Rull denuncia que la operación busca “abatir” a CDC, “pieza clave” del proceso catalán

Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) ha vuelto a denunciar la “espectacularidad” de la irrupción de la Guardia Civil en su sede de la calle Còrsega de Barcelona para investigar las comisiones del 3%. La comparecencia del coordinador general de CDC, Josep Rull, ha sido prácticamente calcada a la que ofreció en agosto, cuando la sede de CDC también fue registrada en el marco de la misma operación Petrum. Este miércoles, Rull ha valorado los registros policiales como un “escarnio” que busca “abatir una pieza clave” del proceso soberanista como Convergència.

La Guardia Civil ha detenido este miércoles al tesorero de CDC, Andreu Viloca, a dos trabajadores del partido y al director de la empresa de obra pública de la Generalitat, Josep Antoni Rosell, así como a media docena de consejeros delegados de constructoras por el presunto cobro de comisiones irregulares.

Rull ha remarcado que el partido no dará ningún “paso atrás” en su compromiso independentista. En una rueda de prensa en la sede de la agrupación de CDC L'Eixample y Sant Antoni de Barcelona (las oficinas centrales de la calle Còrsega siguen ocupadas por el registro policial por el caso del 3%), Rull ha asegurado que CDC estará “siempre al lado” de la justicia si es para “determinar la verdad”, pero se pondrán “enfrente” ante “algunas expresiones de la justicia, en concreto algunas actuaciones de la Fiscalía”.

Desafiante, Rull ha lanzado un aviso: “Si alguien cree que con estas actuaciones van a parar voluntad de nuestro partido, que vamos a dar un paso atrás en nuestro objetivo de aplicar el mandato de las urnas del 27S, se equivocan: nuestro compromiso con este proceso hacia un estado catalán es granítico”.

El número dos de CDC ha negado irregularidades en su partido, en donde “las cosas se han hecho impecablemente bien” y todas las donaciones son “legales, auditadas y transparentes”, al tiempo que ha rechazado, igual que Artur Mas, que los contratos públicos se hayan adjudicado “de forma arbitraria” desde la Generalitat.

Por otro lado, el departamento de Economía de la Generalitat ha expresado su voluntad de “colaborar al máximo” con la justicia en la investigación sobre el presunto pago de comisiones del 3 % a CDC, y ha asegurado que es “el primer interesado” en que no se pongan en duda los procedimientos de contratación pública.

Tras trascender que la Guardia Civil está registrando el despacho del director general de Infraestructures,cat, Josep Antoni Rossell, la conselleria que lidera Andreu Mas-Colell ha asegurado que “ha reforzado en los últimos cinco años los instrumentos para velar por la transparencia en la contratación pública, y que va más allá de los requisitos legales”.

La oposición estrecha el cerco sobre Mas

Las detenciones y los registros en CDC han servido a la oposición para estrechar el cerco sobre la formación nacionalista y el presidente de la Generalitat en funciones, Artur Mas. La portavoz del PSC en el Parlament, Eva Granados, ha reclamado a Mas, que deje “todos sus cargos públicos” si se demuestra finalmente la financiación irregular de CDC o “irregularidades” en su partido.

Por su lado, el portavoz del grupo de Ciutadans en el Parlament, Carlos Carrizosa, ha exigido a Mas que renuncie a ser investido de nuevo y asuma su responsabilidad política ante el “goteo constante” de los presuntos casos de corrupción que afectan a CDC. El portavoz de Catalunya Sí que es Pot, Joan Coscubiela, ha reprochado a Mas, que insinúe “persecuciones” a CDC, y ha recordado que puede comparecer en la cámara catalana a petición propia “inmediatamente” para “dar la cara”. El portavoz del PPC en el Parlament, Enric Millo, ha pedido a Mas que “no tire pelotas fuera” y dé explicaciones sobre la presunta financiación irregular de su partido, CDC.