomalía institucional que sufrimos, el equipo del Departament de Salud sigue apostando hasta el último minuto por hacer el sprint final para que Barcelona hospede una de las principales agencias europeas”.
Barcelona sumaba en calidad
Uno de los criterios que fallaba para que Barcelona fuese la escogida era el de dispersión geográfica. El estado donde se encuentra Barcelona ya cuenta con diversas agencias comunitarias europeas: seguridad laboral, control de pesca, propiedad intelectual, satélite y energia. En total la Unión Europea cuenta con 35 agencias descentralizadas.
Aún así, Barcelona superaba con éxito los requisitos técnicos y aprobaba con nota. Los criterios que la Comisión Europea contemplaba en la evaluación fueron la accesibilidad, la seguridad social, la asistencia médica por trabajadores y familiares, y las instalaciones educativas para sus hijos. Se valoraba también si la agencia podía entrar en funcionamiento con garantías justo dejar Londres.
En cuanto al ecosistema científico e investigador al que altos cargos se han referido en múltiples ocasiones para enaltecer Barcelona, según datos recogidos por Barcelona Global, la capital catalana cuenta con 31 centros de investigación biomédica, ciencias de la salud y sanidad animal y con 230 laboratorios y es la quinta ciudad europea en términos de producción científica. Además, España es el segundo país europeo en número de ensayos clínicos.
Esta no era la primera vez que Barcelona manifestaba su voluntad de acoger la agencia. Ya lo hizo en la primera ocasión en que se tenía que decidir donde ubicarla. Fue en 1992, cuando el estado español, en el marco de los Juegos Olímpicos, presentó la candidatura de Barcelona como sede, quedando en segundo lugar por detrás de Londres, donde fue finalmente ubicada.
El segundo intento para quedarse con esta agencia, que tiene un ecosistema asociado de más de 1.600 empresas y que recibe más de 40.000 visitas anuales, empezó justo después del referéndum del Brexit.